La Guardia Civil, contra el aquelarre anual de Alsasua

En un momento en el que, desde ámbitos oficiales se asegura que ETA ya no existe, grupos del entramado político de esta organización criminal siguen organizando, con total impunidad, actos de odio contra las Fuerzas de Seguridad y. en concreto, contra la Guardia Civil. Es el caso de la localidad navarra de Alsasua.

La banda ya no comete atentados pero el sustrato político que alimentaba su actuación delictiva persiste. Y los principales objetivos son los que les vencieron policialmente, aunque, como se observa a diario, quienes debían encargarse de derrotarlos políticamente no culminaron la tarea y, cada día que pasa, todo eso entramado está más envalentonado.

La Asociación Profesional Justicia para la Guardia Civil, JUCIL, ha reclamado el amparo del Ministerio del Interior, la Fiscalía General del Estado Defensor y del Defensor del Pueblo de Navarra para que se evite «la comisión de un delito de odio» en Alsasua, con motivo del ya «tradicional» «Ospa Eguna», en el que se exige la expulsión de la Benemérita del pueblo.

En el escrito, dirigido a cada una de estas instituciones del Estado, la asociación propone que se «apliquen los medios administrativos y judiciales necesarios para la suspensión del llamado ‘Ospa Eguna’, previsto para el 3 de septiembre, al considerar la convocatoria como un delito de odio «que persigue como única finalidad la humillación, el acoso y el ataque hacia los guardias civiles».

Así lo manifiesta el secretario de comunicación de JUCIL, Agustín Leal, quien subraya que defienden los derechos laborales y sociales de los guardias civiles destinados en Navarra ante «estos ataques injustificados que todavía en la actualidad sufrimos, casi a diario, en algunos puntos de esta región». Recuerda al Defensor del Pueblo navarro que los actos del ‘Ospa Eguna’ atentan contra la Guardia Civil y los funcionarios que la sirven, así como contra colectivos como el de las víctimas del terrorismo. «De celebrarse, se promoverá el odio hacia dichos colectivos» con unos actos que «además de ser constitutivos de un delito de odio hacia los guardias civiles, tienen la pretensión de perpetuar uno de los episodios más oscuros de nuestra historia reciente y que tantas vidas costaron a los guardias civiles y a sus familias».

Por estos motivos, en el escrito se indica que «tanto los guardias civiles como la sociedad democrática a la que defendemos y servimos esperamos del Ministerio Fiscal la defensa de la legalidad, de los derechos de los ciudadanos y del interés público tutelado por la ley en los términos encomendados por el artículo 124 de la Constitución Española».

JUCIL también ha trasladado la petición de suspensión de estas actividades a Interior ,del que solicita se lleven a cabo las medidas oportunas y, en su caso, se transmitan las instrucciones pertinentes a la Delegación del Gobierno en Navarra para disponer de los medios necesarios para la suspensión de esta convocatoria organizada por la izquierda abertzale.

«Es importante contar con el apoyo de nuestros mandos y del Ministerio del Interior para evitar que una minoría pro etarra siga actuando con impunidad y si finalmente se consuma el delito de odio, se promueva de oficio el procedimiento penal oportuno, contra los organizadores», agrega Leal.

Recuerda que ya en 2020, la Fiscalía de la Audiencia Nacional solicitó al Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, que prohibiera la celebración del ‘Ospa Eguna’ y que diversos partidos políticos se pronunciaron en contra de este acto que solo busca generar un ambiente de presión, aislamiento social y hostilidad sobre los miembros de la Guardia Civil.