La vivienda enfrenta hoy a PSOE y Unidas Podemos en una votación sobre la Sareb en el Congreso

La ley de Vivienda continúa atascada en su trámite parlamentario y es una buena muestra del estado de choque permanente que se vive en el Gobierno de coalición. Es una de las normas que más demora lleva en la Cámara Baja a pesar de haber sido aprobada ya por el Consejo de Ministros. En concreto, hasta en dos ocasiones fue objeto de negociación in extremis para salvar los Presupuestos Generales del Estado, de 2020 y de 2021.

Actualmente, la ponencia de la ley debe discutir 866 enmiendas parciales al proyecto de ley (31 de ellas proceden de Unidas Podemos) y hasta la fecha no hay acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos. Los morados entienden que la ley se queda corta y quieren incluir la regulación del precio de alquiler en las zonas de mercado tensionado para todos los propietarios, la prohibición de manera estructural de los desahucios de familias vulnerables sin alternativa habitacional y la inclusión de todas las viviendas de la Sareb en el parque público de vivienda de alquiler.

Las posiciones se encuentran enquistadas por estos tres motivos, y mientras que desde la cuota morada en Moncloa muestran sus posiciones de máximos, en el PSOE critican que ahora sus socios enmienden una ley que ellos mismos aprobaron. Con el fin de que el PSOE se retrate, los de Ione Belarra forzarán este martes el debate y la votación de una propuesta que insta al Ejecutivo a destinar al alquiler social el parque de viviendas de la Sareb. Un punto con el que harán frente común con el resto de aliados parlamentarios del Gobierno y que fue registrada en febrero al albur de las protestas de los colectivos sociales. Es, a fin de cuentas, otro modo de presionar a los socialistas para aprobar de manera urgente la norma.

Ante este nuevo pulso en el seno de la coalición, el PSOE se ha mostrado en contra de la iniciativa de Podemos, aunque el portavoz Patxi López tampoco ha definido el voto. De hecho, mantiene la puerta abierta a poder variar la posición si finalmente se introducen enmiendas que permitan hacer cambios en el texto y se adapte a la postura de los socialistas. “Estoy convencido de que habrá alguna enmienda que desatasque algunas cuestiones”, ha afirmado el portavoz socialista.

López ha mostrado las reticencias de su grupo a la PNL de Podemos relativizando el peso que tiene la Sareb para dar soluciones a la política de vivienda. En este sentido, ha estimado que la gestora de activos de capital público y privado tan solo dispone de unas 15.000 viviendas y “esto no puede resolver la política de vivienda del Gobierno”. “Mucho menos convertir a la Sareb en el instrumento de la politica de vivienda”, ha afirmado y ha alertado de que esto también podría generar malestar entre los nacionalistas porque las competencias en materia de vivienda están transferidas a las autonomías (cabe recordar las críticas de las formaciones independentistas con la ley de vivienda, atascada en el Congreso con más de 800 enmiendas).

División en Unidas Podemos

Unidas Podemos, de hecho, ha elevado la presión en estos días para obligar a su socio a aprobar la norma antes de la aprobación de los Presupuestos Generales. Es decir, vehicular la ley a la negociación presupuestaria. Aunque hay división en el seno de Unidas Podemos. La propia vicepresidenta Yolanda Díaz llamó este lunes a aprobar con “urgencia” la ley, aunque ésta la desvinculó del avance de la negociación presupuestaria. Sin embargo, desde Podemos y en Comú Podemos si optan por vincularla a las cuentas. El jefe parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados, Jaume Asens llamó a cumplir los acuerdos. “Nos parece inimaginable que el PSOE no cumpla con su palabra”, lamentó en rueda de prensa para después admitir que el “momento del debate de los presupuestos es adecuado para poner sobre la mesa esta cuestión”. Por su parte, el portavoz de Podemos, Pablo Echenique, también elevó el tono para exigir al PSOE que apruebe de inmediato la ley, recordando que alcanzaron el pacto hace dos años. “No se puede ser gobierno y oposición” a la vez, criticó. Otras fuentes del espacio confederal, dudan, como la vicepresidenta, que vehicular la ley de vivienda a los presupuestos surta efecto, dada la experiencia de otras negociaciones.