Territorio

El “resurgir” del pueblo más antiguo de España

Tras perder mucha población en las últimas décadas, ha conseguido revertir la tendencia y repoblarse

Imagen de Brañosera y del Bosque de la Pedrosa
Imagen de Brañosera y del Bosque de la PedrosaDiputación Palencia

La despoblación de muchas zonas de España es una amenaza para la supervivencia de muchos pueblos de nuestro país. Según un informe del Banco de España, hay actualmente 3.403 pueblos en riesgo de desaparición y, entre todos ellos, hay algunos municipios icónicos por su historia o por su patrimonio. Entre estos, está Brañosera, el pueblo más antiguo de España, que ha ido perdiendo habitantes de forma sustancial durante los últimos 60 años, pero ha empezado a “resurgir” en la última década y parece que escapa a la “desertización” poblacional.

Brañosera es considerado el pueblo más antiguo de España porque le fue concedida en el año 824 la carta puebla, antes que ninguno otro municipio de España: así fue reconocido oficialmente también por el Congreso de los Diputados en 2018. Constituido en plena Reconquista española hace ya casi 1.200 años, Brañosera podía considerarse el núcleo poblacional a nivel económico más importante de la provincia de Palencia hasta los años 60 gracias a la actividad minera. “No llegamos a tener más habitantes que Palencia, pero socioeconómicamente era más importante”, resume el alcalde de la localidad, Jesús María Mediavilla.

Sin embargo, el declive se inició cuando cerraron las minas: a partir de ahí, el municipio, compuesto por cinco entidades de población diseminadas (Brañosera, Salcedillo, Vallberzoso, Orbó y Vallejo de Orbó), entró en un declive que le ha conducido prácticamente a quedarse en niveles mínimos de población (220 habitantes en 2014). Sin embargo, ese 2014 hubo un punto de inflexión, explica Mediavilla: desde entonces, lejos de seguir reduciéndose el número de habitantes, ha vuelto a incrementarse. Actualmente, según el censo del Ayuntamiento, hay 270 habitantes. “Hemos ido levemente creciendo, se ha ido asentando población, aunque nos hemos quedado en un 10% de la población que llegó a haber”, afirma.

En cualquier caso, Mediavilla da por superado el primer reto: salvar al pueblo del riesgo de desaparición. “A diferencia de otros lugares que han desaparecido, aquí se ha salvado”, explica, gracias principalmente a que, a comienzos de los 70, empezaron a llegar los fines de semana descendientes (hijos y nietos) de todos los habitantes que se tuvieron que marchar por el cierre de las minas. Otro de los motivos que aduce para explicar el incremento de población es la ubicación Brañosera: “Estamos en un cruce de caminos entre Aguilar de Campoo y Reinosa”, señala, en referencia a que tienen mucha actividad económica y eso genera un efecto arrastre sobre Brañosera.

Además de esos dos motivos, el alcalde señala otro: el resurgimiento del turismo rural, ligado sobre todo a la promoción como pueblo más antiguo de España (campaña iniciada a partir de 2003), al patrimonio arquitectónico de la localidad (alberga iglesias románicas del siglo XII), al patrimonio natural (situado a 1.200 metros de altitud, cuenta con paisajes verdosos y nevados según la época del año) y a los restaurantes que hay, situados entre “los más reconocidos de la provincia” (hay dos) y “llevan años casi desbordados”.

Ese incremento de la población, además, se produce con jóvenes: ahí está el valor añadido, según destaca Mediavilla. “Un 30% de la población es menor de 40 años y han vuelto a nacer niños. Son datos muy ilusionantes”, señala.

Lo cierto es que la promoción de Brañosera como pueblo más antiguo de España se inició en 2003 con el nacimiento de la Asociación del Fuero, impulsada por un grupo de amigos (entre ellos, Mediavilla). “Se creó para divulgar esta historia y ha generado de alguna forma corriente de interés”, resume. “En mi generación no se le había dado importancia al hecho de que sea el ayuntamiento más antiguo”, recuerda. “Un grupo de amigos de mi generación en 2003 se nos ocurrió contarlo y contrastarlo en el mundo académico con distintos estudiosos medievalistas”, explica.

A partir de ahí, en 2005, el medievalista Gonzalo Martínez Díaz, experto en historia del Derecho y reconocido como la mayor autoridad en el estudio de los fueros, publicó un trabajo “perfectamente documentado” que acreditaba a Brañosera como el municipio más antiguo y con ese documento empezaron a llamar a las puertas hasta que recibieron el reconocimiento de la Federación Española de Municipios en 2008. Ya en 2009, quedó recogido en el Preámbulo del Estatuto de Castilla y León y, finalmente, en 2018 quedó oficialmente reconocido por el Congreso de los Diputados.