Sin acuerdo
La ley trans revuelve al Gobierno
El PSOE mantiene los cambios en la norma y agiliza su tramitación en el Congreso para forzar a Podemos a llegar a un acuerdo. Los morados se plantean votar en contra
La polémica de la “Ley del solo sí es sí” ha proyectado en la opinión pública una imagen de falta de solvencia jurídica de la agenda legislativa del Gobierno. El goteo de excarcelaciones y rebajas de condenas a agresores sexuales ha generado un efecto no deseado, derivado de la entrada en vigor de la norma estrella de Igualdad. Mientras la polémica por la aplicación de las penas se mantenía viva, fuentes socialistas miraban de reojo a otra ley en tramitación, sobre la que también advertían de sus carencias: la ley trans. El Gobierno se juega su crédito y su capital político en cuestiones ideológicas como las leyes de igualdad, puntales del cartel electoral con el que quieren presentarse ante los electores en 2023 y pueden acabar convirtiéndose en una trampa si generan más frustración que ampliación de derechos.
Tal como publicara este diario, desde el Gobierno ya advirtieron que la legislación no salió “pulida” del Consejo de Ministros ante las «urgencias» de los morados y el conflicto interno que se había desatado con el feminismo clásico del PSOE. Optaron, entonces, por desencallar la cuestión en Moncloa y dar la batalla en la siguiente pantalla, en el Parlamento. Fuentes socialistas trasladan que, en este trámite, la ley es susceptible de mejoras y ponen el foco en la necesidad de que se garantice la «seguridad jurídica» para sortear los «recursos de inconstitucionalidad que tanto el PP como la ultraderecha ya han anunciado».
En este sentido, el PSOE presentó enmiendas para limitar la autodeterminación de géneroen los menores de 16 años con autorización judicial y para encapsular la violencia intragénero y que no entrase en conflicto con la violencia machista. Estas enmiendas siguen «vivas» y la ministra de Igualdad, Irene Montero, denunció ayer en una entrevista en «La Hora de la 1» de TVE que el PSOE les había trasladado que «no quieren llegar a un acuerdo» para retirarlas o pactarlas con sus socios. «Es posible que unan sus votos a los del PP para intentar un recorte de derechos en las infancias trans», señaló, mostrándose «muy preocupada». La titular de Igualdad reconoció también que los socios de gobierno se encuentran en un momento «difícil de la tramitación», aunque confía en la negociación hasta el último minuto para «reconducir la situación». «Estamos a tiempo de intentarlo y voy a intentar que así ocurra», añadió al final, tras insistir en que, en su opinión, «el Estado tiene una deuda pendiente con las personas trans». Fuentes de Igualdad explican que hace tres semanas remitieron al PSOE una propuesta de acuerdo a la que, denuncian, no recibieron respuesta hasta hoy y critican que los socialistas «no van a respetar el acuerdo de coalición». Según aseguran las citadas fuentes, ofrecieron al PSOE negociar «para que no hubiese recortes en infancia trans», mientras se abrían a aceptar alguna otra enmienda de los socialistas que consideraran importante.
En Podemos ven este asunto como una nueva «deslealtad» del PSOE, al tener que revisar una ley que ya salió del Consejo de Ministros y se encuentran a la espera del paso que den sus socios. Fuentes del partido ven posibles todos los escenarios; incluido el de votar en contra de su propia ley, aunque prefieren no dar alas todavía a esta vía que pondría en jaque la agenda legislativa del Ejecutivo en un momento clave, en el que necesitan desencallar algunas normas estrella como la de vivienda.
Fuentes socialistas respondían inmediatamente que «el PSOE no da por cerrado ningún proceso de negociación respecto a la ley». «Mantenemos nuestras enmiendas, dentro de lo que todavía es el trabajo parlamentario de cualquier texto legislativo. Como ya expresamos en anteriores ocasiones, la seguridad jurídica de la ley y su blindaje respecto a los más que previsibles recursos al Tribunal Constitucional del PP y la ultraderecha, son el objetivo del PSOE en esta fase».
Malestar con sus socios
En el PSOE no ha sentado nada bien que Podemos plantee en los términos de incumplimiento del protocolo de coalición su decisión de presentar enmiendas para mejorar la «seguridad jurídica» de la norma. Fuentes socialistas trasladan su malestar por que los morados se arroguen en exclusiva la defensa de los derechos de ciertos colectivos y les recuerdan que si leyes como la trans son posibles es porque el PSOE tiene la mayoría de la Cámara –120 vs. 33 diputados– y que los ciudadanos les dieron ese apoyo para que impusieran su «seña de identidad» en las mejoras de derechos.
De esta manera, el PSOE dio ayer un paso al frente y aceleró la tramitación parlamentaria, con la convocatoria de la ponencia para este mismo miércoles, de manera que fuerza a Podemos a negociar sus enmiendas y traslada el mensaje de que no busca dilatar la tramitación, como le acusan sus socios y parte del colectivo trans. En el PSOE descartan, a su vez, que vayan a pactar el texto con el PP, una opción que desde Podemos ven «lamentable», llaman a su socio a la «reflexión» y creen que «el PSOE no puede permitirse» votar con el PP.
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