Senado

Feijóo a Sánchez: “Pasará a la historia por ser el primero en dar un paso atrás en la lucha del feminismo”

El PP presiona al Gobierno para que el martes se vote ya la reforma de la Ley del “solo sí es sí”. Los populares reclaman al Gobierno que vaya al primer pleno ordinario

Nuevo duelo entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo con la Ley del “solo sí es sí” como uno de los temas centrales en los que el Ejecutivo trató de desviar el golpe con una propuesta económica.

Feijóo inició su turno de palabra asegurando que él no iba a “vender motos” y apostó por seguir hablando de la España real y esgrimió lo que él haría de manera “inmediata” si fuera presidente del Gobierno. Por ello, exigió a Sánchezrectificar la Ley del “solo sí es sí”: “Un Gobierno puede equivocarse, pero esa ley no es fruto de un error sino es fruto de su insensibilidad y su irrelevancia”, después de que, recordó el líder del PP, la exvicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, reconociera que había advertido de las consecuencias de la Ley de Montero para que usted mantenga la coalición”. “¿Qué clase de feminismo responde haber rebajado las penas a sus agresores sexuales? ¿Cuánto más tiene que revictimizarlas? ¿Va a permitir que su gobierno siga insultando a todos los que se lo hemos advertido y cuándo va a disculparse”, preguntó.

Y, como se ha desvelado que Pedro Sánchez está “muy preocupado” de cómo pasará a la historia, Feijóo destacó que “todos los gobiernos supusieron avances para la mujer”, pero “usted pasará a la historia por haber dado un paso atrás en la justa lucha del feminismo clásico. No pensó en las mujeres cuando aprobó la Ley ni cuando la rectifica”. Criticó que no dé marcha atrás “por decencia” y que solo lo haga por “miedo”. Y es que, reveló que “no le preocupa tanto el daño causado a las mujeres, sino las encuestas. Cambien la Ley, háganlo lo más rápido posible, cuenten con el PP si lo necesitan y asuman responsabilidades”, le espetó.

Acelerar la reforma

El PP quiere acelerar con la reforma de la Ley del “solo sí es sí” y, para ello, presiona al Gobierno para que su propuesta legislativa se pueda votar ya el próximo martes, en el primer pleno ordinario. La secretaria general, Cuca Gamarra, ha explicado que ha trasladado en la Junta de Portavoces a Rafael Simancas (secretario de Estado de Relaciones con las Cortes) que el Gobierno dé la conformidad a la proposición de ley de los populares, pero se ha opuesto porque los socialistas quieren presentar su propia ley acordada con Podemos.

No obstante, los plazos se podrían alargar más, porque entre PSOE y Podemos no hay visos de que pueda haber un acuerdo pronto porque hay diferencias importantes y, sobre todo, el clima de negociación se ha deteriorado en las últimas horas con intercambios de reproches que han puesto la unidad de la coalición en máximo riesgo. El PP registró en el Congreso su proposición de ley a mediados de diciembre, pero requiere del visto bueno del Gobierno (trámite necesario) para que pueda ir a pleno. Los populares, en todo caso, ya han venido diciendo estos días que prestarán sus votos al Gobierno si finalmente da un paso y reforma la Ley.

Gamarra, en este sentido, ha pedido al PSOE que “deje de pensar quién la impulsa” y se ponga a “reformar cuanto antes” la Ley del “solo sí es sí”. “Esto sí es urgente y es un clamor social. Hay alarma social y hay que dar respuesta”, ha señalado Gamarra en rueda de prensa desde el Congreso, tras recriminar al Gobierno que haya “tardado más de 100 días” en darse cuenta de la “alarma social”. “Están bastante alejados de la calle”, ha afirmado, y ha recordado las palabras de la vicepresidenta Carmen Calvo, que reveló ayer que en el seno del Gobierno hubo divergencias sobre los “efectos indeseados” de esta ley pero se permitió por respetar a Irene Montero.

La propuesta legislativa del PP plantea seis cambios en el Código Penal, todos ellos correspondientes al Título VIII relativo a los delitos contra la libertad sexual, en los artículos 178, 179, 180 y 181. Los populares plantean elevar las penas del artículo 179 y que pasen a ser de seis a doce años, aunque siempre que la agresión sexual “se cometiera empleando violencia o intimidación”, un escenario que la izquierda no quiere oír hablar porque supondría que las víctimas sufran “un calvario probatorio” porque tienen que “demostrar que ha habido violencia o intimidación”. Si no hay violencia o intimidación y “la agresión sexual consista en acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal, o introducción de miembros corporales”, las penas se mantienen en entre cuatro y doce años.