Ábalos vs. la UCO: ¿qué hay detrás de sus enfrentamientos?

José Luis Ábalos, exministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, ha mantenido en los últimos meses la tensión con la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil. Basó su estrategia en el "atacar para defenderse" y buscó desviar las acusaciones de esta unidad de élite de la Guardia Civil como una suerte de persecución donde les acusó en varias ruedas de prensa de perseguirle sin ninguna base.

La UCO, encargada de la investigación de delitos complejos, incluyendo casos de corrupción, ha sido crucial en la desarticulación de redes de corrupción que han afectado a diversos partidos políticos y ahora ha puesto contra las cuerdas a exministros, miembros del PSOE y familiares del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

El "marcaje" de Ábalos

En varias ocasiones, Ábalos ha expresado públicamente su "preocupación" por la actuación de la UCO.En una entrevista en 2021, afirmó: "La UCO ha actuado de manera selectiva, centrando sus esfuerzos en casos que afectan a ciertos partidos políticos".Estas declaraciones fueron interpretadas por algunos como un intento de deslegitimar el trabajo de la unidad.

Además, en una intervención en el Congreso de los Diputados, Ábalos cuestionó la imparcialidad de los guardias civiles que trabajan en esta unidad, sugiriendo que sus investigaciones podían estar influenciadas por intereses políticos."No podemos permitir que la justicia se convierta en un instrumento de venganza política", declaró entonces.

También, en una rueda de prensa cargó contra la unidad y volvió a pedir a la Fiscalía General del Estado que investigara la actuación de la Guardia Civil en el caso Koldo. Entonces la Cámara Baja le acababa de retirar la inmunidad y él decidió ampliar su denuncia ante el Ministerio Público para esclarecer si la Unidad Central Operativa le investigó en 2023, pese a estar aforado.

Para su abogado, la actuación del instructor y de la UCO de la Guardia Civil -a quien reprocha su "inquina y venganza"- se estaban extralimitando a la par que seguía apareciendo su nombre en la investigación de los agentes y el representante del exministro consideraba que se estaban "sesgando" sus derechos y llevando a cabo "investigaciones prospectivas" no solo respecto a su persona, sino también en relación a su hijo Víctor, no ciñéndose a los hechos por los que se está instruyendo y retrotrayéndose temporalmente a fechas que poco o nada tienen que ver con la presente causa".

Las críticas de Ábalos generaron entonces una ola de reacciones en el ámbito político.Miembros de la oposición acusaron al exministro de tratar de socavar la credibilidad de las instituciones encargadas de la lucha contra la corrupción.Por otro lado, algunos sectores dentro de su propio partido consideraron que sus declaraciones eran necesarias para garantizar la independencia de la justicia.

La UCO ha vivido con una "estoica indiferencia" todas las acusaciones de Ábalos contra la unidad. Mientras, ha seguido con su trabajo y en su investigación atribuye a José Luis Ábalos un "papel relevante y de responsabilidad en la presunta organización criminal" que investiga el Tribunal Supremo por el supuesto amaño de adjudicaciones a cambio de comisiones.

Ábalos insistió y buscó acusar de nuevo a la unidad de élite de filtrar unos mensajes de wasap que protagonizaba el propio exministro con Pedro Sánchez. Sin embargo, fuentes de la investigación descartaron esta posibilidad, ya que los informes de los agentes, que contienen las memorias USB con estas conversaciones, aún no son incorporados al proceso judicial. Finalmente, el propio Ábalos confesó que él no los había filtrado pero había consentido su publicación.

Los ataques del exministro no han sido respondidos por la UCO salvo de una manera: continuando con la investigación que siempre está bajo las órdenes de un juez.