Sucesos

Caso Highlands School: Padres solicitan imputar al director y las profesoras por omisión en la denuncia de abusos

La falta de respuesta ante las denuncias y el conocimiento de los hechos podría ser interpretada como una "negligencia grave"

Imagen de las cámaras del centro Highland School donde se ve al sacerdote con una menor.
Imagen de las cámaras del centro Highland School donde se ve al sacerdote con una menor.La Razón

Padres de unas de las menores supuestamente abusada en el Colegio Highlands El Encinar han presentado una ampliación de denuncia en la que solicitan la imputación de varios miembros del centro educativo, incluido el ya dimitido director, Jesús María Delgado, y dos profesoras del colegio a las que las menores contaron lo que estaba ocurriendo, por su posible participación o encubrimiento de los hechos. La denuncia, presentada el pasado 24 de marzo de 2025, surge a raíz de las Diligencias Policiales 908/2025, que amplían las actuaciones previas iniciadas a principios de mes.

Nuevas pruebas y alegaciones

Los abogados de los padres han solicitado al juez que amplíe la investigación al considerar que hay pruebas contundentes que demuestran que los responsables del centro no actuaron de manera adecuada ante las denuncias previas realizadas por otros padres. La ampliación se fundamenta en el testimonio de varios padres que aseguran haber alertado en numerosas ocasiones al personal del colegio sobre el comportamiento sospechoso del investigado, el sacerdote Marcelino, quien, según las grabaciones de las cámaras de seguridad, estaba en contacto constante con menores y las conducía a zonas reservadas del colegio sin el conocimiento de otros empleados.

Además, los padres de una de las menores solicitan que la investigación se dirija específicamente hacia el director del centro, Jesús María Delgado, al que acusan de haber ignorado las quejas recibidas sobre el comportamiento del sacerdote. A lo largo de los últimos años, varios padres habrían informado al director sobre la situación, pero, según denuncian, no se tomaron las medidas adecuadas ni se presentó denuncia ante las autoridades correspondientes.

El papel de las profesoras implicadas

La ampliación de la denuncia también solicita que las profesoras del colegio, Miss Mariou y Miss Madeleine, sean citadas como investigadas. Según la declaración de una de las menores había puesto en conocimiento de estas docentes los hechos que estaban ocurriendo, pero no tomaron medidas, ni presentaron denuncia. De hecho, el mismo cura en su declaración reconoce que ni el director del centro de ni las profesoras le llegaron a preguntar o reprender por ninguna cosa. Los abogados argumentan que estas omisiones constituyen una infracción de sus responsabilidades como garantes del bienestar de los menores.

El escrito también solicita que la investigación se amplíe a la Congregación de los Legionarios de Cristo, responsable del Colegio Highlands El Encinar, que podría tener una responsabilidad civil subsidiaria. Los padres de dos niños en el centro aseguran haber trasladado sus preocupaciones sobre Marcelino a la subdirectora del colegio, quien a su vez habría elevado el asunto a la organización sin que se tomaran acciones concretas, como el relevo de las funciones del sacerdote finalmente acusado.

La ley y la responsabilidad penal por omisión

En su escrito, los abogados recuerdan que la Ley Orgánica 2/2006 de 3 de mayo, de Educación, establece que los docentes y el equipo directivo tienen la obligación de garantizar la seguridad y el bienestar de los menores. De acuerdo con la jurisprudencia, aquellos que tienen el deber de proteger a los menores y no actúan frente a una conducta delictiva pueden ser considerados responsables penalmente por "comisión por omisión". La falta de respuesta ante las denuncias de los padres y el conocimiento de los hechos podría ser interpretada como una negligencia grave.

Ahora, el Juzgado deberá decidir si admite la ampliación de la denuncia y si dirige la investigación hacia las personas e instituciones mencionadas. Este paso es crucial para esclarecer si las omisiones y las actitudes pasivas del personal del colegio contribuyeron al sufrimiento de las menores afectadas y si es necesario depurar responsabilidades penales.

Este caso pone en evidencia las grietas en el sistema educativo y el trato que se da a las denuncias de abusos dentro de los centros escolares, y pone de relieve la importancia de que las instituciones educativas adopten medidas preventivas y de protección más eficaces para evitar que se repitan situaciones similares en el futuro.