Política

Barcelona

Castro preguntó a la Infanta si el Rey la apremió con «acciones judiciales» para cobrar su préstamo

Castro preguntó a la Infanta si el Rey la apremió con «acciones judiciales» para cobrar su préstamo
Castro preguntó a la Infanta si el Rey la apremió con «acciones judiciales» para cobrar su préstamolarazon

El juez José Castro se mostró especialmente incisivo, en su interrogatorio a la Infanta Cristina, respecto al préstamo de 1,2 millones que el Rey hizo en 2004 a su hija para ayudarla en la adquisición de la vivienda familiar de Pedralbes (Barcelona). Y eso que el propio magistrado ya descartó la existencia de delito en el auto de imputación de la Infanta. «Hasta el momento presente, ¿cuánto ha devuelto del préstamo?», se interesó. «150.000», contestó la duquesa de Palma. «La intención es devolvérselo a medida que podamos», añadió. «Algo me dice que ha habido algún cierto retraso en el pago», comentó irónico el magistrado, quien incluso quiso saber si, a consecuencia de esa demora, el Rey «no les habrá apremiado con interposición de acciones judiciales ante esta situación». «Al final es mi padre y se fía de mí», se limitó a replicar la Infanta.

En otro momento le inquirió en relación a una factura de un «curso de formación de salsa y merengue» que el matrimonio cargó a Aizoon. «No sé por qué lo disfrazan como curso de formación, podrían haber puesto clases de salsa y merengue o clases de baile y punto. ¿Sabe usted a quién se le ocurrió la feliz idea?», le preguntó. «No lo sé, Señoría». La Infanta negó que fuera ella quien las recibiera. «¿Quién las recibió entonces?». «No lo recuerdo, igual bailamos salsa y merengue, pero no recibí ninguna clase», aseguró la duquesa de Palma. «Yo recibí clases de baile hace 30 años y todavía me acuerdo», replicó el magistrado. «Entonces, ¿usted nunca ha recibido un curso de baile?». «De flamenco, hace muchos años», contestó. «¿Sabe usted si su marido recibió curso de salsa y merengue?», insistió el juez. «Lo desconozco». «¿Pero si lo hubiera recibido, lo sabría?, volvió a preguntar. «Sí», dijo la Infanta. «Por la manera de moverse», apuntó Castro.

«Yo entiendo que hay preguntas que pueden ser ofensivas, no es mi intención ofenderla», dijo Castro en otro momento del interrogatorio, «pero es lo que sale de la causa». Y cuando la defensa de Doña Cristina protestó por una pregunta que, en su opinión, podría resultar inculpatoria para su marido y que, por tanto, «no va a contestar».