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Cataluña

CDR: 72 horas para sitiar al Estado

El sector más duro del independentismo protagonizó ayer el mayor enfrentamiento con los Mossos y arremetió contra Torra.

Una imagen ayer de los enfrentamientos que se produjeron en pleno centro de Barcelona por la mañana
Una imagen ayer de los enfrentamientos que se produjeron en pleno centro de Barcelona por la mañanalarazon

El sector más duro del independentismo protagonizó ayer el mayor enfrentamiento con los Mossos y arremetió contra Torra.

Las calles del centro de Barcelona se convirtieron ayer en el escenario del mayor enfrentamiento que se recuerda entre el independentismo más radical y los Mossos d’Esquadra a cuenta de la manifestación de policías y guardias civiles convocada por el sindicato Jusapol, que los Comités de Defensa de la República (CDR), la CUP y otros colectivos se habían propuesto impedir.

De hecho, la intención inicial del independentismo era organizar una cadena de movilizaciones desde mañana lunes (primer aniversario del 1-O) hasta el miércoles (3-O, día del discurso del Rey Felipe VI a favor de la unidad) como una respuesta a la «derrota» que sufrieron el año pasado, por la intervención de la Administración de Justicia y las Fuerzas de Seguridad. Sin embargo, la manifestación de agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil organizada por Jusapol sirvió para adelantar las movilizaciones y prender la mecha de la oleada de protestas independentistas prevista para estos días.

Ayer, el intento de boicot tomó cuerpo cuando un numeroso grupo de manifestantes de los CDR y la CUP intentó saltarse el cordón policial de los Mossos d’Esquadra en Via Laietana con el objetivo de alcanzar la concentración de Jusapol, que debía celebrarse en la misma avenida sólo unos cuantos metros más arriba. A partir de entonces, las escenas de tensión y los incidentes –no sólo con los Mossos, sino también de los independenstitas contra los manifestantes de Jusapol– fueron constantes en un lugar tan concurrido como los aledaños de plaza de Catalunya. El enfrentamiento se saldó con 24 heridos leves –cinco tuvieron que ser trasladados a centros hospitalarios– y seis detenidos.

El choque más severo se produjo cuando los grupos de CDR lanzaron a los agentes que formaban el cordón policial de los Mossos d'Esquadra todo tipo de objetos. Entre el material incautado por los Mossos a los CDR hay tiradores de goma profesionales, con los que se lanzaron piedra y bolas de acero provenientes de cojinetes de coches, que, según la distancia a la que se lanzan, pueden hacer tanto daño como un proyectil, según fuentes de la investigación.

Después de este enfrentamiento, la tensión se trasladó hasta plaza de Catalunya, donde los manifestantes de Jusapol tenían previsto terminar su concentración entre abucheos y gritos de los independentistas. «Fuera fascistas», «libertad presos políticos» y el repetido «1 de Octubre ni olvido ni perdón» fueron las proclamas más escuchadas antes de que se produjera la segunda oleada de enfrentamientos directos después de que los grupos independentistas rodearan toda la plaza por las zonas sur y este. Los Mossos actuaron profesionalmente impidiendo el asalto de los CDR y con conocimiento de los responsables políticos.

Sin embargo, este choque directo entre el ala más radicalizada del independentismo y los agentes catalanes también provocó un estallido a nivel político. Las cargas de los Mossos para evitar que los independentistas alcanzaran y boicotearan desde dentro la manifestación de Jusapol no fueron nada bien recibidas por los sectores vinculados a la CUP, muy críticos el Gobierno Torra.

El más señalado fue el consejero de Interior, Miquel Buch, de quien los antistema pidieron reiteradamente su dimisión. «Están masacrando a los nuestros. Lo pagaréis. La historia os llamará traidores Miquel Buch, Quim Torra, Govern y Ayuntamiento de Barcelona», publicaron los CDR en su cuenta oficial de Twitter. También cabe destacar que esta semana la Generalitat ya medió a través de los propios Mossos d'Esquadra para cambiar el recorrido de la manifestación de Jusapol y evitar que acabara en la plaza de Sant Jaume, donde estaban los independentistas,

Los altercados de ayer fueron la antesala de la oleada de movilizaciones que prevé el independentismo para estos días. según han informado a LA RAZÓN fuentes de la investigación, las movilizaciones incluyen no sólo el intento de «paralizar» Cataluña mediante el bloqueo de medios de transporte y vías de comunicación, sino ataques directos a la Justicia, a la Policía y la Guardia Civil; y a la Monarquía.

El discurso de Don Felipe, del que el miércoles se cumple un año y que supuso un antes y un después en el órdago del independentismo, no ha sido olvidado por los organizadores de las algaradas que tienen previstos diversos actos de agravio contra la Corona, que mantienen en secreto.

El «no pasarán», referido a las Fuerzas de Seguridad y la lucha contra el «fascismo» para que «no se adueñe de nuestras calles», son algunos de los lemas que manejan los CDR en las redes sociales y que ya se escucharon ayer en el centro de Barcelona.

Las fuentes que consultó este periódico subrayan que habrá que esperar a las primeras horas de mañana para conocer la fuerza que los CDR intentan poner en la calle y, lo que es verdaderamente importante, la respuesta que dan los Mossos d’ Esquadra quienes ayer actuaron de forma profesional impidiendo más altercados.

La previsión es que protagonicen movilizaciones que se puedan visualizar con facilidad, como el corte de las grandes vías de comunicación terrestre. El bloqueo de puertos y aeropuertos también está en el «programa» pero los independentistas saben que en esos casos tendrían delante a las Fuerzas de Seguridad «españolas», que, lógicamente, no van a permitir el más mínimo intento de ataque contra este tipo de instalaciones.