Máster de Cifuentes

Cifuentes quiere llegar hasta el 2 de mayo sin fecha para la moción

En la Puerta del Sol ya se está preparando la recepción que cada año mide la temperatura política.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ayer en Madrid
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ayer en Madridlarazon

En la Puerta del Sol ya se está preparando la recepción que cada año mide la temperatura política.

El tiempo de la moción de censura ha empezado a correr, sin embargo no hay fecha «ni se la espera» en la Puerta del Sol, cuartel general de Cristina Cifuentes. El pasado viernes comenzó el plazo con el que cuenta la presidenta de la Asamblea de Madrid, Paloma Adrados –ex alcaldesa de Pozuelo por el PP– para poner fecha a la moción de registrada el PSOE el día 9. La fecha límite –para la celebración del pleno para el que ya sólo falta el sí de Ciudadanos– es el 7 de mayo, no obstante la presidenta del parlamento regional tiene potestad para convocarlo con sólo 48 horas de antelación, con lo que Cifuentes podría permanecer como presidenta de Madrid hasta el próximo 5 de mayo.

Aunque Albert Rivera dio a Mariano Rajoy hasta el 30 de abril para destituir a la presidenta regional –si no votará junto PSOE y Podemos para hacer al socialista Ángel Galibondo presidente autonómico–, lo cierto es que tanto en el Gobierno autonómico como entre la oposición parece instalada ya la idea de que el PP va a apurar hasta el último momento para dar el golpe sobre la mesa que decida el futuro de Cifuentes.

A la espera de que Génova desvele sus tiempos, el partido en Madrid trabaja en un compás de espera. Conscientes de que la dimisión «está ya encima de la mesa» –tal y como admitió el viernes el portavoz del grupo en la Asamblea– la mayoría aguarda ahora conocer el nombre del sustituto con el que el partido buscará no perder el Gobierno de la Comunidad. Los mismos populares recuerdan que así fue en el caso de Murcia, donde Rajoy respaldó a Pedro Antonio Sánchez durante 45 días cercado por la oposición y no le dejó caer hasta 24 horas antes de la moción del PSOE que, al igual que en Madrid, apoyaba Podemos y Cs. Incluso hay diputados que ya especulan sobre si el partido permitirá a Cifuentes mantenerse como presidenta del PP en Madrid, cargo al que llegó hace apenas un año.

En Sol, los ánimos aseguran que siguen intactos. Insisten en que la actividad del Gobierno autonómico no ha decaído y que se trabaja «igual» que siempre, aunque en los útlimos días Cifuentes apenas ha protagonizado actos más allá de su presencia en el Parlamento autonómico y en eventos en los que ha acudido como invitada, como en la recepción de ayer de los Reyes al presidente portugués o su presencia en el acto de la AVT, que apunto estuvo de anular para no acaparar toda la atención.

A poco más de quince días del 2 de mayo, el equipo más cercano a la presidenta regional ya prepara la celebración del Día de la Comunidad de Madrid confiados en que no haya fecha para la moción hasta pasado este día, que por otro lado se teme, porque cada año actúa de termómetro en el que mide el estado de la política autonómica, totalmente contaminada por el «caso máster». Ajenos a lo que pueda venir, en Sol van a empezar a prepararse las invitaciones para la recepción que cada año reúne a representantes de la política, la judicatura, la iglesia, sindicatos y diferentes representantes de colectivos madrileños. Es más, en el entorno más cercano a la presidenta, aún siguen sosteniendo que es mejor estrategia no caer hasta la moción de censura para obligar a Ciudadanos a llegar hasta el final y votar junto a Podemos, partido con el que prometió no pactar: «Eso sin duda le pasaría factura. No sé cómo se lo van a explicar a sus votantes», señalan. Conscientes de que todo apunta a que se van a apurar los plazos, la oposición pidió ayer celeridad. Ignacio Aguado, portavoz de Cs, apeló al «bochorno al que se está sometiendo a los madrileños»; y Carmen Calvo, ex ministra del PSOE, exigió a la presidenta del Parlamento regional que ponga fecha a la moción y al PP «que deje de atrincherarse».