Cargando...

Relación con Marruecos

Conflictos solucionados a través del hilo telefónico

Episodios como la «Marcha Verde», no impidieron que Don Juan Carlos y los dos últimos soberanos marroquíes mantuvieran estrechas relaciones personales

Hace unos días se celebró el aniversario de la invasión marroquí del Sahara español, llamada por el Gobierno alauita «Marcha Verde» Tomás Europa Press

Si sólidos han sido los vínculos –y frecuentes los viajes– de Don Juan Carlos con regiones como Hispanoamérica y Europa, solo sus relaciones con la Monarquía de Marruecos han sido descritas como fraternales por los propios protagonistas. Es de sobra conocido que el Monarca llamaba «hermano» a Hasán II (fallecido en julio de 1999 a los 70 años) y que este llamaba «Juanito» a Don Juan Carlos, y que el anterior jefe del Estado español prometió también al actual rey Mohamed VI a su llegada al trono que sería en adelante su «hermano mayor». Una familiaridad en el trato con su homólogo que parece que no ha heredado Don Felipe, que no obstante ha visitado ya Marruecos en dos ocasiones, la primera al poco de su ascenso al trono, en 2014, y la segunda en 2019, confirmando la solidez de los lazos entre ambos países.

Ciertamente, Marruecos está muy presente en el reinado de Don Juan Carlos desde el principio. Consciente de la gravedad del momento, con un Francisco Franco agonizante, Hasán II lanzó la conocida como "Marcha Verde" un 6 de noviembre de 1975. Con el dictador incapacitado, el aún Príncipe Juan Carlos asumió de manera interina la jefatura del Estado durante unas difíciles semanas que acabaron desembocando en la precipitada salida de España del Sáhara, territorio aún en disputa medio siglo después, tras la invasión de la antigua provincia española por parte de Marruecos.

Habrían de pasar más de tres años para que Don Juan Carlos visitara por primera vez de manera oficial Marruecos. Con la firme intención de dejar atrás lo sucedido en torno al Sáhara, él y Doña Sofía fueron recibidos por Hasán II –y un jovencísimo príncipe Mohamed– en el aeropuerto de la capital, Rabat, para dar comienzo a una visita oficial de tres días en la segunda quincena de junio de 1979. Era la primera vez que un jefe del Estado español visitaba el país vecino desde la independencia de este en 1956. El viaje dejó constancia de las buenas relaciones personales entre ambos monarcas forjadas a lo largo de años. Menos de un año antes, en enero de 1978, ambos habían efectuado una visita privada a Canarias y en aquellos años también a los dos reyes se les vio juntos en cacerías privadas.

Para el siguiente viaje oficial de Don Juan Carlos a Marruecos habría que esperar más de un cuarto de siglo: concretamente hasta enero de 2005. En aquel viaje, que sirvió para sellar la reconciliación tras una de las peores crisis bilaterales de las últimas décadas, la del islote Perejil–el Gobierno presidido por José María Aznar llegó incluso a prohibir a Don Juan Carlos y a cualquier otro miembro de la Familia Real asistir a la boda de Mohamed VI con la princesa Lalla Salma, celebrada en Rabat el 12 de julio de 2002–, el Rey visitó en compañía de Doña Sofía las ciudades de Marrakech, Rabat y Tánger.

Más de cinco años después, y apenas cuando habían transcurrido unos días del atentado terrorista del 28 de abril de 2011 en el café Argana de la plaza de Jamaa El Fna de Marrakech (en el que murieron 17 personas y decenas más resultaron heridas), Don Juan Carlos se convertía en el primer jefe de Estado en desplazarse a Marruecos para manifestar en la propia ciudad ocre su cariño y apoyo personal a su «hermano mayor», Mohamed VI, en unas difíciles circunstancias.

Crisis solucionadas por telefóno

La cuarta y postrera visita de Don Juan Carlos a Marruecos se produjo a mediados del mes de julio de 2013, apenas once meses antes de su abdicación. En aquel primer viaje al extranjero tras su operación de hernia discal –que le había obligado a retrasar la visita–, el Rey lideró una amplia delegación en un momento en el que las relaciones económicas florecían dejando atrás los desencuentros del pasado. Consciente quizá de que sería su último viaje oficial al país vecino, le visita dejó numerosos gestos de complicidad entre nuestro Rey –que en esta ocasión viajó sin la compañía de Doña Sofía– y todos los miembros de la familia real alauí. Se cerraba una etapa en la historia bilateral hispano-marroquí cuyas crisis periódicas en más de una ocasión se resolvieron con llamadas telefónicas entre ambos.

Por su parte, el rey Hasán II de Marruecos visitó nuestro país en dos ocasiones; la primera vez fue el 8 de julio del año 1963 –concretamente trece horas en el aeropuerto madrileño de Barajas durante las cuales el monarca y el general Franco se entrevistaron en una sala de la terminal– y la segunda, de carácter privado, varios días del mes de marzo de 1969 que el monarca alauí pasó en Madrid, apenas meses antes de la retrocesión a Marruecos de la provincia española de Sidi Ifni.

El actual rey Mohamed VI no ha visitado nunca nuestro país, pero ha recibido a Don Felipe y a Doña Letizia en dos ocasiones en Marruecos desde que son Reyes de España, así como a varios presidentes del Gobierno, y hoy Rabat y Madrid presumen del buen momento –calificado por ambas administraciones como «inmejorable»– de las relaciones bilaterales. Además, tanto él como su hijo, Mulay Hasán, hablan perfectamente español. La corte alauí ha contado siempre con asistentes y colaboradores hispanohablantes, muestra del interés de la monarquía de Marruecos por seguir reforzando las relaciones con España.

Uno de los momentos más simbólicos captados por las cámaras se produjo el 25 de julio de 1999, tras del óbito de Hasán II, cuando pudo verse a Don Juan Carlos enjugarse las lágrimas en compañía del nuevo rey Mohamed VI en las exequias reales celebradas en la capital marroquí. Solo una vez más se vio al anterior jefe del Estado no poder reprimir la emoción delante de las cámaras, y fue con motivo del entierro de su padre y conde de Barcelona, Don Juan de Borbón, el 3 de marzo de 1994 en la basílica de San Lorenzo de El Escorial.

Con las demás monarquías árabes

Si especiales han sido los vínculos de Don Juan Carlos con la monarquía alauí, no menos importantes y estrechas han sido las relaciones con el resto de monarquías árabes, subrayando el pasado compartido y los profundos lazos históricos que España y los países de la región mantienen. En cuatro ocasiones a lo largo de su reinado visitó Don Juan Carlos el reino hachemita de Jordania. Las dos primeras fueron para visitar al rey Huséin I: en marzo de 1977 y en noviembre de 1994. La tercera se produjo en el mes de abril de 2006, ya con el actual rey Abdalá II en el trono jordano. El Rey volvería al país de Oriente Medio en octubre de 2011 para asistir al Foro Económico Mundial y verse nuevamente con el rey Abdalá. Además, Don Juan Carlos y Doña Sofía eligieron Jordania como parte de su luna de miel en 1962 y el rey Huséin fue uno de los pocos jefes de Estado extranjeros que estuvieron presentes en la coronación de Don Juan Carlos hace ahora medio siglo.

Varias han sido también las visitas del Rey a Arabia Saudí. Tras su primer viaje a Jordania de 1977, Don Juan Carlos visitó en Riad al rey Jalid, en lo que sería el comienzo de una larga y sólida amistad con la Casa de Saúd que se ha traducido, entre otras cosas, en la expansión empresarial española en el país árabe. Don Juan Carlos regresaría en visita oficial a Arabia Saudí en dos ocasiones más: en noviembre de 1994, cuando desde Amán se desplazaría hasta Riad para entrevistarse con el rey Fahd, y en abril de 2006 para visitar al rey Abdalá también procedente de Jordania.

Durante su reinado, Don Juan Carlos visitó todas las monarquías del Golfo, varias de ellas en más de una ocasión. En 1980, el monarca visitaría Kuwait para entrevistarse con el emir Yaber III, y Qatar, para hacer lo propio con el emir Jalifa al Thani. A finales del año siguiente, volvería al Golfo para visitar Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) y Manama (Bahréin) para ser recibido por el emir Zayed bin Sultán al Nahayan y por el emir Isa bin Salman al Jalifa respectivamente. En junio 1982 volvería a Arabia Saudí tras el ascenso al trono del rey Fahad bin Abdulaziz. A finales de 1985, el actual rey emérito se desplazaría hasta la capital de Omán, Mascate, para ser recibido por el sultán Qabús.

Unos cuantos años más tarde, en octubre 2003, Don Juan Carlos volvería a Bahréin para entrevistarse con el rey Hamad bin Isa al Jalifa. Estas visitas a la región continuarían, y el emérito se desplazaría a Abu Dabi y Dubái, Kuwait y Arabia Saudí a finales de mayo de 2008, donde se reuniría con sus respectivos emires y reyes. Don Juan Carlos volvería a Kuwait, Qatar y Emiratos en visita privada en noviembre de 2010. De nuevo se desplazaría en febrero del año siguiente a Kuwait con motivo del 50.º aniversario de la independencia del emirato para regresar en abril de 2012.

El Golfo árabe protagonizó las últimas visitas oficiales al extranjero del reinado de Don Juan Carlos. Entre abril y mayo de 2014, el Rey visitó Abu Dabi, nuevamente Kuwait, Omán y Arabia Saudí, donde se vería con el actual rey Salmán bin Abdul-Aziz al Saúd. De hecho, la monarquía árabe tiene el honor de ser el último destino en el exterior del reinado de Juan Carlos I.

Muestra de su predilección por esta zona del mundo, Don Juan Carlos reside en Abu Dabi, en Emiratos Árabes Unidos, desde el mes de agosto de 2020. El «exilio» –del que regresa puntualmente, casi siempre para asistir a las regatas de Sanxenxo (Pontevedra), donde está amarrado el Bribón– comenzó poco después de que su hijo, el Felipe VI, decidiera retirarle la asignación y renunciar a la herencia que pudiera corresponderle personalmente de su padre a raíz de las informaciones publicadas sobre una sociedad «offshore» vinculada a una donación de 65 millones de euros de Arabia Saudí. A sus 87 años, Don Juan Carlos ha encontrado en el emirato la tranquilidad necesaria para afrontar esta etapa de su vida, aunque sin descartar volver a residir en España.