La crisis migratoria y Palomares centran la reunión de Sánchez y Biden

La invitación personal del presidente de Estados Unidos a su homólogo español para visitarle en persona no podría haber llegado en mejor momento para Pedro Sánchez. Pocas semanas antes de los comicios autonómicos y municipales, y a falta de unos meses más para las elecciones generales en España, el presidente del Gobierno llegó ayer a Washington, la víspera de su primera visita oficial a la Casa Blanca, donde ambos mandatarios tiene previsto abordar diversos temas de «interés común para ambos países».

«La relación con Estados Unidos es una prioridad estratégica para España. Son países amigos, socios y aliados estratégicos. Comparten valores e intereses comunes», destacan fuentes de Moncloa.

En esa línea, sobre la mesa de la reunión bilateral, Joe Biden y Pedro Sánchez tienen previsto hablar sobre la guerra de Ucrania, tras sus recientes encuentros bilaterales con el presidente brasileño Lula da Silva y el presidente chino Xi Jinping. Sánchez también espera poder retomar las conversaciones iniciadas con Biden en Madrid bajo el contexto de la Cumbre de la OTAN en 2022 y de cara a la próxima presidencia de España en el Consejo de la Unión Europea, a partir de junio. Una posición estratégica que abre las puertas a liderar las relaciones diplomáticas en el terreno internacional.

«La preocupación por los ataques contra la democracia y la necesidad de defender el orden basado en reglas» también será un tema destacado de la conversación; así como «la lucha contra la emergencia climática» y «las relaciones comerciales», teniendo en cuenta que EE UU es el principal país inversor en España y, por otro lado, el destino principal de nuestras inversiones en el exterior.

Aunque, sin duda, uno de los temas más destacados de su reunión bilateral, y que ya ha generado repercusión antes incluso de que se materialice, será la crisis migratoria. La Administración Biden, según fuentes de Moncloa, habría mostrado interés en conocer más detalles del proyecto piloto puesto en marcha por el Gobierno de Sánchez con Honduras, Colombia, Guatemala, Ecuador y la República Dominicana. Conocidos como «acuerdos de migración circular», la iniciativa española podría servir de referencia a Estados Unidos para abordar la grave crisis migratoria de su zona fronteriza con México.

El Gobierno de Biden también deja la puerta abierta a un posible acuerdo con España que resuelva el asunto de Palomares, ocurrido en 1966 por el accidente nuclear, retomando las conversaciones de 2015 en las que Estados Unidos se comprometió a trasladar a un desierto en el estado de Nevada las arenas contaminadas con plutonio hace más de medio siglo en nuestro país. El ministro José Luis Albares, tras reunirse el miércoles con su homólogo estadounidense Antony Blinken en la sede del Departamento de Estado, valoró las discusiones técnicas en marcha adelantando que hay voluntad política para resolver este asunto.

Según la valoración del propio Ejecutivo español, este viaje supone para nuestro país un paso «muy importante, que consolida la densidad de la relación entre ambos países en múltiples áreas de interés común, en un contexto en el que España es un actor relevante, manteniendo una relación fluida con otros actores de la escena internacional», tal y como adelantaron a los medios fuentes oficiales de Presidencia.

La llegada del presidente del Gobierno a la Casa Blanca se espera que tenga lugar este viernes a las 14 hora local (las 20h en España), acompañados por un séquito de corresponsales españoles en Estados Unidos y otros que viajan desde España, junto con la pequeña comitiva conocida como el «pool» que da habitualmente cobertura completa a la agenda del presidente de Estados Unidos dentro y fuera de la Casa Blanca.

La agenda de Pedro Sánchez en Washignton incluye, además, otros dos acontecimientos a puerta cerrada, aprovechando su breve visita a la capital estadounidense. El primero de ellos en la residencia del embajador de España en EE UU, Santiago Cabanas, la víspera de su encuentro con Biden en la Casa Blanca, para entregar la Orden de Isabel la Católica a la ex presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi.

Hoy por la mañana, antes de su reunión con Biden en la residencia presidencial, Sánchez tenía previsto visitar la sede del «Washington Post» para mantener un encuentro, sin presencia de otros medios, con el Consejo Editorial del emblemático rotativo estadounidense.