Doctrina Parot

El delegado del Gobierno traslada a la Audiencia el recibimiento a Piriz

El delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, ha anunciado que va a trasladar a la Audiencia Nacional el recibimiento que ha tenido hoy en el aeropuerto de Loiu (Vizcaya) el etarra Juan Manuel Piriz López por creer que ha sido un acto de "enaltecimiento del terrorismo y de humillación a las víctimas".

Piriz ha sido recibido hacia las 12.30 de este mediodía por entre treinta y cuarenta personas en el aeropuerto vizcaíno, al que ha llegado procedente del de Málaga, un acto en el que, según el informe de la Guardia Civil, ha participado el histórico dirigente de la izquierda abertzale Tasio Erkizia y en el que algunos participantes portaban banderolas en favor de la amnistía y de Etxerat.

El etarra salió a las cinco de la tarde de ayer de la cárcel de Botafuegos, en Algeciras (Cádiz), después de que la Audiencia Nacional acordase su excarcelación en cumplimiento de la sentencia de Estrasburgo sobre la 'doctrina Parot'.

Piriz, que ha permanecido en prisión 29 años y 8 meses, es el segundo etarra que se ve beneficiado por la decisión de la Corte Europea, tras la excarcelación el pasado martes de Inés del Río.

El delegado del Gobierno en el País Vasco ha explicado que va a trasladar al fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, el informe elaborado por la Guardia Civil porque, ha dicho, contraviene lo establecido en las leyes vasca y española de víctimas del terrorismo.

"No vamos a tolerar ni medio acto de homenaje ni enaltecimiento, fundamentalmente porque la ley dice que no se pueden tolerar", ha sentenciado.

Urquijo se ha referido a las declaraciones que hizo el presidente de Sortu, Hasier Arraiz, tras la liberación de Inés del Río, en las que reconocía su alegría por este hecho pero anunciaba que no iban a convocar actos de recibimiento porque no quieren ser "hirientes"con las víctimas.

A juicio de Urquijo, estas manifestaciones lo que demuestran es que desde Sortu no quieren "incurrir en un supuesto por el que se pueda instar a un proceso de ilegalización".

"Su temor es que alguna de las líneas rojas que marcó el Tribunal Constitucional en su legalización se pueda rebasar por una actuación del estilo de la que ha habido hoy en el aeropuerto, más que por una convicción moral de que eso no está bien", ha concluido.