El juez de la Audiencia decreta prisión domiciliaria para el etarra

El etarra Josu Uribetxeberría Bolinaga no volverá a la cárcel, pero tampoco podrá pasear libremente por las calles de su municipio, Mondragón. El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno acordó ayer, tal como había solicitado el Ministerio Fiscal, su ingreso en prisión provisional, al entender que existen indicios que acreditan que fue quien disparó contra el cabo primero de la Guardia Civil Antonio Ramos Ramírez, el 8 de junio de 1986 en Mondragón. En la comparecencia de ayer, celebrada por videoconferencia desde el juzgado de Bergara (Guipúzcoa), se limitó a decir en euskera que no iba a contestar a ninguna pregunta. Sin embargo, esa medida no conllevará su regreso a la cárcel, ya que el juez Ismael Moreno considera que persiste una «evolución de la grave enfermedad» que padece. Por ello, acuerda que se lleve a cabo la prisión provisional en su domicilio, como reclamó el fiscal Vicente González Mota, «con las medidas de vigilancia necesarias», del que sólo podrá salir durante las horas necesarias para el tratamiento de su enfermedad y siempre «con la vigilancia precisa». A la hora de resolver que cumpla la medida de prisión provisional en su domicilio, el magistrado alude a los informes médicos emitidos sobre su salud en los últimos seis meses. Así, uno de ellos, de fecha 15 de octubre de 2013, destacaba que dada la situación de su enfermedad, la cárcel no era el «lugar más conveniente para que el paciente siga el tratamiento prescrito por el equipo médico oncológico». Además, alude a otro emitido el pasado 19 de marzo, en el que se concluye que padece «metástasis, ya conocidas, en porción superior del hemisferio cerebeloso izquierdo».

En cuanto a los hechos por los que ha decretado su ingreso en prisión, el juez se centra, principalmente, en el informe remitido por la Guardia Civil a la Audiencia Nacional, el pasado 27 de enero, de donde se desprende que hay indicios de la presunta participación en el asesinato del citado cabo primero de la Guardia Civil de los etarras Javier Ugarte Villar, José Luis Erostegi Bidaguren –respecto a los cuales también ha acordado su ingreso en prisión provisional– y Bolinaga, siendo éste «quien efectuó, al parecer, los disparos realizados contra la víctima». Junto a ello, el magistrado alude igualmente a las declaraciones que prestaron, en julio de 1997, ante el entonces juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón los miembros del «comando Bellotxa»: José Miguel Gaztelu, Sabino Usandizaga y los citados Erostegi y Ugarte. Así, por ejemplo, Erostegi admitió que, una vez que localizaron el vehículo de Antonio Ramos, esperaron a que se montaran en el mismo «para que Jesús Mari –Bolinaga– dispare» contra la víctima.

Ugarte, por su parte, también declaró que ese atentado fue perpetrado directamente por «Josu –Erostegi– y José Luis –Bolinaga», pero que «no sabe si disparó uno sólo o los dos».

Bolinaga se encontraba en libertad condicional desde 30 de agosto de 2012, cuando el juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional José Luis Castro autorizó su excarcelación por padecer un cáncer que, según los informes médicos, podría acabar con su vida en menos de un año.