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El otoño de los Mossos: «No podemos garantizar la seguridad»

Se concentrarán ante la consellería de Interior para exigir que se devuelven las pagas extra de 2013 y 2014.

Los Mossos d'Esquadra se enfrentan a los CDR en una protesta en Barcelona
Los Mossos d'Esquadra se enfrentan a los CDR en una protesta en Barcelonalarazon

Se concentrarán ante la consellería de Interior para exigir que se devuelven las pagas extra de 2013 y 2014.

En Cataluña no habrá solo un «otoño caliente» político alentado por el independentismo. También los Mossos d’Esquadra están fraguando una serie de protestas contra el Govern ante la sistemática desasistencia que vienen padeciendo. El pistoletazo de salida lo darán el próximo 17 de septiembre, cuando se concentren ante la consellería de Interior mientras se reúna el Consell de Policia –órgano que aglutina al titular del departamento, Miquel Buch, a la cúpula policial y a los líderes sindicales– para abordar las necesidades y los compromisos contraídos con el cuerpo policial y evitar que se sigan postergando más. La movilización, en todo caso, se prevé ampliamente exitosa y así lo hace sospechar su gestación: ha sido impulsada por un movimiento interno y espontáneo, compuesto por más de 4.000 agentes –en el cuerpo son 17.000–, que se ha forjado a través de un grupo de Telegram sin la necesidad de las organizaciones sindicales. Este movimiento, autodenominado «mosS.O.S.», desembocó ayer en la publicación de un comunicado que fijaba para el 17 de septiembre a las 8:00 horas la protesta.

Los Mossos d'Esquadra, que en las últimas fechas han exhibido también su malestar por el «uso político» que se ha hecho del cuerpo ante el conflicto independentista –ahora con los lazos amarillos como caballo de batalla–, se centrarán exclusivamente en reivindicaciones sociolaborales. Entre ellas, la «falta de seguridad», que en estos momentos consideran que no pueden «garantizar» por la falta de recursos materiales y humanos. Según vienen exigiendo desde hace años, reclaman aumentar el número de efectivos en unos 1.500 agentes, ya que se han dado casos en los que en algunas ciudades del área metropolitana de Barcelona –que ronda los 200.000 habitantes- se han llegado a encontrar solo 10 agentes y un mando para cubrir un turno de noche, unas cifras muy exiguas que impiden «mantener la seguridad con garantías», según denuncian. Asimismo, reclaman mejores medios materiales para poder garantizar su propia protección, ya que algunos instrumentos (chalecos) proporcionados por la Generalitat son de dudosa «efectividad», según reprochan algunas voces del cuerpo a este diario. Toda esta escasez de medios, tal y como recuerdan, se ha traducido en un evidente incremento de la delincuencia (hasta un 20 por ciento en el primer semestre en Barcelona).

«Exigimos que se ponga fin a la falta de seguridad y al expolio que sufre nuestro colectivo», reza el texto. En este sentido, también ponen el grito en el cielo ante las promesas incumplidas en materia salarial. Por un lado, está el cobro de las pagas extra de 2013 y 2014 y por otro el pago de las «horas extra». En relación al primer aspecto, ponen bajo sospecha al Govern ya que quieren saber dónde ha ido parar la partida presupuestaria que el Gobierno destinó para este concepto. Respecto a lo segundo, recriminan a la Generalitat que paguen las «horas extra» por debajo de lo que se pagan las «horas normales», explican a este diario. En cualquier caso, los Mossos d'Esquadra han desatado las divergencia con el Govern justo en una etapa en la que el independentismo pretende impulsar una intensa ola de movilizaciones.