El PSOE aparca la moción de censura pero mantiene la petición de dimisión

MADRID-No habrá moción de censura, de momento, pero sí petición de dimisión. El PSOE acogió ayer con reservas el anuncio del presidente del Gobierno de que iría al Congreso a explicar el «caso Bárcenas». Con reservas y también con escepticismo porque aunque Mariano Rajoy ha cedido a la presión, los socialistas no confían en que su comparecencia aporte demasiada luz. Tanto es así que de antemano anuncian que volverán a pedir la dimisión del jefe de Gobierno y que, en el futuro, debido a la «gravedad» del caso tampoco renuncian a la moción de censura.

Elena Valenciano, vicesecretaria general, fue la encargada de valorar la decisión de un Rajoy que, según sus palabras, acude al Parlamento forzado por la presión «nacional, internacional y social». Y lo hizo para advertir que la responsabilidad del jefe de Gobierno no se agota con ir a la Cámara Baja porque, además de dar explicaciones, «tiene que decir la verdad». Y es que los socialistas, precisó, no quieren conocer la versión de Rajoy sobre el «caso Bárcenas», «sino la verdad», porque la sociedad española «merece» que el presidente del Gobierno y del PP explique su relación con este escándalo.

«La sociedad –añadió– merece que Rajoy explique su relación con un escándalo de financiación irregular que afecta a su partido durante más de 20 años y a su responsabilidad como dirigente del PP».

Sea cual sea el resultado de esa demandada comparecencia, el PSOE tiene claro que aprovechará la ocasión para reiterar su exigencia de dimisión. Y no porque fuera «anormal y extraordinario» que el presidente no compareciera, como harían en cualquier democracia del entorno «por mucho menos y mucho antes», sino porque el principal partido de la oposición está convencido de su «falta de autonomía» para seguir en el cargo. Valenciano lo dijo con estas palabras: «Porque está permanentemente pendiente de las nuevas revelaciones del caso Bárcenas. Rajoy no debe seguir en la Presidencia del Gobierno, pero se lo queremos decir en sede parlamentaria».

La vicesecretaria general del PSOE consideró insólito que «algo tan normal como que un presidente de una democracia parlamentaria acuda al Parlamento a dar explicaciones, a dar la cara y a decir la verdad» haya costado tanto, si bien se felicitó de que «entre todos hayamos forzado al presidente a cumplir con su obligación».

Las declaraciones de Valenciano se produjeron apenas dos horas antes de que el Ministerio de la Presidencia, como es preceptivo, registrara en la Cámara el escrito de petición de comparecencia del presidente. El texto invoca el artículo 203 del Reglamento para solicitar la presencia de Rajoy en la Cámara con el objeto de informar sobre la «situación económica y política» de España. Así que con este entrecomillado se confirmaron los peores augurios de los socialistas, pero también del resto de grupos de la oposición: que el presidente intente camuflar las explicaciones que se le requieren sobre el «caso Bárcenas» en una dilatada intervención de balance de final del periodo de sesiones.

La petición de Rajoy se produce dos días antes de que se reúna la Diputación Permanente del Congreso, que tiene pendientes de debate solicitudes de todos los grupos de la oposición para que el presidente dé explicaciones sobre las revelaciones de Bárcenas. Ese mismo día se reunirá también la Mesa, que podría fijar la fecha de la comparecencia para la próxima semana.

Una reforma del reglamento que evite el bloqueo

Para evitar que una mayoría absoluta pueda impedir que el presidente comparezca en el Congreso si así lo pide toda la oposición, el PSOE registró ayer una proposición de ley para modificar el Reglamento del Congreso en este sentido. Será la primera iniciativa legislativa que los socialistas sometan a debate y votación del Pleno en el próximo periodo de sesiones. La fórmula: introducir un nuevo artículo que obligue al jefe del Ejecutivo a comparecer en un plazo máximo de diez días si toda la oposición plantea esa demanda de manera conjunta. El texto especifica que esa comparecencia tendrá que producirse «en todo caso», lo que incluiría los periodos no ordinarios de sesiones como el actual.