Elecciones generales

Zarzuela tratará de «levantar» la agenda de Felipe VI hasta el 26-J

Recibirá hoy en La Zarzuela a Patxi López para firmar el decreto de convocatoria de las elecciones. Fuentes cercanas dicen que «seguirá siendo neutral» y que abogará por el interés general frente al partidista. El Rey abrirá un «paréntesis» que inaugurará con un acto internacional, al que irá Schulz, y un viaje al Vaticano

El rey Felipe VI firmará mañana el decreto de convocatoria de las elecciones del 26 de junio
El rey Felipe VI firmará mañana el decreto de convocatoria de las elecciones del 26 de juniolarazon

Hoy firma el decreto de convocatoria de nuevas elecciones.Intensificará su agenda tras cuatro meses sin grandes actos por culpa del bloqueo político. ►Apelará al consenso en sus discursos hasta el 26-J para evitar otra legislatura fallida

Felipe VI recibirá hoy por la mañana al presidente del Congreso, Patxi López, para firmar el decreto de convocatoria de las elecciones del 26 de junio. Con esta rúbrica, Don Felipe pone fin, aunque sea por apenas 53 días, a un periodo tenso para quien simboliza la máxima representación de los españoles: tres rondas de consultas, una investidura fallida y el fracaso de los partidos políticos para formar gobierno. Desde los comicios del 20 de diciembre, es decir, desde hace cuatro meses, la agenda del Jefe del Estado ha estado supeditada al vaivén político, hasta el punto de que ha tenido que suspender dos viajes de Estado a Reino Unido y a Japón, y uno oficial y de promoción empresarial a Arabia Saudí. Desplazamientos al extranjero que, a dos años de su proclamación como Rey eran muy importantes para la imagen la Monarquía en el exterior. Para una Corona renovada, para una Jefatura del Estado que suponía «marca blanca» tras unos últimos años conflictivos. Y no solamente fuera de nuestras fronteras, sino también en los actos cotidianos, el contenido ha estado condicionado a la situación política. Según informan fuentes cercanas, la Casa del Rey tratará de «levantar» la agenda del Monarca para que vuelva a la normalidad, al menos durante este período de tiempo, ya que todo indica que después del 26-J España volverá a «los meses de la marmota» con las consiguientes rondas de consultas del Rey, a no ser que los políticos consigan cambiar de actitud. Sin ir más lejos, este viernes viajará al Vaticano para participar en la entrega al Papa Francisco del Premio Internacional Carlomagno de Aquisgrán. Dos días más tarde, aunque dentro de nuestras fronteras, en Cuacos de Yuste, Don Felipe presidirá la ceremonia de entrega del premio Carlos V, que otorga la Fundación Academia Europea de Yuste, un acto de gran prestigio global ya que acuden autoridades extranjeras como el presidente del Parlamento Europeo, el alemán Martin Schulz. Dos actos con aires de apertura de Teatro Real para aderezar tanta noticia taciturna.

Don Felipe sigue manteniendo la reunión semanal con Mariano Rajoy, ya que, aunque en funciones, sigue siendo el presidente del Ejecutivo, y continuará manteniendo sus encuentros privados con personalidades de diferentes ámbitos, tanto sociales como políticos, para pulsar la situación. Su papel de árbitro de las instituciones, limitado por la Constitución, le impide manifestarse públicamente a favor de un determinado color político, pero existen «vías» para hacer notar la voz del Rey. Ejemplo de ello lo hemos tenido tras esta última ronda de consultas de dos días con los líderes de los partidos con representación parlamentaria: tras su encuentro con el Jefe del Estado, los políticos informaron en la Cámara Baja sobre su reunión con el Monarca, y señalaron su interés en ahorrar costes de cara a esta nueva campaña electoral y en que ésta no se convierta en un «y tú más» de los políticos, sino que se trabaje en buscar soluciones. López explicó posteriormente en la Cámara Baja haber visto al Rey «consciente de la situación de complejidad», y en nombre de Don Felipe aseguró que «le hubiese gustado que el proceso hubiera concluido con la formación de un gobierno», pero, a su vez, puso en valor que «el sistema democrático funciona con vigor». Don Felipe no puede opinar, pero sí puede hacer llamamientos a través de sus discursos. Su primer mensaje tras el 20-D fue el de Navidad, en el que pidió «diálogo» y «voluntad de entendimientos», y recordó que los intereses generales de la nación «deben estar por encima de todo». Apenas siete discursos, contando con el de Nochebuena, en estos cuatro meses. En los seis restantes, Don Felipe prácticamente ha hecho mención a la situación política: aunque en sus discursos no ponga nombre a su destinatario, sí se lee entre líneas, de acuerdo con el contexto político. No obstante, una lupa han necesitado los periodistas en este periodo. El Monarca ha tenido mucho tiento para que no se tergiversen sus palabras, y se mantendrá en esta línea hasta el día de las elecciones. Fuentes cercanas a Don Felipe aseguran que con este pequeño plazo de relativa vuelta a la normalidad, el Rey seguirá actuando con «prudencia, más aún teniendo en cuenta que se ha elogiado mucho su actitud neutral y con el cumplimiento de la Constitución por delante».

El día de hoy figurará en los anales de la historia como la primera vez que se firma la convocatoria de unas elecciones a manos del Rey. Lo habitual hasta ahora era que el Monarca simplemente refrendara la propuesta del presidente del Gobierno de disolución de las Cortes y de la fecha de los comicios generales. Pero también por primera vez tras unas elecciones el país se preside «en funciones», por lo que la rúbrica le pertenece al Jefe del Estado.

Los viajes que no pudo hacer

La «recuperación» de los viajes internacionales de Don Felipe que han quedado en el aire por la incertidumbre política dependerá del Ejecutivo, aunque sea en funciones, según informan desde Zarzuela. Los dos desplazamientos cancelados que más han perjudicado a la Corona y a la imagen del país han sido dos de Estado: a Reino Unido, que se organizó para el pasado 8 de marzo, y a Japón y Corea, previsto en un inicio para mediados de abril. Exteriores justificó la cancelación por el proceso de formación de gobierno en curso, pero es imposible negar lo perjudicial que ha sido la situación política, ya que retomar la visita a Buckingham es prácticamente imposible: sólo realiza dos visitas de Estado al año. Otro viaje oficial programado para potenciar las empresas españolas en el exterior también está pendiente de retomarse, aunque todavía no se conocen las fechas.