Y a la quinta va la vencida

Felipe VI convoca la última ronda de consultas los días 24 y 25 para «constatar» si puede proponer candidato y evitar nuevas elecciones

La decisión de Felipe VI de convocar una ronda de consultas los días 24 y 25 de este mes caló ayer como un soplo de esperanza en el convulso tablero político: parece que, tras la que será la quinta serie de encuentros con los portavoces de los grupos parlamentarios, por fin el Jefe del Estado podrá recibir en La Zarzuela al nuevo presidente del Gobierno –con funciones pero sin estar en ellas–, para que jure o prometa su cargo.

Como ya publicó LA RAZÓN, el Rey ha esperado hasta el límite del plazo establecido –el 31 de octubre– para proponer candidato, en aras de que los partidos puedan llegar a La Zarzuela con sus posturas ante una nueva investidura sobre la mesa. La Casa del Rey ha actuado con absoluta discreción: los periodistas esperaban ayer en el Palacio Real de Aranjuez la llegada de los Reyes a la reunión anual del Patronato del Instituto Cervantes, sin saber que Don Felipe había mantenido previamente en La Zarzuela una audiencia con la presidenta de la Cámara Baja, Ana Pastor, para trasladarle las fechas de las citas con los políticos. Tras anunciarlo, Zarzuela envió un comunicado en el que se puntualiza que la «finalidad de las consultas es constatar si de la disposición que le trasladen los representantes de los grupos políticos con representación parlamentaria», el Rey tiene posibilidades de «proponer un candidato a la Presidencia del Gobierno que cuente con los apoyos necesarios» para poder formar Gobierno. La redacción es exactamente la misma que la de la última convocatoria de consultas, y el procedimiento seguido también: tras una conversación con el entonces presidente del Congreso, Patxi López, se acordó que éste le daría la lista de los grupos parlamentarios y dos semanas después tendrían lugar las consultas. En este caso, la entrega de la lista que la presidenta de la Cámara Baja le hará al Jefe del Estado tendrá lugar el día 20. Zarzuela ha querido remarcar así que los tiempos no los marcan los partidos políticos, lo que más concretamente se lee como que el cumplimiento de la Constitución no está a expensas del Comité Federal socialista que podría celebrarse el día 23. Porque la consigna que se ha lanzado en Zarzuela desde que el 20-D España se adentró en una situación política inédita en la historia de su democracia ha sido que «el Rey no hace política», por la misma regla que si a finales de este mes finalmente hay investidura, Don Felipe no estará dentro de nuestras fronteras sino en Colombia con motivo de la XXV Cumbre Iberoamericana los días 28 y 29. Fuentes de la Casa del Rey aseguran que la situación política no interrumpirá su agenda internacional. Don Felipe no tiene que estar presente en el Congreso cuando se celebren las votaciones, de tal manera que, a su regreso, podría estar en España el 30 por la noche, podrá firmar el real decreto en el BOE con el nombramiento del presidente del Gobierno y que éste jura o prometa su cargo en los días siguientes.

Según establece el comunicado, el 21 el Congreso notificará a los representantes el día y la hora en que acudirán a La Zarzuela. «Si las consultas concluyesen sin una propuesta de candidato, el Rey procedería a la disolución de las Cámaras y a la convocatoria de nuevas elecciones». Un escenario que se quiere evitar a toda costa, empezando por el Rey: según dijo ayer Pastor en la rueda de prensa posterior a la reunión en La Zarzuela, Don Felipe está «preocupado» por la situación política y, según aseguró, desea, como todos los españoles, «estabilidad» y que se forme, por fin, Gobierno.