Política

Caso Palau

El Parlament deja en evidencia la división de JxSí por el «caso Palau»

Los republicanos votan para que el Govern acuse a CDC en el expolio de la institución cultural

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el vicepresidente, Oriol Junqueras
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el vicepresidente, Oriol Junqueraslarazon

El Parlamento catalán ha aprobado dos propuestas de resolución en las que se insta al Govern a cambiar de estrategia y acusar a CDC por el caso Palau de la Música.

La corrupción de Convergència ha sembrado la discordia en el independentismo. ERC rectificó finalmente ayer su postura y se mostró favorable a que el Govern acuse a CDC en el caso Palau, justo un día después de que en el Consell Executiu, ambas formaciones decidieran de forma «unánime y consensuada» que el Consorcio del Palau de la Música no se persone contra Convergència por haberse embolsado 6,6 millones de euros en comisiones ilegales a través de la institución cultural.

Lo cierto es que los republicanos enmendaron su postura a primera hora de la mañana, justo antes de que diese inicio el Pleno del Parlament, en una reunión de la Ejecutiva del partido convocada a las 8.30 horas en la sede. Luego, tras la sesión de control al Govern, exhibieron su cambio de juicio votando a favor de dos resoluciones que impulsaron Catalunya Sí Que Es Pot y la CUP, en las que se instaba al ejecutivo catalán a acusar a CDC por el caso Palau. Este gesto contrarió al PDeCAT, que acusó veladamente a los republicanos de falta de lealtad al Govern, aunque se abstuvieron en la votación de ambas iniciativas.

Así, el grupo parlamentario de Junts pel Sí distribuyó el tiempo que disponía para defender su voto entre tres miembros: Germà Bel, Gerard Gómez del Moral (ERC) y Albert Batet (PDeCAT). El diputado de los neoconvergentes sostuvo que la abstención obedecía a la voluntad de su partido «apoyar la decisión colegiada y unánime» que tomó el martes el Govern, de no acusar a CDC, y lanzó un dardo a los republicanos: «Es una abstención para no hacer seguidismo de la Fiscalía, que ha pactado con dos delincuentes confesos (Millet y Montull) la rebaja de penas de prisión. Nosostros creemos más en el Govern que en la Fiscalía, y lo estamos haciendo en estos momentos». El mismo motivo eligió Gómez del Moral, aunque con distinta fundamentación: aseguró que el voto afirmativo de los republicanos pretendía mostrar «lealtad» con el gobierno catalán y las medidas y actuaciones que ha estado llevando a cabo para combatir la corrupción.

Esta votación, además, sí tiene recorrido. Pese a que ayer concluía el plazo para que el Consorcio del Palau de la Música presentara las conclusiones definitivas y acusara a Convergència, si que cabría la posibilidad de que se modificaran si se planteara a la sala con suficiente fundamentación jurídica. Y el Ayuntamiento de Barcelona tiene la intención de agotar estas opciones. Ayer anunció la convocatoria de una reunión extraordinaria del patronato del organismo –formado por dos miembros del Ministerio de Cultura, tres de la Generalitat y dos del consistoria barcelonés– para el martes y el Govern pueda replantear su postura.

Las dos resoluciones obtuvieron el voto afirmativo de toda la oposición. El portavoz del PP, Alejandro Fernández, consideró «imprescindible» volver a convocar el comité ejecutivo del Consorcio para repetir la votación del viernes y acusar a CDC, y cargó contra ERC, por tratar de «maquillar» ahora lo que se «tragó» el martes como Govern, y contra la CUP, recordando el trato «genuflexo» que tuvo David Fernández con Jordi Pujol durante la comisión de investigación.

Por su parte, la líder de C’s, Inés Arrimadas, criticó a ERC por su poca combatividad contra la corrupción convergente al señalar que nunca han impuesto «requisitos» en el momento de llegar a pactos con ellos. El diputado del PSC, Jordi Terrades, pidió «r hasta el final» y puso de relieve que el expolio del Palau de la Música representa una «instrumentalización» para dopar a una «formación política».