Independentismo
Aragonès mete presión a Sánchez y desvelará este mes su plan para una "financiación singular" de Cataluña
El president pretende una "financiación singular" para la autonomía, que le permita salir del régimen común
Pedro Sánchez va a tener que sudar y mucho para agotar la legislatura, que arrancó el 17 de agosto con la constitución de las Cortes. Además de los problemas que se está encontrando para aprobar la amnistía, este mes de febrero tendrá ya otra exigencia del independentismo encima de la mesa: la "financiación singular" de Cataluña que reclaman tanto Esquerra como Junts. Pere Aragonès tiene previsto desvelar en las próximas semanas cuál es su plan para que la autonomía salga del régimen común autonómico y pase a recaudar todos los impuestos.
Es decir, el plan de Aragonès, que también comparte Junts porque en el acuerdo de legislatura con el PSOE se incluía la exigencia de recaudar el 100% de los tributos que se pagan en Cataluña, pasa por alcanzar el régimen foral del País Vasco y Navarra. "A lo largo de este mes de febrero haremos pública la propuesta de financiación singular, que ha de permitir tener la soberanía sobre los recursos que ya pagamos en forma de impuestos, pero que no administramos nosotros, sino el Gobierno español", ha expuesto Aragonès, en declaraciones a "Efe". "Cataluña debe administrar los impuestos que paga", ha insistido el president, que es consciente que tiene que apretar por la premura del calendario: en Cataluña queda, como mucho, un año de legislatura porque en febrero de 2025 debe de haber elecciones.
Tanto los republicanos como los posconvergentes han exigido al Gobierno que se publiquen las balanzas fiscales para que se calcule cuántos impuestos se pagan en Cataluña para financiar servicios del Estado y cuánto gasta el Estado para prestar servicios a los ciudadanos catalanes. De momento, esto ha quedado en el aire porque el Gobierno lo ha enfriado. En todo caso, los independentistas tienen sus propias estimaciones y consideran que el "déficit fiscal" está situado en 22.000 millones de euros, una cifra que ha ido en aumento durante los últimos años porque durante la fase más intensa del "procés" hablaban de 16.000 millones. Sin embargo, hay otros cálculos que reducen ese volumen a una cantidad prácticamente testimonial (por debajo de los 700 millones de euros).
Aragonès ha querido matizar que la propuesta también contempla que siga habiendo "mecanismos de cooperación" con el conjunto de España a pesar de la voluntad de recaudar todos los impuestos que se pagan en Cataluña. El president encargó ya en noviembre a su consellera de Economía Natàlia Mas el diseño de una propuesta de financiación específica para la autonomía, aunque tampoco se cierra a escuchar las aportaciones o sugerencias que puedan formularle otros grupos parlamentarios.
"Yo haré mi propuesta. A partir de aquí, si la propuesta puede ser enriquecida, perfecto. Si hay partidos que deciden mirárselo desde la barrera, no me quedaré parado. Habrá una propuesta que será pública. Los partidos, si quieren, la podrán mejorar", ha señalado.
Además, el president ha puntualizado que pretende una negociación bilateral con el Gobierno, sin intromisiones de ningún tipo por parte de otros gobiernos autonómicos. "Yo no soy nadie para decir cuál ha de ser la financiación de Andalucía, de Castilla-La Mancha, de Extremadura o de Galicia. Lo que defenderé es lo que creo que es justo para Cataluña", ha argumentado. "Si a partir de aquí se quiere extender al resto de territorios, será una decisión del Gobierno del Estado, pero los intereses que yo defiendo son los de Cataluña", ha añadido.
También es cierto que Aragonès plantea el debate en un momento delicado para Cataluña por la sequía que atraviesa: la Generalitat se puede ver forzada a pedir ayuda a autonomías colindantes (Aragón o Valencia, gobernadas por el PP) para articular mecanismos de ayuda con el agua.
Asimismo, Aragonès hace su petición en un momento en que varios gobiernos autonómicos, tanto del PP como del PSOE, han intensificado en las últimas fechas su exigencia al Ejecutivo de Pedro Sánchez para reformar el sistema de financiación autonómica, advirtiendo que, si no se convoca el Consejo de Política Fiscal y Financiera, se pueden ir sucediendo cumbres paralelas entre 'barones', como la que se produjo hace unas semanas en Fitur entre los presidentes de Andalucía, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Murcia.
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