
Juicio al fiscal general
La exasesora de Moncloa no recuerda quién le envió el "pantallazo" del correo del novio de Ayuso porque cambió de móvil
Sánchez Acera niega que se lo remitiera la Fiscalía y dice que fue un periodista, pero recalca que su contenido "estaba ya difundido en los medios"

La exasesora de Moncloa Pilar Sánchez Acera no ha sido capaz de identificar en el Tribunal Supremo a la persona que le remitió el "pantallazo" del correo en el que Alberto González Amador admitió el fraude fiscal que le imputaba la Fiscalía para intentar llegar a un acuerdo de conformidad. Un documento que a su vez trasladó al entonces líder de los socialistas madrileños Juan Lobato el 14 de marzo de 2024 para que lo utilizara políticamente contra Isabel Díaz Ayuso en la Asamblea de Madrid, como finalmente hizo.
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En su declaración como testigo en el juicio al fiscal general por la supuesta filtración de ese correo del 2 de febrero de 2024, la actual secretaria de Organización del PSOE en Madrid ha negado que el documento se le enviara desde la Fiscalía y ha defendido que fue un periodista quien se lo remitió a través del móvil. Sin embargo, no ha identificado de quién se trataba porque, según ha contado, cambió de móvil tras cambiar de destino y pasa de la vicepresidencia del Gobierno al ministerio de Óscar López.
"El correo del 2 de febrero objeto de investigación yo nunca lo recibo y nunca lo he tenido. Lo que recibo es una imagen de un objeto distinto. No tiene ni quién envía ni el destinatario, la disposición es distinta y no tiene fecha", ha precisado. "Quiero dejar claro que yo no recibo el famoso del 2 de febrero", ha insistido.
"No puedo recordar"
"A mí me viene de un medio de comunicación que no puedo recordar de qué medio era el periodista que me hace ese envío", ha respondido al abogado del novio de Ayuso, Gabriel Rodríguez Ramos. "Pasaron ocho meses desde que hago el envío", ha explicado, hasta que el 24 de noviembre Juan Lobato le advierte de que "esa conversación la había llevado a un notario". "Me había olvidado bastante del tema y no he podido comprobar quién era la persona porque cambié el teléfono móvil", ha expuesto.
Un cambio de móvil que también llevó a cabo el propio fiscal general del Estado -que se enfrenta a una posible condena de cuatro a seis años de prisión- una semana después de que el Tribunal Supremo abriese una causa penal contra él en octubre del pasado año. En su caso, amparándose -según ha insistido- en una norma interna de seguridad de la Fiscalía sobre protección de datos.
Después, a preguntas de la Fiscalía (que no acusa a García Ortiz y, como su defensa, pide su absolución) ha añadido que su misterioso remitente "en absoluto" le dijo que ese documento procediese de la Fiscalía, donde según ha dicho no conocía a nadie.
Pregunta incómoda
Pero minutos después, el abogado de Fundación Foro Libertad y Alternativa, Fernando García Capelo, le ha puesto en un brete al preguntarle que, aunque ahora no lo recuerde, "por qué no le aclaró" a Lobato ese 14 de marzo, antes sus reticencias, "de qué medio viene". "Tampoco me hace la pregunta", replicó la exasesora de Moncloa.
"La imagen de la carta es potente", escribió a Lobato según puso de relieve los mensajes del propio líder de los socialistas madrileños. "¿Pretendía hiciese un uso político?", la ha preguntado la defensa de González Amador. "Lo que quiero es que en la pregunta que le hace a la presidenta", ha asegurado, pusiese de relieve "que el día anterior estaba haciendo una manipulación de la realidad y estaba retorciendo la verdad, diciendo algo parecido a que este asunto era una persecución" a su pareja.
"Lo que fuimos evidenciando entre el 13 y el 14 en el PSOE de Madrid era que había retorcido esa verdad y Lobato tiene la obligación en sede parlamentaria, como representante de los ciudadanos", ha reiterado, de dejar claro "que la presidenta de la Comunidad ha mentido".
Niega "instrucciones" de Vallés
Sánchez Acera ha justificado en que remitiese ese documento a Lobato, con el que tenía "una estrecha relación", porque era su "superior jerárquico" en el PSOE de Madrid (ella formaba ya parte de la Ejecutiva). "El contenido que yo le paso estaba ya en los medios difundido", ha incidido.
La testigo ha negado que recibiera "instrucciones" desde Moncloa, en particular del entonces responsable de comunicación Francesc Vallés, para utilizar ese correo contra Ayuso.
Sánchez Acera facilitó a Juan Lobato, entonces líder del PSOE de Madrid, una imagen del correo en el que el abogado de Alberto González Amador asumía el fraude fiscal y ofrecía un pacto a la Fiscalía, para que lo utilizara en la Asamblea contra Isabel Díaz Ayuso el 14 de marzo del pasado año.
Testimonio clave para Hurtado
El instructor consideró el testimonio de Sánchez Acera en instrucción, al que no dio credibilidad, clave para diluir los argumentos de defensa del fiscal general del Estado, al apreciar en su declaración, contrastada con los mensajes que Lobato puso a disposición del Supremo, "una fuente más de indicios" de que la filtración de la confesión de González Amador partió de la Fiscalía General del Estado.
Lobato contó al juez que el correo que Sánchez Acera le facilitó (según ella un "pantallazo") "era el de la Fiscalía", por lo que Hurtado cuestionó la veracidad de su testimonio, que incidía en que "lo había recibido de los medios". Una versión que, puso de relieve, "chocaba frontalmente con los datos objetivos que aportaba" la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en un informe de diciembre del pasado año.
"Instrucciones" de Moncloa
Para el magistrado, ese dictamen policial contenía "datos objetivos" que apuntaban que tras revelar la cadena Ser a las 23:51 horas del 12 de marzo el contenido de ese correo del 2 de febrero, "y antes de que cualquier otro medio hiciera pública la imagen de ese email, Presidencia del Gobierno pudo disponer de él, al menos, a través de Pilar Sánchez Acera, con la finalidad de utilizarlo políticamente" contra la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Tras escuchar a Pilar Sánchez Acera y al ex secretario de Estado de Comunicación Francesc Vallés (que ayer declaró como testigo en el juicio), Hurtado concluía que "se recibieron instrucciones" de Presidencia del Gobierno "para hacer un uso político de la información".
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