La dimisión de Mazón

El PP no firmará otro pacto con Vox: «Si quieren ir a elecciones, que lo digan»

Valencia sin Mazón. El deseo de Génova es agotar la legislatura porque «el acuerdo no es entre dos personas, sino entre partidos, y tiene toda la vigencia»

Alberto Nuñez Feijóo preside el Comite Ejecutivo Nacional del PP. El líder de la oposición preside el Comité Nacional tras la dimisión de Carlos Mazón.© Alberto R. Roldán / Diario La Razón.03 11 2025
Alberto Nuñez Feijóo preside el Comite Ejecutivo Nacional del PP. El líder de la oposición preside el Comité NAlberto R. RoldánFotógrafos

Y ahora, a agotar legislatura. Es el deseo principal de la dirección nacional del Partido Popular. Ayer, Alberto Núñez Feijóo apremió a Vox a tener altura de miras para no bloquear la sucesión de Carlos Mazón, que un año después de la tragedia de la dana, que también arrasó su crédito político, entonó un «no puedo más». Pero Santiago Abascal eludió despejar una incógnita muy simple: ¿qué hará su grupo cuando llegue la hora de la investidura?

A pesar de la insistencia de la prensa, no quiso responder al interrogante y, sin embargo, optó por la crítica a Feijóo, por «entregar un chivo expiatorio» y darle a la izquierda «un balón de oxígeno». Aunque la demoscopia es tozuda: el balón de oxígeno, más bien, era la continuidad del presidente valenciano. En el PP hay quien ironiza: «Pues que le fiche».

Con la marcha de Mazón, Génova se congratula: «Feijóo cierra una grieta». Aunque el horizonte pinta incierto. Lo único seguro, recalcan las fuentes consultadas por LA RAZÓN, es que no habrá un nuevo pacto entre PP y Vox para investir a Juanfran Pérez Llorca, el sustituto elegido. «Hay un acuerdo de Presupuestos que tiene plena vigencia, da estabilidad a la comunidad. Ese pacto no era entre dos personas individuales e independientes, sino entre dos partidos políticos».

Si no hay ningún «incumplimiento que merezca la pena revisar», en la cúpula popular entienden que el proyecto «tiene toda la vigencia del mundo» y, por tanto, vincula «a todos los diputados de Vox». Y ello porque no tendrían que hacer nada más que «votar a otro candidato».

Otra cosa distinta, matizan los populares, es que Vox plantee otros escenarios por tácticos o político, por conveniencia. «Si quieren ir a elecciones, que lo digan». Como publicó este diario, una de las opciones que se estudiaron antes de comunicar el desenlace de la crisis política en la región eran las urnas. Pero Feijóo, al igual que el grueso de la dirigencia, prefirió evitarlas.

El motivo: «Si hay un territorio que no puede tener cuatro meses parado un gobierno es la Comunidad Valenciana». Y menos aún cuando, en el presente ejercicio, «hay unos presupuestos en vigor». La lógica electoral, aseguran, es ante una parálisis como la vivida en Extremadura.

Las aguas entre PP y Vox andan revueltas desde hace tiempo. En el equipo de Feijóo no quieren hablar de «guerra civil», pero sí conceden un símil: «Nosotros seríamos Zelenski y ellos Putin, porque los que nos lanzan una agresión diaria son ellos».

El contexto no parece el más proclive para iniciar una negociación que alumbre una transición pacífica en la Comunidad Valenciana. En Génova confían en la buena relación que Pérez Llorca, como número dos del partido en la región, ha trabado con Vox. Muchos de los acuerdos los ha fraguado él.

Aun así, el horizonte electoral no está ni mucho menos descartado. Formalizada la dimisión de Mazón, el reloj se ha activado y descuenta el tiempo para la sesión de investidura. De momento, no se ha producido ningún contacto entre PP y Vox y en Génova deslizan que, cuando toque, debería ser a nivel regional. En Madrid, los que llevan la interlocución son Miguel Tellado, secretario general, y Kiko Méndez Monasterio, el asesor áulico de Abascal.

En caso de que Vox fuerce unos nuevos comicios, los populares creen que sería cegado por la primavera demoscópica que atraviesa. Precisamente, en la Comunidad Valenciana, donde cuenta con las mejores perspectivas de toda España, con una horquilla de hasta 20 diputados en las Cortes. Al respecto, desde el equipo de Feijóo advierten: «Les da así en un contexto con Mazón de candidato, pero las encuestas no descuentan que haya un adelanto porque Vox no da apoyo al PP. A partir de ahí, si deciden bloquear veremos cómo afecta a las perspectivas de Vox».

En la dirección nacional reiteran que todo el interés por seguir adelante con la legislatura valenciana es por la necesidad de rematar los trabajos de reconstrucción en las zonas afectadas por la dana.

No obstante, hay escollos evidentes: la ausencia, a día de hoy, de cabeza de cartel.

A nivel orgánico, dirigentes del partido reclaman que se fije cuanto antes la fecha de un congreso regional, que no sería extraordinario, porque está pendiente desde la pasada primavera. «No podemos presuponer que haremos en el ámbito orgánico sin saber qué haremos en el ámbito institucional. Vamos a solucionar la parte institucional. Cuando acabemos con eso, todo lo demás».