
Juicio al fiscal general
La fiscal Lastra, a García Ortiz tras no darle "ni los buenos días": "Has filtrado los correos"
Pilar Rodríguez contradice su versión y arropa al fiscal general: "De ninguna manera se actuó con clandestinidad"
La fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, ha dejado al descubierto en el Tribunal Supremo la urgencia del fiscal general del Estado tanto por recibir la noche del 13 de marzo del pasado año los correos entre el abogado del novio de Isabel Díaz Ayuso y Julián Salto, el fiscal que investigaba a Alberto González Amador por fraude fiscal, como para que, al día siguiente, se publicara una nota desvelando los detalles de la negociación para alcanzar un acuerdo de conformidad.
Lastra barruntó, una vez constató que Pilar Rodríguez, la fiscal jefe provincial de Madrid, había remitido finalmente los correos a Álvaro García Ortiz, que acabarían publicándose, como así sucedió minutos después con la comunicación clave del 2 de febrero en la que la defensa del empresario reconocía el fraude tributario para facilitar un pacto que rebajaría considerablemente la petición de condena de la Fiscalía. "Me quedé pasmada", ha recordado la testigo, quien añadió que una vez conoció este hecho por boca de la propia Rodríguez, le dijo "literalmente": "Pilar, los van a filtrar".
"No eran horas para andar mandando correos. Le dije que se fuera a casa y no hiciera nada. Se lo dije varias veces", ha asegurado en su declaración como testigo en la primera jornada del juicio por revelación de secretos a García Ortiz, que se enfrenta a una posible condena de cuatro a seis años de cárcel y a un máximo de doce años de inhabilitación.
Unas palabras que, sin embargo, Pilar Rodríguez cuestionó, negando que le advirtiera de posibles filtraciones. "A mí se me hubiera encendido una lucecita en mi cerebro si alguien me dice algo así", ha señalado ante el tribunal antes de replicar que no tuvo conversaciones al respecto con Lastra.
Una vez con esa información en su poder, en su afán por demostrar que el ofrecimiento de pacto partió de la defensa de García Ortiz y que no existió ninguna orden de frenarlo por ser la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, el fiscal general intentó hablar en varias ocasiones con Lastra a primera hora de la mañana siguiente, apremiándole por WhatsApp a publicar cuanto antes la nota de la Fiscalía para "ganar el relato". Finalmente, ambos hablaron y Lastra no se mordió la lengua, según contó a la Sala todavía con un adarme de indignación. "No le di ni los buenos días", ha rememorado de esa conversación. "Has filtrado los correos", le espetó.
"Eso ahora no importa"
Una dura acusación, y más tratándose de su máximo superior jerárquico, que no obstante García Ortiz no rebatió. "Eso ahora no importa. Hay que sacar la nota cuanto antes", afirma que le contestó. Unas palabras que provocaron un gesto de incredulidad de García Ortiz en estrados. Esa renuencia a negarlo le sorprendió. "Se me quedé grabado en el alma, porque a mí si me importaba que se hubieran filtrado los correos", aseguró a preguntas del abogado de la Fundación Foro Libertad y Alternativa, Fernando García Capelo.
"Iba en el coche y no le oía bien", rememoró, pero "seguía insistiendo". Lastra no entendía "dónde estaba la prisa" por hacer público ese comunicado y solo quería algo de tiempo para "leer la nota y los correos". Tras hablar con su responsable de prensa, que estaba ""absolutamente furioso" y amenazó con dimitir si se publicaba esa nota, se dispuso a revisarla. "Me la mandó y ni terminé de leerla. Cuando vi el primer párrafo no seguí leyéndola". Para la fiscal jefe de Madrid, resultaba inasumible y por este motivo terminó difundiéndose con el membrete de la Fiscalía Provincial de Madrid, dado que Lastra era consciente de que era el fiscal general con Pilar Rodríguez quienes la habían consensuado.
La testigo hizo hincapié en que para desmentir la versión de que era la Fiscalía quien había propuesto el pacto al novio de Ayuso, y no a la inversa como realmente sucedió el 2 de febrero, bastaba con haber hecho pública "cualquier información que no desvelase la estrategia de defensa". "Solo había que haber explicado eso: que era una conformidad como cualquier otra". "No creo sea nuestro papel desvelar la estrategia de defensa de nadie", remarcó antes de explicitar que "jamás" con anterioridad la Fiscalía que dirige ha publicado una nota similar.
"No tengo la obligación de borrar nada"
Lastra también se refirió -preguntada por el abogado de González Amador, Gabriel Rodríguez Ramos- por si ella tenía la obligación de borrar sus mensajes (García Ortiz se escudó en la existencia de un protocolo de seguridad para justificar la eliminación de los mensajes de su móvil el mismo día en que el Supremo decidió investigarlo en octubre del pasado año). "Ninguna", respondió tajante. "No tengo la obligación de borrar nada. De hecho, los conservo". "Hay una guía de protección de datos que nos aconseja un vaciado de los buzones, pero no por un tema de seguridad, sino de capacidad", añadió.
Y a preguntas de Ignacio de Luis, del ICAM, una de las acusaciones populares, contó que en los últimos años ha cambiado "muchas veces de móvil" (el fiscal general cambió de celular solo una semana después de ser imputado), pero matizó que cuando lo hace "pasa toda la nube y sigo teniendo el registro de llamadas desde que soy fiscal de la Comunidad de Madrid".
Pilar Rodríguez y su "un poquito de cianuro"
Una versión de los hechos de la que se distanció Pilar Rodríguez. La fiscal jefe provincial de Madrid afirmó a la Sala que "de ninguna de las maneras" se actuó "con clandestinidad" al reclamar esos correos para elaborar la nota pública que se difundió el 14 de marzo. Tras acusar de mentir a Lastra al afirmar que le reprochó haber enviado los correos a García Ortiz porque "los van a filtrar", dijo que la noche del 13 de marzo -cuando se produjo la supuesta filtración que ha llevado al banquillo al fiscal general- explicó a qué se refería el máximo responsable del Ministerio Público cuando reclamó el último correo (el del 12 de marzo publicado por "El Mundo" que daba a entender que era la Fiscalía quien tenía la mano al novio de Ayuso para cerrar un acuerdo).
"Teníamos ya algunos correos, pero el que se estaba tergiversando en la prensa era el del 12 de marzo. Era necesario tener ese correo para comprender los otros. Hasta que el fiscal general no tuvo toda la información, no entendíamos lo que estaba pasando". "Es una expresión", recalcó, que pretendía evidenciar que "ya tenemos toda la información y comprendemos lo que está pasando".
En cuanto a su apostilla a García Ortiz cuando le pidió su valoración sobre la nota de la Fiscalía -"dan ganas de poner un poquito de cianuro"- lo achacó a que horas antes había estado "aguantando invectivas" de la presidenta de la Comunidad de Madrid "poniendo en duda mi profesionalidad". Fue, ha dicho, "un desahogo".
El procedimiento a Begoña Gómez del que nadie informó
Sobre el protocolo de borrado de mensajes en la Fiscalía, respondió al abogado de Manos Limpias, Víctor Soriano, que la regla general es "eliminar los de los procedimientos que no están en marcha", aunque acabo admitiendo que "cada uno lo hacemos según nuestro saber y entender". Pese a referirse a una instrucción interna de 2019, precisó que desde la Fiscalía General del Estado no dan "órdenes directas" al respecto. Somos nosotros los responsables de borrar o no borrar".
En su turno de preguntas, el abogado de APIF, Juan Antonio Frago, le preguntó si comprobó si alguna de las 499 personas que, según la Fiscalía General, pudo tener acceso a la carpeta donde se incluyó el expediente de González Amador (y, por tanto, los correos) lo hizo realmente. Ante su negativa, le enumeró los casos de integrantes de esa lista, una treintena según la acusación popular, que ya habían fallecido, habían sido separados del servicio o pertenecían a otras unidades de la Fiscalía, por lo que resultaba materialmente imposible que pudieran ver esos correos.
Durante su testimonio, Pilar Rodríguez insistió en que debía informar "al minuto" de la existencia de procedimientos que afectasen a personajes relevantes, y se refirió expresamente a que solo unos días antes, el 8 de marzo, le habían informado de la posible existencia de procedimientos contra Begoña Gómez en los juzgados de Plaza de Castilla. Lo que le llevó a comprobar, contó, que había dos abiertos, uno de 2023 en el Juzgado de Instrucción número 3 del que hasta ese momento no se le había dado cuenta y otro en el número 27, muy incipiente. De ambos dio cuenta a sus superiores jerárquicos el 11 de marzo del pasado año.
✕
 Accede a tu cuenta para comentar 
	                
	                
	                

