Opinión

Happy Flower

Es el complejo de la izquierda para no ejercer su responsabilidad, mirar a otro lado y echar la culpa a la derecha.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), y el presidente de Mauritania, Mohamed Uld Ghazuani (d), durante una reunión en el palacio presidencial, a 27 de agosto de 2024, en Nuakchot (Mauritania). Durante su visita Sánchez ha anunciado la primera cumbre con el país africano en 2025 y 500.000 euros para formación en defensa y seguridad. 27 AGOSTO 2024 Pool Moncloa/Fernando Calvo 27/08/2024
Pedro Sánchez viaja a MauritaniaPool Moncloa/Fernando CalvoEuropa Press

Lo que tiene que ser vivir en Mondariz-Balneario de Pontevedra, municipio de 700 habitantes, salir a comprar pan a la única panadería del pueblo y encontrarte 300 inmigrantes malienses viniendo hacia ti por la calle principal. La impresión, que nada tiene que ver con el racismo ni la xenofobia, tiene que ser mayúscula.

Que de golpe te encuentres con 300 personas ajenas a tu municipio, casi la mitad de la población residente, así como de la nada, lo primero que piensas es si se trata de una invasión, ojo que las películas americanas condicionan mucho la mente, y lo segundo que haces es pellizcarte por si, aunque recuerdes que has desayunado y duchado, sigues en una pesadilla.

Diariamente hay más de 500 intentos de entrada de inmigrantes en Ceuta, en Canarias las entradas han subido un 115%. Estamos ante la mayor crisis migratoria, pero según Sánchez, de gira por África, «la inmigración no es un problema sino una necesidad que implica ciertos problemas».

Claro, no dice que los problemas son para las comunidades autónomas y los municipios que tienen la obligación de ejercer la solidaridad sin ningún medio económico para garantizarla. Tampoco dice nada de la alarma social y de los problemas de convivencia porque está mal visto, muy mal visto, hablar de alarma y convivencia. Si no eres happy flower te conviertes en ultraderechista.

Es el complejo de la izquierda para no ejercer su responsabilidad, mirar a otro lado y echar la culpa a la derecha. Al final, ha sido la derecha de Meloni, con su estado de emergencia migratorio quien ha reducido la inmigración ilegal en un 60%.

Tras escuchar que las medidas propuestas por Pedro Sánchez para frenar la inmigración irregular son el visado de tránsito aeroportuario y 250.000 empleos al año para los mauritanos, se me ha puesto una cara de happy flower que parezco Yolanda Díaz.