Igualdad gastó 203.000 euros para celebrar la previa del 8-M

Febrero ha sido un año plagado de actos de reivindicación del feminismo, en la previa de la celebración del Día de la Mujer, el 8-M. Unas celebraciones en las que Igualdad ha tratado de exhibir músculo en medio de la crisis abierta en el Gobierno de coalición a causa de la reforma de la Ley del “solo sí es sí”. Hasta tres actos que buscaban reflexionar sobre la importancia de las políticas públicas feministas tuvieron lugar la pasada semana con un coste de 203.400 euros para las arcas públicas.

El fin de semana del 24 de febrero, el ministerio de Igualdad celebró la primera edición del Encuentro feminista “Nosotras lo llamamos feminista”. Un espacio dedicado al debate y reflexión a nivel internacional en el que dialogar sobre la importancia del avance en políticas feministas para alcanzar la igualdad de género y la garantía de los derechos de las mujeres.

Un encuentro organizado por la ministra Irene Montero y al que invitó a referentes feministas como a la ministra de Asuntos Sociales y Salud de Finlandia, Hanna Sarkkinen , la Comisaria Europea para la Igualdad, Helena Dalli (online), la directora regional de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe, María-Noel Vaeza , la Portavoz de la Presidencia de la Nación Argentina, Gabriela Cerrruti, entre otras. Llegó en un momento clave de tensión en el gobierno de coalición a causa de la polémica por la reforma de la Ley del “solo sí es sí” y sirvió como un halo de refuerzo para la ministra de Igualdad. Todas las presentes defendieron los avances feministas en España y el empuje de Irene Montero para hacerlos posibles.

El acto se celebró en la Universidad Complutense de Madrid y tuvo un coste que ronda los 80.000 euros tal y como adelantó Vozpopuli y confirmó La Razón. Según el pliego de prescripciones técnicas consultado, se preveía un acto para 1.000 personas con hasta 60 ponentes, coordinadoras, moderadoras y relatoras. El objeto del contrato son los servicios necesarios para llevar a cabo la correcta organización, celebración y desarrollo del encuentro con trabajo se basa en el servicio de publicidad, el servicio de diseño, desarrollo y gestión de la página web y el servicio de catering. De hecho, la secretaría de estado de Igualdad y contra la Violencia de Género especifica que la reserva del espacio –la Facultad de Medicina- no suponía ningún coste para la empresa adjudicataria.

En la parte del catering, el Ministerio señala los servicios alimenticios a seguir. Servicio de desayuno para el equipo de la organización para 80 personas durante la segunda y tercera jornada del evento con café, infusiones, leche y bebidas vegetales, fruta fresca, agua, opción dulce y salada. Servicio de almuerzo para los ponentes y el equipo de organización durante la segunda jornada del evento para 60 personas con opciones frías y calientes, bebida, postre y café. Entre las bebidas ofrecieron cerveza, agua, vino, zumo y refrescos. También contó con servicio de agua en mesa y servicio de coffe-break. Todas las materias primas ofrecidas por la empresa debían ser de primera calidad y sujetas al Código Alimentario Español.

Entre otras de las encomiendas a realizar estaba la de realizar actividades complementarias a las tareas de agencias de viaje, desplazamientos y alojamientos y recabar esa información para el abono por parte del Ministerio de Igualad, así como coordinar el transporte, montaje y desmontaje del material expositivo como carteles o banderas, entre otros.

No es el único acto que el Ministerio de Igualdad ha preparado en la previa del Día de la Mujer. El pasado 26 de febrero el Instituto de las Mujeres celebró una obra de teatro bajo el título “Akelarre feminista” que supuso un desembolso de 115.000 euros y que también se atajó por la vía de la contratación pública.

En los últimos días, el ministerio de Igualdad también licitó, a dedo, otro contrato con el objetivo de contratar un servicio de catering para la recepción de la ministra de Igualdad que organizó en la sede del Ministerio el pasado 24 de febrero. La comida costó 8.400 euros al erario público. Al tratarse de un contrato menor, no se necesitó publicidad para su adjudicación.