Cataluña

Jordi Sánchez oculta la candidatura de Elsa Artadi

JxCat le propondrá y ERC no plantea oponerse, aunque creen que «no tendrá demasiado recorrido».

La mujer de Carles Puigdemont, Marcela Topor, visitó ayer a su marido en la prisión alemana junto a Matamala
La mujer de Carles Puigdemont, Marcela Topor, visitó ayer a su marido en la prisión alemana junto a Matamalalarazon

JxCat le propondrá y ERC no plantea oponerse, aunque creen que «no tendrá demasiado recorrido».

El martes por la tarde se desató un rumor. El enésimo. Decía que JxC y ERC estaban preparando un pleno de investidura para hoy y que el candidato sería Jordi Sánchez. Que lo intentaría por segunda vez tras la resolución del Comité de Derechos Humanos de la ONU que pedía al Estado Español que se respetaran sus derechos políticos. El rumor, también por enésima vez, volvió a ser falso. Hoy se celebrará Pleno, pero ordinario. Sin embargo, fue falso sólo a medias. Jordi Sánchez puede ser propuesto como candidato por Junts per Catalunya porque consideran que la resolución del Comité «le da más fuerza». ERC no se va a oponer, aunque según el entorno republicano la propuesta «no va a tener demasiado recorrido». Si bien es cierto que existe esta resolución del Comité de la ONU, ésta no implica nada porque «no tiene medidas cautelares y el Estado tiene 6 meses para contestar. O sea, que volvemos a estar fuera de tiempo». En este impasse, Elsa Artadi, que ha pasado a encabezar el sector de los pragmáticos de JxC, espera su turno para postular su candidatura y convertirse en el plan D.

Sea como fuere, Sánchez tiene todos los números para ser nuevamente presentado en la línea estratégica que defiende Carles Puigdemont «de mantener constante el pulso con el Estado», apuntan fuentes conocedoras de lo que se trama entre bambalinas en el mundo independentista. ERC, por su parte, se «mantiene a la expectativa. Queremos un candidato que nos permita tener un gobierno efectivo que retire el 155», explican portavoces autorizados de la formación republicana, y agregan que contemplan proponer un candidato a última hora si fuera necesario para salvar la legislatura: «Si llega el 22 de mayo y JxC no nos ha propuesto un nombre efectivo, plantearíamos un candidato». En este sentido, quien más opciones tendría de erigirse en presidenciable es Ernest Maragall, ya que es una figura que podría concitar fácilmente los apoyos de los “comunes”».

La pregunta es ¿por qué Junts per Catalunya no presenta un candidato que pueda ser elegible? La respuesta llega igual desde todos los sectores implicados «porque la desunión es palpable en JxC. Hay por lo menos tres grupos. Los de Puigdemont, los del PDeCAT y los que empiezan a denominarse pragmáticos». Es más, un conocedor de la situación de las negociaciones y del estado de salud de los partidos independentistas afirma sin tapujos «hoy, Junts per Catalunya está más dividido y peor que nunca. Es más, JxC está peor que la ERC de los tiempos más chungos», alusión que se retrotrae a los convulsos momentos de la formación republicana durante el tripartito que acabó con escisiones y un fuerte enfrentamiento interno.

Los sectores más proclives con Puigdemont controlan al grupo parlamentario y mantienen «una pinza con la CUP. En la calle y en el Parlament». Este sector sigue muy de cerca lo que se sucede en Alemania y no tiene ninguna prisa por plantear la normalidad en Cataluña porque eso sería tanto como que «Puigdemont perdiera el control de la situación». Son los que apuestan por la presentación de Sánchez, y los que generan filtraciones de todo tipo. La última fue un acuerdo entre ERC, JxCat y la CUP para una investidura simbólica de Carles Puigdemont, que publicó «El Periódico», pero que fue desmentida por los anticapitalistas –que aseguraron que ellos no se han reunido con las otras dos formaciones ni tienen otro plan que no sea investir a Puigdemont de forma efectiva–, así como por voces de ERC y algunas del propio JxCat. Este grupo de acólitos de Puigdemont es el más contemporizador con la CUP y con los CDR. Los CDR están negociando con los sindicatos –CNT, CGT e Intersindical CSC– la convocatoria de una huelga general indefinida.

Elsa Artadi se está convirtiendo en la líder del grupo más posibilista, «los pragmáticos» que apuestan por volver a la normalidad para seguir manteniendo el pulso. Un sector que está consiguiendo imponer sus tesis en las últimas horas en el seno de JxC. «El problema de Artadi es que no está claro que la CUP se abstenga. La CUP en una investidura de Artadi puede votar en contra porque representa todo lo que la CUP rechaza», afirma un dirigente independentista. Además, Artadi se ha separado de Puigdemont desde que asumió que podría ser la presidenta de la Generalitat. Formalmente, Elsa Artadi no se mueve un ápice de su discurso «o Puigdemont o Puigdemont», pero algunas informaciones apuntan que lleva su propia estrategia.

El tercer grupo es el controlado por el PDeCAT que está auspiciando la candidatura de Marc Solsona, alcalde de Mollerusa. En el PDeCAT no ocultan su malestar ante la situación. Marta Pascal, la coordinadora del partido, ha expuesto su idea de un gobierno cuanto antes. Artur Mas se ratificó en esta posición este fin de semana, argumentando que Puigdemont no debe ser candidato. De hecho, fue su propio abogado, Jaume Alonso Cuevillas, quien aconsejó descartar esta posibilidad a los grupos independentistas por el temor de que su presentación acelerara su entrega a España por parte de Alemania, y su inmediato ingreso en prisión.