Tribunales
El juez Peinado ofrece a la UCM ir contra Begoña Gómez por el software
La Complutense tiene que comparecer en la vista de este lunes en que aclarará si quiere personarse como perjudicada
El instructor del "caso Begoña Gómez" ofrece a la Universidad Complutense de Madrid (UCM) personarse como perjudicada para ejercer acciones legales contra la mujer del presidente del Gobierno por el software de la cátedra que se investiga si ella se apropió indebidamente.
"Como uno de los delitos por los que se sigue el presente procedimiento, es el de apropiación indebida, en concreto de un supuesto software, cuya financiación, estaba destinada para que fuera a favor de la UCM, ha de considerarse que dicha institución pública, debe tener el carácter de perjudicada", reza la providencia, con fecha de este pasado viernes, a la que ha tenido acceso LA RAZÓN.
Por ello, el juez Juan Carlos Peinado ha citado a la universidad, a través de su representación legal, para que "sea oída" en la comparecencia de este lunes por la tarde, prevista para las 17:30 horas.
En esta vista se dilucidará si la Complutense quiere ser considerada perjudicada de cara al posible juicio con tribunal de jurado al que se enfrenta la esposa de Pedro Sánchez en la parte troncal del procedimiento.
Esta plataforma informático fue desarrollada, de manera altruista, por varias empresas privadas –Google, Indra, Telefónica, Devoteam, Deloitte, entre otras– para la cátedra que codirigía la pareja del jefe del Ejecutivo. Se estima que el coste de su creación alcanzó los 300.000 euros.
Pese a que se elaboró para ser al 100% propiedad de la universidad, esta nunca hizo valer sus derechos sobre el programa informático ni lo patentó. Gómez, en cambio, sí que se registró como la propietaria de la marca que da nombre al software, que terminó siendo ofrecido en una página web titulada por la esposa de Sánchez.
Además del delito de apropiación indebida, el titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid indaga, en lo relativo al software, si Gómez incurrió en otro ilícito de intrusismo laboral, dado que fue quien firmó unos pliegos de condiciones técnicas de la contratación pública (por parte de UCM) de los servicios de asesoría que prestó Deloitte. Presuntamente la mujer de Sánchez lo hizo sin ser personal de la universidad y sin estar capacitada técnica o académicamente para ello.