Política

El desafío independentista

La Diada pierde 800.000 adeptos del 9-N al 1-O

El secesionismo fracasa: según sus propias cifras, la partipación se ha desinflado casi la mitad desde 2014 a 2017. Según Delegación del Gobierno acudieron 50.000 personas menos de las inscritas

La Diada pierde 800.000 adeptos del 9-N al 1-O
La Diada pierde 800.000 adeptos del 9-N al 1-Olarazon

El secesionismo fracasa: según sus propias cifras, la partipación se ha desinflado casi la mitad desde 2014 a 2017. Según Delegación del Gobierno acudieron 50.000 personas menos de las inscritas.

A tres semanas del 1 de octubre, la Diada de ayer se preveía como una oportunidad para que el Gobierno de Carles Puigdemont sacara músculo. Pero, ¿las cifras lo han acompañado? Como suele ser habitual, otra vez se impone el baile de números respecto a los participantes en la Diada celebrada ayer en Barcelona. Según fuentes de la Guardia Urbana, un millón de personas habría salido ayer a las calles de la capital catalana en el acto reivindicativo celebrado por Òmnium Cultural y la ANC. Pero esos números no son los mismos para la Delegación del Gobierno en Barcelona que habla de 350.000 participantes. Más baja es la cantidad barajada por Sociedad Civil Catalana quien, según su propio estudio la participación quedaba 225.000 personas. Fuera de nuestras fronteras, el informativo nocturno de la RAI se quedaba en medio millón de manifestantes. Sea como fuere la concentración quedó muy lejos de «la Diada del millón» de 1977, cuando cientos de miles de personas llenaron el Paseo de Grácia de manera más rotunda que ayer para pedir su Estatuto.

Si bien la asistencia fue considerable, en los últimos años ha ido bajando la participación a estas manifestaciones masivas. En 2012 y 2013 un total de 1.500.000 y 1.600.000 personas respectivamente –según la Guardia Urbana– se dieron cita en las calles de Barcelona para celebrar la Diada. La de 2014 fue la más especial de toda al rozar los dos millones de personas: fueron finalmente 1.800.000 los catalanes que estuvieron presentes en el más multitudinarios de los 11 de septiembre. Al año siguiente, empezó a bajar la presencia quedando en 1.400.000 personas. La Diada de 2016 contó con un baile de cifras llamativo porque la organización insistió en que fueron un millón los que estuvieron en la capital catalana, mientras que la Guardia Urbana contaba 540.000 personas y la Delegación del Gobierno 370.000.

Una cosa esta en cualquier caso clara, las coloridas fotografías que deparó la jornada de ayer en Barcelona esconden una dura realidad sobre la que tendrá que reflexionar la cúpula rectora del bloque independentista: desde la Diada de 2014, en vísperas de la consulta ciudadana del 9-N, hasta la que tuvo lugar ayer, semanas antes del referéndum ilegal que planea la Generalitat, se ha registrado un descenso de 800.000 personas.

Una vez más, la diferencia entre las distintas estimaciones de participación es desmesuradamente amplia. La asistencia a este tipo de manifestaciones se calcula deduciendo la superficie en metros cuadrados de la aglomeración de personas (mediante las imágenes aéreas de la televisión y a través de observadores sobre el terreno) y multiplicando la cifra resultante por 4 personas por metro cuadrado. Suponiendo que la manifestación en Paseo de Gracia cubriera 2 kilómetros, siendo la anchura de esta vía 30 metros daría una superficie de 60.000 metros cuadrados, es decir, llena de gente estaríamos hablando de 240.000 personas. Si repetimos el cálculo considerando los 22.500 metros cuadrados de la plaza de Cataluña (un cuadrado de 150 metros de lado) y los 28.000 metros cuadrados de la calle Aragó (1,4 kilómetros por 20 metros de ancho) el total agregado de la manifestación sería de unas 442.000 personas. Este cálculo, muy generoso con las dimensiones de la manifestación de ayer en Barcelona, sirve en cualquier caso para demostrar lo exacerbado de las estimaciones publicadas por la Guardia Urbana.

La Diada de ayer tuvo una gran diferencia con la que se celebró el año pasado: la de 2016 fue «descentralizada». El total agregado de las cinco manifestaciones se cifró sobre los 815.000 según la Generalitat. La más multitudinaria fue, como es lógico en Barcelona con 540.000, le siguió la de Salt con 135.000, 60.000 en Berga, 50.000 en Tarragona y 30.000 en Lérida. Esto, claro está, según datos de la Generalitat porque Sociedad Civil Catalana, a través de un estudio de su Observatorio de Resultados Electorales realizado por expertos de varias disciplinas estimó en 292.000 la asistencia, un cifra algo inferior que los 370.000 de los que habló la Delegación del Gobierno. Este mismo estudio fue repetido ayer mismo arrojando como cifra de asistencia a la Diada 225.000 personas. Para llegar a esa cifra se han utilizado datos del Instituto Cartográfico de Cataluña que se cotejaron con las observaciones del equipo de colaboradores de Sociedad Civil Catalana y con las imágenes de TV3.

Por su parte, el Gobierno consideró ayer que la Diada de ayer ha sido la «menos numerosa de los últimos años» porque la mayoría de los catalanes no han querido participar en la coartada de un proceso que califican como ilegal y liderado por el sector más radical de la política. Fuentes del Ejecutivo indicaron ayer a Efe en que donde la sociedad catalana está representada «de verdad y legítimamente» es en el Parlament de Cataluña y «no en la calle».