La dirección federal teme el salto de Chacón

Está en ello, vuelve a la promoción, aprovecha los espacios y se hace notar y deja ver en cuanto puede. La dirección federal del PSOE no se pierde un movimiento de Carme Chacón, y el de ayer fue a vista de algunos «delatador» de su «inminente» estrategia. La ex ministra no perdió baza y fue de las primeras en valorar la decisión de Griñán, antes incluso de que él la hiciera oficial en el Parlamento andaluz. El equipo de colaboradores que asiste al PSC en el Congreso informaba a los periodistas que la diputada catalana atravesaría los pasillos de la Cámara Baja para que le preguntaran por el número uno de los socialistas andaluces.

Y así fue como elogió que el presidente de la Junta de Andalucía hubiera decidido no optar a la reelección por la «responsabilidad» que esto implica y por pensar en un «relevo generacional».

La verdad es que no dijo mucho más porque evitó pronunciarse sobre las consecuencias que puede tener ahora para el PSOE. «A las personas, más que por sus palabras, se las conoce por sus actos y creo que este es el acto de una persona generosa, honesta y digna», afirmó ante los micrófonos.

Para la ex ministra, amiga personal de Griñán, la de andaluz ha sido una decisión «muy meditada» que tiene que ver con la responsabilidad qque ostenta y, como él mismo ha dicho, con pensar en un relevo generacional que garantice el presente y el futuro del Gobierno andaluz.

«Hoy no es el día de pensar en eso, sino en el presente y el futuro de nueve millones de andaluces», insistió cuando se le preguntó sobre si Rubalcaba debía seguir el ejemplo de Griñán y antes de concluir con un «hoy tenemos que concentrarnos en lo que Griñán acaba de hacer, la responsabilidad que ha asumido y el proceso que abre» en Andalucía.

Las palabras de Chacón no pasaron desapercibidas en la calle Ferraz, desde donde están convencidos de que quien perdiera frente a Rubalcaba el 38 Congreso Federal del PSOE está a punto de dar el «salto» y postularse para las primarias.

Entre los barones no hay tampoco duda de que la ex ministra de Defensa no ha tirado la toalla y que aguarda el momento oportuno. Algunos se atreven a aventurar que podría ser incluso antes de la celebración de la Conferencia Política. A saber. En el PSOE todo suena ya a «déjà vu».