La economía española habla de tú a tú a la germana

Después de muchos años yendo a remolque de la locomotora europea, España y Alemania, Mariano Rajoy y Angela Merkel, hablarán de economía de tu a tú. Han tenido que transcurrir 20 trimestres para que España mire a Alemania a los ojos. Y es que con los datos de Eurostat en la mano, la economía española creció en el segundo trimestre del año un 0,6% en relación con el trimestre precedente, ocho décimas más que Alemania, que un año después volvió a conocer el fenómeno de la contracción económica. En términos interanuales, sin embargo, la comparación se decanta a favor de Alemania, que está en tasas del 1,3%, una décima más.

España no crecía más que Alemania en un trimestre desde el primero del año 2009, cuando las dos economías anotaron sus peores datos del pasado reciente: - 1,7% España y - 3,5% Alemania.

El dato del último trimestre es el resultado de un duro trabajo a lo largo de los últimos dos años y medio, de muchos sacrificios de los ciudadanos españoles y de un programa de reformas que ha empezado a dar sus resultados en el presente ejercicio.

El camino no ha sido fácil. España ha tenido que soportar ser, con Grecia, Irlanda Portugal e Italia, el centro de atención de la Comisión Europea y el foco de las críticas de Angela Merkel, la canciller alemana, de las que no se libraron ni José Luis Rodríguez Zapatero, primero, ni Mariano Rajoy, después. Ni siquiera hubo tregua de Merkel cuando Rajoy ganó con mayoría absoluta las elecciones generales del 20 de noviembre de 2011. En el telegrama de felicitación por su victoria en los comicios, la canciller recuerda al líder el Partido Popular el mandato claro que ha recibido de los españoles para «llevar a cabo reformas rápidas en estos momentos tan difíciles para España y Europa».

Las críticas de Merkel a los países del sur de Europa fueron una constante a lo largo de 2011, cuando ya tres países habían pedido el rescate: Grecia, en mayo de 2010 (110.000 millones de euros), Irlanda, en noviembre de ese mismo año (85.000 millones), y Portugal, en abril de 2011 (78.000 millones. Alemania, el país que más dinero aporta a la Unión Europea, trataba por todos los medios que el contagio no se extendiera a España o Italia por el riesgo de que la crisis de cualquiera de los dos países acabara con la moneda única.

La segunda visita de Merkel a Rajoy se va a celebrar con unas condiciones bien diferentes. España empezó por solucionar los problemas del sistema financiero, algo que De Guindos, ministro de Economía, consideró clave para poder iniciar después un proceso de reformas. Eso fue en los primeros meses de 2012. Entonces España decrecía en términos de PIB lo que Alemania subía. Demasiada diferencia

España tenía que pasar aún por sus peores momentos. Fue en el verano. La prima de riesgo llegó a superar intradía los 640 puntos básicos, lo que signifcaba que España tenía que pagar un 7,64% de interés por colocar en el mercado sus bonos a 10 años, mientras a Alemania le bastaba abonar un 1,24%. Hoy las diferencias se han estrechado: 2,38% frente al 0,97%. Alrededor de 140 puntos básicos. Mucho para tan poco tiempo.

Alemania es el segundo mayor comprador de las exportaciones españolas

Alemania y España pueden presumir de ser dos de las grandes economías que más exportan de toda la zona euro y de haber registrado fuertes incrementos de las ventas al exterior en plena crisis. La «locomotora» europea lidera a todos los países de la moneda única en términos de comercio fuera de sus fronteras, y el año pasado sus exportaciones rozaron los 1,1 billones de euros tras un incremento del 36,2% desde 2009. En comparación, España alcanzó también su máximo histórico en 2013, con 237.422 millones de euros, tras lograr un incremento del 45,7% en los últimos cuatro años. Alemania es el segundo mayor receptor de las ventas españolas al exterior, sólo por detrás de Francia, y el pasado ejercicio absorbió casi once de cada 100 euros de mercancía que nuestro país vendió al extranjero. En lo que llevamos de año, la economía germana ha logrado un aumento sostenido, mes tras mes y a excepción de abril, en sus cifras de comercio exterior. Por el contrario, España registró importantes alzas hasta el mes de marzo, pero en el segundo trimestre se desaceleraron.