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La Infanta dice que fue iniciativa suya renunciar al ducado y Zarzuela lo niega

La infanta Cristina en una imagen de archivo
La infanta Cristina en una imagen de archivolarazon

La Casa del Rey ha asegurado que la carta por la que la infanta Cristina renunciaba al Ducado de Palma de Mallorca llegó al Palacio de la Zarzuela después de que el Rey le hubiera comunicado que le revocaba el título de duquesa.

La decisión del Rey de revocar el ducado de Palma a la Infanta Cristina ha provocado un duelo dialéctico entre Zarzuela y la defensa de la hermana del Rey en el que ambas partes aseguran no querer entrar. Pero las declaraciones están ahí. Por un lado, el abogado de Doña Cristina, Miquel Roca, asegura que la Infanta envió una carta al Rey, fechada el día 1 de este mes, en la que renunciaba por iniciativa propia al ducado de Palma por «cualquier polémica que por razón de ello pudiera plantearse en la Ciudad de Palma». Según palabras de su abogado, Doña Cristina lo hizo «en el momento en que ha creído que no tenía ningún tipo de sentido mantenerlo», ya que «podría generar un tipo de polémica social de la que ella quería estar alejada».

En ningún momento menciona ninguna intención por parte de ella de renunciar a los derechos sucesorios en esa misiva. Misiva que fue escaneada y enviada por correo electrónico.

Por el contrario, en Zarzuela aseguran que dichas líneas, escritas del puño y letra de Doña Cristina, las recibió Don Felipe después de que éste, durante la tarde/noche del jueves, le comunicase a su hermana su decisión de retirarle el título de duquesa de Palma. Es decir, que no ha sido la iniciativa de Doña Cristina la causante de que a día de hoy no tenga ducado.

Sobre las 22:30 del jueves, Zarzuela informó a los medios de comunicación del proceder del Rey una vez que, según la Institución, se informara a la hermana del Rey.

A una semana de que se cumpla un año desde que Don Felipe fuese proclamado Rey de España, el Jefe de Estado ha decidido dar este golpe sobre la mesa para avanzar en su desvinculación del «caso Nóos». Un proceso judicial que ha hecho mucho daño a la imagen de la Corona y que el entonces jefe de la Casa, Rafael Spottorno, llegó a calificar de «martirio» , ya que a pesar de que la Infanta no haya sido condenada judicialmente, el veredicto de la calle ha sido para la Casa un goteo constante.

Según fuentes cercanas a la Infanta, la pasada Nochebuena el propio Don Juan Carlos habló con su hija para tratar el tema de la renuncia a los derechos dinásticos. Algo que únicamente puede hacer ella.

Por el contrario, Don Felipe sí puede, dada su condición de Rey, quitarle el ducado que Don Juan Carlos le concedió en 1997 cuando se casó con Iñaki Urdangarín. Según Zarzuela, la reacción del Monarca no ha sido «improvisada ni repentina», sino cuidadosamente meditada, en la que ha influido el momento del proceso judicial en el que se encuentra ahora Doña Cristina, a las puertas del juicio oral en el que se enfrenta a la acusación de dos delitos de fraude fiscal debido a su condición de copropietaria de Aizoon, empresa a la que llegaba el dinero que su marido obtenía a través del Instituto Nóos. Sólo en caso de que finalmente se le aplique la «doctrina Botín», quedaría libre de sentarse en el banquillo de los acusados junto a su marido. Suceda así o no, la Infanta Cristina no tiene ducado a partir de que ayer se publicase en el B.O. E el siguiente Real Decreto: «De conformidad con lo dispuesto en el artículo 6 del Real Decreto 1368/1987, de 6 de noviembre, sobre régimen de títulos, tratamientos y honores de la Familia Real y de los Regentes, he resuelto revocar la atribución a Su Alteza Real la Infanta Doña Cristina de la facultad de usar el título de Duquesa de Palma de Mallorca, que le fue conferida mediante Real Decreto 1502/1997, de 26 de septiembre». Firmado por el Rey y por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

El último movimiento de la Defensa de la duquesa de Palma ha sido el recurso presentado contra el auto del juez Castro, por el que éste rechaza rebajarle la fianza de 2,7 millones de euros.

La decisión de Don Felpe se produce apenas una mes después de que, según pudo saber este periódico, Doña Cristina estuviese en el Palacio de la Zarzuela con su hija Irene para celebrar la Comunión de la Princesa de Asturias. Y a escasas semanas de que se presentara en el funeral de Kardam de Bulgaria junto al resto de la Familia Real. Lo que pudo parecer un acercamiento se zanjó en la noche del pasado jueves.

Desde que en 2011 se apartase a Iñaki Udangarín de la agenda oficial de la Corona por su «comportamiento poco ejemplar», la Casa del Rey ha cuidado mucho de que a Doña Cristina se le relacionase lo menos posible con la Familia Real, concretamente con los entonces Príncipes de Asturias. Aunque no fuera apartada de la actividad de la Corona de forma oficial, el último acto en el que figuró fue en el desfile de la Fiesta Nacional de 2011, meses después de que se imputase a su marido por el «caso Nóos». El matrimonio, incluso, llegó a cambiar su residencia de país, de Barcelona a Ginebra.

Antes de que Don Juan Carlos abdicase, en el último año de su reinado, éste le retiró a la Infanta Cristina la retribución económica que le correspondía como miembro de la Familia Real, dado que su hija no realizaba ninguna actividad en beneficio de la Institución. Y fue precisamente el «caso Nóos» uno de los evidentes motivos que le llevaron a renunciar a un Trono que desde siempre consideró se perdía después de la vida. Y, en las dos ocasiones en que se le ha imputado, la reacción de Zarzuela siempre ha sido la misma: «respeto a las decisiones judiciales». La abdicación favoreció un paso más en el alejamiento de la Monarquía respecto al «caso Nóos», ya que Doña Cristina pasaba de formar parte de la Familia Real para serlo de la Familia del Rey, o lo que es lo mismo: ha dejado de pertenecer al núcleo central.

A falta de fecha para que se celebre el juicio en Palma de Mallorca, y a escasos días de que se cumpla un año de su proclamación, Don Felipe ha querido ser referente de la «ejemplaridad» que reivindicó su discurso en el Congreso de los Diputados.