Política

Casa Real

La nueva responsabilidad del Príncipe

Don Felipe asume protagonismo en maniobras militares, además de la representación del Rey en actos puntuales

El Príncipe Felipe
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La nueva maquinaria del Príncipe ya se ha puesto en marcha. El mismo día en que se conoció que Don Juan Carlos volvía a ser intervenido de la cadera izquierda, Zarzuela informó de que las dos fechas más importantes en la agenda del Rey, el día de la Fiesta Nacional del 12 de octubre y el viaje a Panamá por la Cumbre Iberoamericana, serían asumidas de diferente manera:Don Felipe no podría viajar al país centroamericano, ya que es un encuentro entre Jefes de Estado –por lo que la delegación estará presidida por Rajoy–, pero sí representará al Rey el día de la Fiesta Nacional. Y, según informan fuentes cercanas a la Institución, otras fechas señaladas y que podrían no coincidir con los plazos de recuperación del Rey, teniendo en cuenta que ha de someterse a una nueva intervención en noviembre, de la que se restablecería seis semanas después, son el 35 aniversario de la Constitución el 6 de diciembre y el día de la Pascua Militar el 6 de enero. En estos actos, Don Felipe sí podrá representar al Rey.

Independientemente de estos actos de calado nacional, la agenda obliga y este mismo lunes Don Felipe representará al Rey en la entrega del primer avión de transporte militar A400M a la Fuerza Aérea Francesa, acto programado inicialmente para el Rey que el sucesor a la Corona asumirá tras la reciente operación del Monarca. Según informan fuentes cercanas a la Institución, si Don Felipe recibe habitualmente a altos mandos del Ejército dentro de Zarzuela, cada vez tiene una mayor presencia fuera de Palacio. Concretamente, en las «maniobras» militares, actos en los que el sucesor a la Corona ha ido adquiriendo un mayor protagonismo, y que el Jefe de Estado ha ido delegando en su hijo. Se trata de ejercicios que requieren una capacidad física y que el heredero de la Corona puede asumir dados los «empleos» que ostenta en el Ejército: teniente coronel de los dos Ejércitos y capitán de fragata de la Armada. Ejemplo de ello fue su asistencia a las maniobras 'Hirex' del Cuartel General de Despliegue Rápido de la OTAN, en Bétera (Valencia), el pasado verano. Anteriormente, el Rey acudía a estos actos o a otros como cuando en marzo de 2012 pilotó el nuevo avión A400–M o en septiembre de ese año, en que hizo lo propio con el helicóptero NH90. Así, si el Príncipe no tiene regulado su papel institucional, sí ha ido asumiendo nuevas responsabilidades, como el hecho de que desde 1991 es él quien asiste a todas las tomas de posesión de los líderes iberoamericanos.

El papel del heredero

Ocho operaciones en cuatro años, en la palestra parlamentaria manda el mismo debate cada vez que el Jefe de Estado es intervenido quirúrgicamente. ¿Es necesario desarrollar el título II de la Constitución relativo a la Corona? Sin rodeos, ¿se debe regular el papel del heredero de la Corona para ocupar una regencia temporal en caso de urgencia, o de inhabilitación del Jefe de Estado? Esta ocasión no ha merecido menos y, nada más conocerse el ingreso de Don Juan Carlos para ser operado de la cadera izquierda, algunos partidos políticos han pedido una reforma legislativa que Rajoy zanjó recientemente en la Asamblea General de la ONU: «No me lo planteo en absoluto». Desde Zarzuela también se ha zanjado el asunto, de otra forma: «Es una cuestión que concierne al Parlamento». Y las visitas tanto familiares como políticas al Rey durante esta semana han contribuido a despejar el tema, ya que todos, a la salida del hospital, han transmitido de forma unánime a la prensa el buen ánimo del Monarca.

Legalmente, solamente en caso de que se produjera el artículo 59.2, en el que se contempla una regencia del Príncipe heredero en caso de que el Rey «se inhabilitara para el ejercicio de su autoridad» Don Felipe asumiría la jefatura del Estado, pero si se ha proferido un mensaje en varias ocasiones, tanto por la Casa Real como por el doctor Cabanela, es que el Jefe de Estado no está inhabilitado. Por el contrario, su actividad institucional fuera de Palacio sí estará condicionada por su recuperación, por lo que, una vez más después de una operación, el Príncipe asume un nuevo «debut» como representante del Jefe de Estado.

Las funciones que el Rey no puede delegar

Aunque durante los próximos meses Don Felipe deberá representar al Rey en diversos actos institucionales hasta que éste se restablezca completamente y retome su agenda, el ordenamiento jurídico español enumera una serie de funciones que corresponden exclusivamente al Jefe de Estado y en las que, por tanto, no podrá ser sustituido. En este sentido, por ejemplo, el artículo 62 de la Constitución estipula que sólo el Monarca podrá sancionar y promulgar leyes, convocar y disolver las Cortes Generales y convocar elecciones, presidir las sesiones del Consejo de Ministros a petición del presidente del Gobierno, ejercer el mando supremo de las Fuerzas Armadas o convocar a referéndum en los casos previstos por la Carta Magna.