De Leire a Aldama: quién es quién en la trama de las cloacas

El espectáculo protagonizado por Leire Díez y Víctor de Aldama es un episodio más de un enfrentamiento que se viene produciendo de forma oculta desde hace más de un mes. El empresario ha ido cocinando a fuego lento una venganza cuando conocía que estaba en el punto de mira de la militante socialista. Una guerra secreta que tiene dos bandos y los protagonistas más peculiares.

Aldama sabía desde finales de abril que un grupo de personas estaba "tocando" a su entorno en busca de "trapos sucios" de jueces, fiscales y agentes de la UCO. Buscaban también una traición, datos de su persona, a cambio de tratos de favor en los procedimientos judiciales. Otro de los objetivos de este trío era el cambio de abogados y convencerles para que dejaran a José Antonio Choclán.

La trama de las cloacas se sustenta en dos bandos diferenciados. El incidente en la rueda de prensa de Leire Díez es la única fricción pública en el que ambos líderes de los grupos han sacado sus cartas. La facción más desconocida, hasta la semana pasada, era el trío formado por la militante socialista, el empresario Javier Pérez Dolset y el abogado Jacobo Teijelo.

Leire y Dolset intentaban convencer a los miembros del otro bando para que contrataran los servicios de Teijelo. Este trío de personas acudían a las reuniones concertadas para localizar información para sus intereses. Esta mujer argumenta que el objetivo de las citas era obtener datos porque está escribiendo un libro de investigación sobre las diferentes tramas de los hidrocarburos.

La militante socialista entregó todos estos análisis, en un pen drive, a los representantes del PSOE con los que se vio en la sede de Ferraz cuando acudió a ofrecer explicaciones sobre su expediente abierto. Precisamente, una documentación que también se ofreció, sin éxito, al resto de formaciones políticas, según desveló el bando de Leire Díez.

El primer encuentro de Leire

El otro trío con el que se enfrentan es el capitaneado por Víctor Aldama y cuenta entre sus filas con el empresario Alejandro Hamlyn y el comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba. Estos dos últimos tendieron una trampa a Leire con el objetivo de sacar a la luz sus verdaderas intenciones.

Hamlyn, que está investigado en una trama del fraude de IVA, se encuentra en Dubái. No puede volver a España porque tiene un procedimiento abierto. Por ello, mantuvo una reunión por videoconferencia con el trío rival. Pidió un "papelito" con una oferta para proporcionar información. En cambio, Leire solicitó datos sobre Balas. "Necesito a Balas", reclamaba.

Esta cita fue la primera que se filtró y que puso sobre la mesa lo que se llevaba produciendo en la sombra desde hace meses. La siguiente tuvo como protagonista al comandante Rubén Villalba. Este agente de la Guardia Civil se encuentra investigado en la trama de Koldo.

Los investigadores de la UCO sospechan que este funcionario colaboraba con los medios de la trama al proporcionarles teléfonos móviles seguros para sus comunicaciones. A cambio, presuntamente, recibía dinero por parte del resto de los miembros del caso. Gracias a la intervención de su dispositivo móvil se pudo volcar conversaciones de este agente con Koldo o Aldama.

Leire Díez también mantuvo un encuentro con Villalba. Una cita que se organizó con las "máximas medidas de seguridad", según la propia protagonista. Fue adelantada por el diario El Mundo y se llevó a cabo en marzo en un bar de Leganés.

La tensión explotó

Las mismas fuentes explicaron a este medio que en el encuentro se alargó cerca de cuatro horas. La militante socialista trató de obtener información de la Unidad Central Operativa (UCO) y, muy especialmente, del teniente coronel de esta unidad de élite, Antonio Balas.

En ese contexto, y al igual que hiciera con el empresario Alejandro Hamlyn, le ofreció una serie de beneficios a cambio de obtener trapos sucios de Balas, quien está al frente de las principales causas de corrupción que ponen en jaque al Gobierno de Pedro Sánchez. A cambio, le ofreció un destino en el extranjero (una embajada), mediación con la Fiscalía, propiciar un cambio de la Policía Judicial (conseguir expulsar a la UCO para que terminara asumiendo las pesquisas la UDEF) y modificar el abogado.

Con todas estas piezas en el tablero, la tensión explotó ayer en la planta baja del hotel madrileño. Aldama, que sufre la animadversión de Leire, irrumpió de forma sorpresiva en la comparecencia de la socialista, que no tuvo tiempo para extenderse en sus explicaciones. El foco mediático se posó de nuevo sobre ellos. Un nuevo capítulo de una historia que no ha terminado.