Los alcaldes «del cambio» se niegan a ser los «peones» de Iglesias con el PSOE

Temen perder el poder si Podemos retira su apoyo a las comunidades socialistas

Rita Maestre puso voz ayer desde las escaleras del Congreso de los Diputados al grito de protesta de los ayuntamientos gobernados por partidos instrumentales en los que participó Podemos –los «ayuntamientos del cambio» según la retórica de la formación morada–, que no quieren ser «peones» en la «partida de ajedrez» que están jugando el PSOE y el partido de Iglesias. «La autonomía local que reclamamos vale también para la cuestión política. Hay diferencias en la relación con los actores y sería importante reclamar un respeto por los que no somos cartas de cambio ni peones de partidas en las que no participamos», dijo Maestre. Otros concejales de capitales gobernadas por Podemos han mostrado preocupaciones similares tras escuchar la repetición del jaque en boca de líderes del partido. Si el lunes fue el número tres de Podemos, Pablo Echenique, quien puso en alerta a los tres barones socialistas que dependen de la formación morada para gobernar, ayer le tocó el turno de hacer lo propio a los dos cabezas de cartel del partido, Pablo Iglesias e Íñigo Errejón.

Aunque el mensaje fue análogo –veladas amenazas de retirar el apoyo en los parlamentos autonómicos de Aragón, Valencia y Baleares– Iglesias fue más áspero y Errejón más melífluo. El secretario general atendió a los medios en el Congreso, poco después de que el grupo parlamentario que lidera presentara una proposición de ley para derogar la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración local, llamada por la maquinaria de márketing político de Podemos «Ley Montoro». «Si hay presidentes autonómicos del PSOE que entregan el Gobierno al PP, nuestra militancia tomará nota», dijo Iglesias respecto a las medidas de presión que proyectan si finalmente se consuma la abstención del PSOE. Iglesias fue un paso más allá y reflexionó: «Vamos a ver si el PP les permite abstenerse, si tiene motivos para intentar humillar al PSOE o prefiere buscar directamente terceras elecciones». Iglesias no pudo evitar un gesto de preocupación al mencionar esa última posibilidad, probablemente por la complicada situación en la que se encuentra Podemos tanto a nivel financiero como en cuanto a su cohesión interna.

Errejón hizo de «poli bueno» en su declaraciones de ayer tras la reunión de la Junta de Portavoces del Congreso, aunque apuntó a la «incoherencia» que supondría que se estuviera apoyando a gobiernos del cambio en estas regiones y al Gobierno de Rajoy en Madrid. Según el número dos de Podemos, los barones socialistas aludidos «tienen motivos para estar preocupados» de que el líder del PP sea investido presidente porque sus respectivos gobiernos tendrán menos maniobra para sacar adelante políticas de rescate social. El secretario de Política de Podemos aseguró que su partido no obstaculizará los intentos del PP para acortar la campaña electoral y se evite de esta manera que los comicios se celebren el día de Navidad. Errejón confirmó asimismo que aún no se habían producido contactos oficiales con la gestora que lleva las riendas del PSOE desde el sábado.