Caso Bárcenas

Los peritos no pueden acreditar que la letra sea de Bárcenas

El informe definitivo de la Policía subraya la dificultad de examinar fotocopias

LA POLICÍA ha tenido que trabajar sobre unas fotocopias que un periódico atribuyó a una contabilidad «B» del Partido Popular hecha por Bárcenas
LA POLICÍA ha tenido que trabajar sobre unas fotocopias que un periódico atribuyó a una contabilidad «B» del Partido Popular hecha por Bárcenaslarazon

El informe definitivo que han realizado los agentes del Departamento de Documentoscopia sobre la supuesta letra del que fuera tesorero del PP, Luis Bárcenas, ha llegado a la conclusión de que no se puede acreditar, con total fiabilidad, que sean de esta persona.

El informe definitivo que han realizado los agentes del Departamento de Documentoscopia, de la Unidad Central de Criminalística de la Brigada de Policía Científica, que han examinado los documentos (la práctica totalidad de ellos fotocopias y una muestra indubitada realizada en sede judicial) que les remitió la Fiscalía Anticorrupción sobre la supuesta letra del que fuera tesorero del PP, Luis Bárcenas, ha llegado a la conclusión de que no se puede acreditar, con total fiabilidad, que sean de esta persona.

Según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto, la comparación de la letra de las fotocopias y de la citada muestra no permite concluir que sean del mismo autor. Según trascendió días pasados, los agentes sospechan que Bárcenas modificó deliberadamente su letra.

En un primer examen, tal y como adelantó este periódico en su edición del pasado 14 de febrero, la letra de las fotocopias y la de la muestra parecían realizadas por la misma persona (conclusión a la que también habían llegado peritajes particulares encargados por medios de comunicación que habían analizado las fotocopias y una carta atribuida a Bárcenas).

Sin embargo, al tratarse de un peritaje policial requerido por la Fiscalía Anticorrupción la certeza para atribuir ambos documentos a una misma persona tiene que ser absoluta, lo que no ha ocurrido en este caso, según las citadas fuentes.

El peritaje ha sido realizado por dos agentes (como suele ser habitual en asuntos importantes) del citado Departamento de Documentoscopia y la conclusión a la que han llegado es que no se puede acreditar de forma indubitada que ambos documentos hayan sido escritos por Bárcenas. Los problemas con los que se han encontrado es que ha habido que trabajar con fotocopias y que la letra de la muestra parece haber sido deformada de manera deliberada.

Se desconoce si la Fiscalía u otra autoridad solicitarán a Bárcenas que repita, en sede judicial, la muestra caligráfica y que sea realizada de tal manera que la deformación de la letra y los números que suelen componer las muestras sea más complicada

La citada Fiscalía envió a la referida unidad policial las fotocopias de unos documentos que un diario madrileño había publicado sobre una supuesta contabilidad «B» del Partido Popular y la muestra indubitada de su escritura que Bárcenas realizó de forma voluntaria en su comparecencia ante la Fiscalía, ante la que negó de forma tajante ser el autor de los documentos. Se trataba de determinar si todos estos papeles habían sido escritos por la misma persona. Además, el ex tesorero, en declaraciones efectuadas en un programa de televisión, había asegurado días antes que los documentos no los había escrito él.

El peritaje de los documentos fue encomendado a dos de los 12 agentes que forman la Unidad de Documentoscopia. El trabajo final, cuya redacción se ultimaba en la tarde de ayer para ser enviado a la Fiscalía Anticorrupción, debe ser supervisado por el inspector jefe que está al frente de dicha unidad.

En la información publicada por este periódico el 14 de febrero ya se precisaba que la primera impresión de la similitud de las letras, no era definitiva. Los trabajos acababan de empezar y se topaban con las dificultades antes citadas. También se señalaba que el peritaje se iba a realizar con importantes limitaciones. Además, al no contar con los originales, no se podía estudiar si los documentos fueron escritos en las fechas que figuran en los asientos contables, o de una tacada, ad hoc, con unos fines que sólo conocerían los que hubieran realizado tal engaño.