Investidura

Marcelino Camacho (CCOO), en la aprobación de la Amnistía del 77: "a partir de ahora el crimen no será un acto político"

Benegas, del PSOE, dijo que una vez concedido el perdón, se preseguiría a los que pretendieran crear un clima de caos y violencia

Marcelino Camacho, el histórico líder de CC.OO
Marcelino Camacho, el histórico líder de CC.OOlarazonlarazon

“Nosotros afirmamos desde esta tribuna que ésta es la amnistía que el país reclama y que, a partir de ella, el crimen y el robo no pueden ser considerados, se hagan desde el ángulo que sea, como actos políticos”. La frase fue pronunciada por el diputado del Partido Comunista y líder de Comisiones Obreras, Marcelino Camacho.

En la explicación de voto de la aprobación de la Ley de Amnistía, el 14 de octubre de 1977, dijo también, entre otras cosas: “yo recuerdo que en las cárceles por las que he pasado, cuando discutíamos con algunos grupos que allí había de otros compañeros de otras tendencias -que después alguna vez la han reclamado a tiros- estaban también en contra de la palabra «amnistía». Recuerdo también un compañero que ha pasado más de veinte años en la cárcel: Horacio Femández Inguanzu, a cuyo expediente se le llamó (“primer expediente de la reconciliación”, y que fue condenado a veinte años en 1956 como miembro del partido en Asturias”.

Entre los intervinientes, José María Benegas, del Grupo Socialista, que, entre otras cosas, dijo, que la “Ley de Amnistía para nosotros significa el final de una época y el principio de otra en que deberán ser respetadas las reglas democráticas establecidas por la voluntad popular, y quien no las respete, quien sistemáticamente las viole, quien pretenda crear un caos de violencia deberá soportar el peso de la ley y las sanciones que el ordenamiento democrático establezca para la salvaguarda de la libertad y de los derechos de los ciudadanos”.

Por su parte, el representante de la Unión de Centro Democrático (UCD), Rafael Arias Salgado, afirmo, entre otras cosas, que “somos conscientes de que la amnistía política, en sí misma, no es la solución concreta de ningún problema específico. Ni siquiera es impecable desde el punto de vista de la justicia estricta, porque, imposibilitada de eludir como acto de gracia el mero agravio comparativo con los delitos comunes, la amnistía sería suficientemente justa. Tampoco excluye, desgraciadamente, la comisión de delitos semejantes o idénticos en sus efectos a aquellos cuya existencia borra, aunque aquí y ahora asumimos la esperanza de que no se reiteren, porque en lo sucesivo, a partir de hoy mismo, pediremos irrenunciablemente que se aplique la ley con todas sus consecuencias".

“U. C. D., en consecuencia, apoya sin reservas esta amnistía, en la convicción profunda de que contribuirá a superar definitivamente una cuestión cuya solución no puede demorarse por más tiempo, en la convicción también de que contribuirá a dotar al naciente Estado democrático de Ia solidez y de la fortaleza precisas para afrontar nuestro inmediato porvenir con esperanza y con autoridad”.

El resultado de la votación fue el siguiente: 317 votos emitidos; 296 afirmativos; dos negativos; 18 abstenciones y uno nulo, que votó con dos teclas.