Lugar de vacaciones

La Mareta (Lanzarote): El opulento refugio de Sánchez que los españoles desconocen

La Mareta ha sido el refugio vacacional preferido del matrimonio presidencial durante los últimos cuatro años

Complejo residencial de La Mareta
Complejo residencial de La MaretaLa RazónLa Razón

El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, junto a su esposa Begoña Gómez, han optado por disfrutar de unos días de vacaciones en el impresionante palacio de La Mareta, ubicado en Lanzarote. A pesar de la incertidumbre política y la sesión constitutiva de las Cortes que se llevará a cabo el 17 de agosto, Sánchez ha decidido cerrar su agenda hasta el día previo, otorgándose un merecido descanso junto a su familia.

La Mareta ha sido el refugio vacacional preferido del matrimonio presidencial durante los últimos cuatro años. El palacio, un regalo del rey Hussein I de Jordania a Juan Carlos I en 1989, se destaca por su inigualable ubicación al borde del mar, rodeado de jardines de arena volcánica y típica vegetación canaria, como cactus y majestuosas palmeras.

Esta impresionante fortaleza en Costa Teguise abarca más de 10.000 metros cuadrados y cuenta con acceso directo a una playa privada, resguardada de miradas indiscretas. El diseño y decoración del lugar lleva la inconfundible impronta del famoso artista local e internacional, César Manrique, quien le otorgó un marcado estilo canario.

La Mareta está compuesta por diez bungalows, donde seguramente se aloje toda la delegación que acompaña al presidente, incluyendo personal de servicio y seguridad. El palacio ha experimentado diversas reformas en los últimos años, invirtiéndose alrededor de 30.000 euros en mejoras de seguridad, como cámaras y dispositivos para proteger la integridad del presidente y su familia. Además, se han añadido modernas comodidades, como una nueva lavadora y sistemas de aire acondicionado, haciendo que el lugar sea un auténtico palacio de descanso.

El edificio principal del palacio cuenta con dos dormitorios, cada uno con su terraza privada, dos baños y varias zonas de descanso. La Mareta también presume de una piscina privada, proporcionando un espacio más que suficiente para alojar cómodamente a la familia presidencial.

Quienes han tenido el privilegio de visitar La Mareta destacan los espectaculares atardeceres que se pueden contemplar desde la terraza. El interior del palacio está decorado con tonalidades claras, y las estancias se ven inundadas de luz gracias a los grandes ventanales que adornan todo el lugar.