Más de 100.000 DNI duplicados

En España hay más DNI duplicados de lo que pudiera pensarse. Sus portadores tienen problemas con las autoridades de tráfico, aparecen en registros de morosos, se encuentran con una cuenta bancaria bloqueada, no se pueden dar de alta con operadoras de telefonía móvil... Usualmente se trata de fraudes de identidad realizados de forma ilícita, pero hay miles de ellos en los que la causa de la duplicidad parte de la misma Administración.

Lo hemos visto estos días. El número del DNI no es una clave perfecta y muchos españoles lo tienen duplicado. En el caso de la Infanta, existen varias personas con su identificación. Según un estudio de Justino García del Vello, doctor ingeniero de Caminos, «los errores de transcripción son la causa más frecuente de estas duplicaciones y son difíciles de detectar, puesto que de ellos no queda constancia en los registros oficiales». En la fecha en que se publicó el análisis de referencia había 105.000 documentos duplicados. Sólo un año antes, la cifra ascendía a 300.000. El autor del estudio valoraba que, a partir de 2002, debido a los avances tecnológicos, los únicos DNI duplicados que podrían existir serían los de los mayores de 70 años, que no están obligados a renovar su documento de identidad.

Los grandes problemas con que puede encontrarse un ciudadano llegarían a la hora de obtener un crédito o abrir una cuenta bancaria, al realizar la declaración de la renta, al surgir confusiones en los historiales médicos y en el envío o cobro de facturas equivocadas. En la fecha de publicación del documento, la Agencia Tributaria estimaba en medio millón los contribuyentes cuyos datos estaban duplicados.

Pero, ¿a qué se deben estas duplicidades? En primer lugar, a «errores producidos durante la recogida y el almacenamiento de la información». Algunos de los equívocos de transcripción detectados consisten en fallos a la hora de escribir el nombre, los apellidos o la fecha de nacimiento. En este caso, cada error supone la aparición de una nueva pareja de DNI supuestamente duplicado en la base. Otra causa puede provenir de ciertas prácticas viciadas, cuando se usa el mismo número de identificación en actividades que rozan la legalidad. Así, por ejemplo, «la asignación a menores de edad del número del DNI de su padre cuando están envueltos en alguna actividad económica». Además, existe el error de no dar de baja a los fallecidos. Y, por último, están los «errores deliberados» que originan los falsificadores, que derivan en perjuicios legales para el verdadero poseedor del carné.

El caso es que el problema persiste. Valga como ejemplo el testimonio de Saffron (nombre figurado): «Yo trabajo con bases de datos de las más grandes de España, y cada semana veo uno o dos DNI o NIE duplicados. He llegado a ver hasta tres personas con el mismo DNI».