Política

Presidencia del Gobierno

Mensaje de Rajoy a ETA: no habrá negociación ni acercamiento de presos

La Razón
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El mensaje del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el Debate del Estado de la Nación, que comienza mañana en el Congreso, incluirá una mención a la política antiterrorista y a los últimos movimientos de ETA, ese «ejercicio de teatralización» de este fin de semana, según lo ha calificado el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Rajoy recordará a las víctimas del terrorismo y cerrará la puerta a cualquier cambio en la política penitenciaria. El PNV y la «izquierda abertzale» han unido sus fuerzas para concentrar en esta tradicional exigencia etarra toda su presión. Solemnemente, el presidente contestará en el debate a estas reivindicaciones validando la vigencia de la actual política penitenciaria y el principio de que la ley se va a seguir cumpliendo. Por tanto, los reclusos etarras tendrán que ajustarse a la Ley para acogerse a los beneficios penitenciarios que en ella se recogen. El discurso de Rajoy en este terreno «no dejará ningún resquicio abierto ni dejará margen para la duda», anticipan en Moncloa.

El presidente reiterará a ETA que su Gobierno no abrirá negociaciones ni tampoco aceptará ninguna condición ni exigencia de una organización terrorista derrotada y a la que no le queda más salida que la de disolverse. Rajoy cree que ETA está moviéndose para conseguir propaganda política y para aumentar la presión sobre el Ejecutivo, y su respuesta es que no acepta presiones de quien ha sido derrotado por la labor de las Fuerzas de Seguridad del Estado y de la Justicia.

El «cara a cara» con los portavoces parlamentarios dará lugar a que tanto los nacionalistas vascos como Amaiur, la «marca» proetarra, eleven el tono para exigir al Gobierno que se mueva y responda a los «gestos» de ETA. Pero la puesta en escena de este fin de semana de los «verificadores» no mueve ni un paso de su posición al Gobierno, «como tampoco las presiones y el discurso del PNV», precisan las fuentes consultadas.

El presidente ha dedicado el fin de semana a encerrarse con los «papeles» del Debate del Estado de la Nación. El trabajo base lo han hecho en Vicepresidencia, con la colaboración de su Gabinete y también del grupo parlamentario. El mismo sistema de siempre, las fichas de todos los ministerios que han llegado a Moncloa y que han servido de soporte para elaborar el eje del discurso. En la puesta en escena, en el tono y en algunas de las ideas fuerza ha intervenido también el sociólogo Pedro Arriola, como es habitual en todas sus relevantes intervenciones públicas, sean parlamentarias o televisivas. Pero la última revisión la ha hecho Rajoy. Al presidente le gusta sentarse con el discurso y trabajar sobre él antes de subir a la tribuna para leerlo. La economía será el asunto central, pero este año Rajoy intentará bajarla al terreno de las familias. «Evitado el rescate, y corregidos los desequilibrios, ahora toca detenerse en la economía familiar y de la pequeña empresa y colocar ahí todas las energías», sentencian en Moncloa, como anticipo de lo que dirá el presidente ante el Congreso de los Diputados.