Comunidad de Madrid

Moix pidió retrasar el registro a Inassa, no suspenderlo

La Fiscalía rechaza también por «incierto» que se quisiera parar la investigación.

La Razón
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La Fiscalía General del Estado tuvo que salir ayer al paso del aluvión de críticas vertidas contra el fiscal jefe Anticorrupción, Manuel Moix, relacionadas con un supuesta orden para parar los registros de la operación, relacionados con la compra de sociedades por parte de Inassa, filial colombiana del Canal que gestiona contratos de agua en el resto de países sudamericanos y en torno a la cual gira gran parte del caso.

En este sentido, la Fiscalía General, dirigida por José Manel Maza, aseguró que es rotundamente «falso» que el fiscal jefe Anticorrupción hubiese intentado «obstaculizar la investigación» de la llamada «operación Lezo», a la vez que recordaba que la misma fue iniciada por la propia Fiscalía en octubre de 2015, y judicializada posteriormente en el año 2016. En el mismo sentido, se asegura que es «igualmente incierto» que se intentara paralizar la investigación en lo referido al ex presidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González, uno de los detenidos en el marco de la citada operación.

La Fiscalía que dirige José Manuel Maza sí admite, en cambio, la existencia de «puntuales discrepancias técnico- jurídicas existentes en el seno de la Fiscalía Anticorrupción», que fueron resueltas en una Junta de Fiscales conforme a las previsiones del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, «en un escenario de estricto y razonable debate jurídico, como es el propio de esta clase de órganos colegiados de las fiscalías».

Estas «discrepancias» se referían a la práctica de llevar a cabo en un momento determinado algunos registros, tal como pedían los fiscales adscritos a la causa, o, por el contrario como sostenía Manuel Moix, lo procedente era esperar unos días.

Esto fue lo que motivó que los fiscales solicitaran la celebración de una junta, la cual, finalmente, avaló el criterio mantenido por los mismos y contrarios al fiscal jefe.

En todo caso, desde fuentes fiscales aseguraron a LA RAZÓN que en ningún caso hubo «rebelión alguna contra el fiscal jefe, ni nada que se le parezca. Moix no quiso imponer su posición, sólo planteó una solución jurídica distinta». De hecho, algunos fiscales Anticorrupción están «muy molestos y enfadados por la forma interesada en que se ha filtrado un debate interno».

En esa reunión con Moix, los fiscales adscritos a este procedimiento advirtieron de la capacidad de influencia de la trama corrupta investigada en la «operación Lezo», según informaron a Efe fuentes fiscales.Esa junta se celebró el martes a instancias de los fiscales del caso, Carmen García y Carlos Yáñez. En la junta, en la que los fiscales votaron en contra de frenar los registros por 21 votos a favor de los fiscales de la «operación Lezo», frente a dos en contra (uno de ellos del propio Moix) y una abstención, el fiscal jefe defendió, según han apuntado las fuentes, que no se registrara Inassa y que en el resto de registros no se incautara la documentación relacionada con esta filial del Canal.

Los fiscales del caso advirtieron, según las citadas fuentes, de la complejidad y peligrosidad de esta operación y argumentaron que los miembros de la trama tienen influencia tanto en el ámbito político, como en el mediático y el judicial.