Declaración

El novio de Ayuso, al juez: "A mí se me está utilizando de ariete para ir contra mi pareja"

González Amador aseguró en su comparecencia en el Supremo que la investigación contra él por fraude tributario se divulgó para "destrozar" a la presidente madrileña

Alberto González Amador a su salida del Tribunal Supremo
Alberto González Amador, novio de Isabel Díaz Ayuso, tras declarar en el Tribunal Supremo el pasado 23 de mayoDavid JarFotógrafos

Alberto González Amador aseguró el pasado viernes en el Tribunal Supremo (TS) a cuenta de la filtración de datos reservados de la investigación contra él por fraude tributario -por la que está imputado el fiscal general del Estado-, que se le ha utilizado como "ariete" para ir contra su pareja, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Según consta en la transcripción de esa declaración, a la que ha tenido acceso LA RAZÓN, tras tener conocimiento de que Hacienda la había abierto una inspección fiscal trasladó a su entonces abogado, Carlos Neira, que "no quería exponerme ni que hubiera ruido mediático" para que "esto no le salpicara a ella".

A preguntas del instructor, el magistrado Ángel Hurtado, aseguró que según su "teoría" era "mucha casualidad todo lo que me estaba ocurriendo". "Soy una persona anónima", explicó. "Incluso estando como pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid no he ido nunca a actos oficiales, o sea, he descartado siempre todo. He mantenido siempre mi anonimato. Lo he hecho así toda mi vida", insistió.

González Amador negó que autorizase a su letrado a ofrecer un pacto de conformidad a la Fiscalía a cambio de admitir el fraude tributario -desmarcándose del correo que el abogado envió en su nombre al fiscal Julián Salto el 2 de febrero del pasado año-. A mí me extrañan que no sepa quién soy; entonces lo que no quiero es que haya ruido mediático".

El empresario -que según contó "había estado informando un poco" de lo que estaba ocurriendo a Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de Díaz Ayuso- trasladó esa inquietud a su abogado, que le dijo que no pensaba que el asunto trascendiese porque Alberto González es "un nombre muy común".

"Se me ha destrozado"

En ese contexto, dijo, le remitió un pantallazo con el correo que el fiscal del caso, Julián Salto, envió el 12 de marzo del pasado año a su abogado mostrándose dispuesto a alcanzar un acuerdo de conformidad, que fue filtrado por el jefe de gabinete de Ayuso a varios periodistas (una actuación en la que el instructor no ve atisbo de delito ni justificación alguna a la posterior divulgación de ese otro correo del 2 de febrero). González Amador insistió en que se lo mandó tras publicarse en "El Mundo". "Estaba inquieto", afirmó, en la medida en que "todos estábamos intuyendo que a mí se me está utilizando de ariete para ir contra mi pareja"

"Realmente la intención es destrozar a mi pareja, pero por lo que se ve en las encuestas no", ironizó. "A mí se me ha destrozado públicamente", apuntó. "El daño que se me ha ido haciendo es constante", reiteró. Rodríguez, apuntó "es quien coordina la comunicación" y "lleva diferentes cuestiones que son estratégicas para mi pareja. Le mando el wasap para informarle de la situación".

Cuando se publicó que había reconocido el fraude fiscal que se le atribuye -explicó- "el cabreo que me cogí fue monumental" y llamó a Neira. "Jamás tuve conocimiento de ese correo", afirmó, negando que tuviera una copia del mismo antes de que fuera publicado por la Cadena Ser la noche del 13 de marzo del pasado año. "No me consultaron", insistió. "Cuando vi aquello no lo entendía", aseguró.

"Me reventaron. La noticia fue demoledora", dijo. "A ojos de casi todo el mundo", se quejó, él era "un defraudador". "Me han quitado la presunción de inocencia. Me han quitado la intimidad", se quejó.

"Más noticias mías que de la guerra en Ucrania"

"Desde el punto de vista personal, en el ámbito de mi familia, ha sido un destrozo", enfatizó. "Tengo hijos que acuden al colegio...", apuntó. Y en el ámbito social, añadió, "me han ido machacando día tras día". "Ha habido más noticias mías que de la guerra en Ucrania durante todo este tiempo", afirmó, haciendo hincapié en que "desde el presidente del Gobierno a diferentes ministros" la han tachado de "defraudador confeso" (el Tribunal Supremo acaba de desestimar su demanda contra la vicepresidenta María Jesús Montero al amparar esas palabras en la libertad de expresión, reforzada por su condición de diputada).

"A mí todo eso me ha ido lastrando a nivel social enormemente", expuso en su declaración, explicando que ha llegado a perder contratos "que estaban pactados", así como a clientes "históricos" que tenía desde hacía "15 o 18 años. Y en cuanto a su actividad docente, González Amador dijo que desde 2010 este es el primer curso en el que no le han llamado para impartir clases en un máster de Industrias Químicas.

"Yo hubiese querido haber sido tratado como un ciudadano cualquiera", y no "como la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid", algo que según él es lo que finalmente ha ocurrido. "No hace falta ser Newton para llegar a una conclusión lógica", aseguró. "A mí me han dejado totalmente vendido", añadió antes de recordar que cuando acudió a su abogado tras la divulgación de ese correo del 2 de febrero de 2024 sopesaba "si vienen a por mí por ser la pareja" de Díaz Ayuso. "Me di cuenta de que todo esto se ha materializado por este motivo".

"Me pongo en manos de mi abogado porque me están destrozando, me han vilipendiado nacional e incluso internacionalmente", remarcó

"Yo no era Alberto González Amador, yo no era una persona anónima para el Ministerio Fiscal, para la Fiscalía General del Estado, yo era la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid", volvió a subrayar.