Sánchez resistirá sin Presupuestos

Anuncia que no «abrirá ninguna vía judicial más» con Cataluña y que no adelantará las elecciones aunque no apruebe las cuentas de 2019. Vuelve a aplazar la exhumación de Franco y arremete contra Casado horas después de reunirse con él.

El presidente del Gobierno compareció ayer en La Moncloa para hacer balance de sus primeros meses al frente del país con varios mensajes muy claros que transmitir a la opinión pública: el «cambio de época» que ha supuesto su llegada al poder y su firme propósito de mantenerlo a pesar de la extrema debilidad de la que adolece el Ejecutivo. Pedro Sánchez se revindicó como un revulsivo, capaz en dos meses de sacar a España del letargo en el que le había sumido el Partido Popular durante siete años, y demandó el apoyo necesario para acometer su «hoja de ruta clara y definida hasta el final de la legislatura». Parecía así desterrar las dudas que él mismo había sembrado segundos antes al asegurar que su voluntad era «avanzar» y no «aguantar» al frente del Gobierno, unas declaraciones en la línea de las que ya hiciera la portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, en días precedentes, asegurando que no se resistiría «más allá de lo razonable». Este escenario de resistencia en el poder se encuadra en la capacidad o no de sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado para 2019. En su etapa en la oposición, Sánchez exigió a Mariano Rajoy que se sometiera a una cuestión de confianza en el Congreso en caso de no ser capaz de aprobar las cuentas públicas. Sin embargo, ahora el presidente del Gobierno evita ser tan taxativo y se emplaza al futuro sin caer en un derrotismo anticipado. «No se puede ir a una negociación pensando que no va a salir», señaló el jefe del Ejecutivo, mostrando su esperanza en conseguir el apoyo para aprobar los Presupuestos, porque otra actitud sería asimilable a la de un jugador que salta al terreno de juego pensando que va a perder. «Vamos a jugar el partido», sentenció.

Cataluña: vía política y consensos del 70%

El Gobierno se muestra satisfecho con el camino abierto para la cohesión territorial. Satisfecho de haber «construido consensos y acuerdos» con la puesta en marcha de la Comisión Bilateral, unos trabajos que espera puedan dar sus frutos. No hay intención en Moncloa de «abrir ninguna vía judicial más», sino resolver el conflicto desde la política. En este sentido, Sánchez se opuso a castigar en el Código Penal la celebración de referéndums como le pidió Pablo Casado, al que exigió «coherencia» recordándole que las dos consultas que se celebraron en Cataluña se hicieron bajo un Gobierno del PP. En este sentido reiteró la necesidad de que los populares adopten una oposición responsable y apoyen la «solución política» del Ejecutivo, como hizo el PSOE con Rajoy. En Moncloa consideran que la crisis catalana no se resolverá en el corto plazo, por lo que no esperan resultados inmediatos, y valoran positivamente la normalización de las relaciones como un primer paso para alcanzar acuerdos, ya sea relativos al Estatut o a la reforma de la Constitución, que –en todo caso– deberán contar con «un amplio consenso», que cifran en más de un 70% de la población catalana.

Relación con Casado: critica su «radicalidad»

Cataluña y la inmigración son dos de los asuntos en torno a los que Sánchez le ofreció a Casado alcanzar acuerdos de Estado «sin éxito». El presidente reconoció su «preocupación» por algunas de las declaraciones «extremistas» que se están vertiendo por parte de los partidos de la oposición, ya que «no es bueno para España que los conservadores compitan en radicalidad, confrontando a las personas por su raza u origen». «Un partido como el PP tiene que hacer oposición de Estado», señaló Sánchez, en alusión a las declaraciones públicas de los líderes del Partido Popular y Ciudadanos, aunque reconoció que, en privado, Casado no fue tan vehemente en sus postulados.

Franco: La exhumación se hará «muy pronto»

«Si hemos esperado 40 años podremos esperar unas semanas más». Este es el posicionamiento del presidente del Gobierno sobre la inminencia de la exhumación de los restos de Francisco Franco. Tal como adelantó LA RAZÓN, la aprobación del real decreto que dará luz verde al traslado del cuerpo no se aprobó en el último Consejo de Ministros antes de las vacaciones, a pesar de que el Gobierno ya tiene perfilada la fórmula jurídica con la que sacar adelante. No obstante, Sánchez señaló que la decisión política es «firme, está tomada y se llevará a cabo muy muy pronto». De esta forma, el Ejecutivo hará cumplir el mandato del Congreso de los Diputados y el compromiso que adquirió en el discurso de la moción de censura. La fórmula del real decreto supone que la exhumación de Franco deberá volver al Parlamento para su convalidación, que deberá ser aprobada por una mayoría de los diputados de la Cámara.

Reformas: de la violencia de género al empleo

Sánchez insistió en la agenda de reformas que quiere sacar adelante antes de convocar elecciones. En el Consejo de Ministros de ayer se aprobó un paquete de medidas de apoyo a las víctimas de violencia de género, entre ellas, una trasferencia de 120 millones a comunidades y ayuntamientos para luchar contra el maltrato. Además, en virtud de un decreto aprobado también ayer, las víctimas de violencia de género no tendrán la obligación de declarar contra sus agresores para recibir protección policial y dispondrán de otras posibilidades además de la sentencia firme para acreditar su condición de maltratadas. Sánchez también puso en valor otras iniciativas como la oferta de empleo pública aprobada o la subida salarial.