Política

Los enemigos de la recuperación de España

Piedras, tornillería y botellas para atacar a la Policía

De manera organizada, los radicales cortaron calles y dañaron vehículos, contenedores, bancos y propiedades municipales

Piedras, tornillería y botellas para atacar a la Policía
Piedras, tornillería y botellas para atacar a la Policíalarazon

MADRID- Los actos violentos que han tenido lugar durante las protestas contra el proyecto de construir un bulevar en el barrio de Gamonal, en Burgos, se saldaron con 46 detenidos por desórdenes públicos, daños en el mobiliario, daños en la propiedad y por agresión a miembros de la Policía. De estos detenidos, once eran menores de edad. Los daños han afectado a mobiliario urbano, propiedades particulares y entidades bancarias. La relación cronológica de los hechos revela cómo se organizan, cómo actúan y cuál es el perfil de los radicales que aprovechan el desencanto y la legítima protesta ciudadana para promover la violencia. Como consecuencia de los altercados producidos desde el día 9 de enero, 17 funcionarios de Policía tuvieron que ser asistidos por lesiones de carácter leve en centros de asistencia sanitaria. Y cuatro vehículos policiales sufrieron desperfectos de diferente consideración. Los daños en entidades bancarias y propiedades particulares no han sido aún valorados por los interesados, salvo los ocasionados en una sucursal del BBVA, que ascienden a 65.000 euros. El alcalde de la ciudad estimó en 50.000 euros los daños en propiedades municipales.

Día 9 de enero

Con motivo del inicio de las obras de construcción del bulevar de la calle Vitoria de Burgos, se reunieron unas 60 personas junto a la Cafetería Lago a las seis de la tarde, con dispositivos de megafonía y en actitud pacífica, disolviéndose a las 19:45 horas. Quince minutos después se reunían otras 300 personas en las confluencias de las calles Vitoria y San Bruno, cortando la circulación en ambos sentidos hasta que se disuelven a las diez y media. Esa noche la Policía procedió a la identificación de 12 personas, para realizar la correspondiente sanción administrativa.

Día 10

A la una y media de la tarde la Policía Nacional recibe aviso de la Policía local de que unas veinte personas, en actitud pacífica, están impidiendo el trabajo de las máquinas. A las tres se pone en marcha un dispositivo de prevención y contención policial, porque ya había unas 200 personas sentadas en la calzada e impidiendo la salida de las máquinas. Una hora más tarde, los operarios consiguieron sacar las máquinas por otra zona de la obra, lo que hizo que parte de los concentrados derribaran el vallado metálico de delimitación y arrojasen bolsas de basura al interior. También se produjeron varios actos de agresión a los funcionarios policiales, que dieron lugar a que dos de ellos tuvieran que ser trasladados y atendidos en el hospital de la ciudad.

A las ocho de la tarde, después de que había sido desconvocada una asamblea, un grupo de unas 200 personas inició una manifestación por la calle Vitoria en dirección al centro de la ciudad, en el transcurso de la cual se produjeron lanzamientos de objetos, botellas, petardos y bengalas a los funcionarios policiales que acompañaban a los participantes en la marcha. Sobre las diez de la noche, diversos grupos de jóvenes que permanecían en las inmediaciones de la zona de obras comenzaron a quemar contenedores de basura y a lanzar piedras, botellas y tornillería a los funcionarios presentes, lo que motivó el inicio de las correspondientes acciones para repeler las agresiones y disolver a estos grupos, según el atestado policial. Como consecuencia de todo lo anterior, la Policía procedió a la detención de 17 personas, una de ellas menor, y a la instrucción de diligencias en el Juzgado de Instrucción de Guardia de la ciudad. Resultaron lesionados cuatro Policías y sufrieron desperfectos dos vehículos policiales, dos lunas de una sucursal bancaria, varios vehículos estacionados en la vía pública y numerosos contenedores de basura.

Día 11

A las seis y veinte de la tarde una veintena de personas corta el tráfico en la calle Vitoria. Veinte minutos más tarde, los congregados eran ya unos 300. Sobre las siete, siguiendo el modelo asambleario del 15-M, los reunidos celebran una asamblea y deciden dirigirse hasta la Comisaría Provincial del Cuerpo Nacional de Policía, en la Avenida Castilla y León, donde a las ocho se reúnen con gritos, pitos y cacerolas, pidiendo la libertad de los detenidos en el día anterior. Sobre las ocho y media regresan a la zona de la calle Vitoria. Sobre las diez, diversos grupos de jóvenes que permanecían en las inmediaciones de la zona de obras comenzaron a quemar contenedores de basura y a lanzar piedras, tornillería y botellas a los funcionarios policiales, lo que motivó de nuevo el inicio de las correspondientes acciones para repeler las agresiones. Veintitrés personas fueron detenidas, diez de ellos menores, y resultaron heridos tres policías. Además, sufrieron desperfectos dos vehículos policiales, las lunas de dos sucursales bancarias, varios vehículos estacionados en la vía pública y numerosos contenedores municipales de basura.

Día 12

A través de las redes sociales se convoca una asamblea a las siete de la tarde en la zona de las obras, a la que acudieron unas 350 personas. Sobre las ocho menos cuarto, se dirigen a la Comisaría Provincial de la Policía, donde a las ocho de la tarde, y gracias a la movilización por internet, había ya reunidas unas 1.800 personas con pancartas, profiriendo gritos y pidiendo la libertad de los detenidos. A las ocho y media, escoltados por la Policía, se dirigieron a las oficinas del «Diario de Burgos», donde la mayoría se disolvió a las nueve y veinte. Cinco minutos más tarde, un grupo que permanecía en las inmediaciones de la zona de obras comenzó a derribar las vallas que la protegían y a penetrar en ella, así como a cruzar contenedores de basura en la vía pública, lo que obligó a actuar a la Policía.

Día 13

A las seis menos cuarto de la mañana se activó un dispositivo preventivo porque a las seis, a través de las redes sociales, se había convocado una reunión en la zona de la obra para irrumpir en ella. A las diez y cuarto, los concentrados acordaron celebrar una asamblea en el mismo lugar a las cinco y media para decidir si convocaban una huelga estudiantil indefinida en apoyo de sus reivindicaciones. A las seis de la tarde finalizó sin adoptar ningún acuerdo. Sobre las ocho menos cuarto de la tarde, vuelven hasta la Comisaría Provincial donde, siendo ya unas 2.000 personas, reclaman la libertad de los detenidos. A las ocho y media regresaron escoltados por la Policía a la zona. Un grupo de jóvenes permanece reunido y sobre las nueve y media comienza a cortar los accesos a la zona de obra con contenedores de basura y a lanzar piedras y objetos a los agentes. Poco después procedieron a incendiar la caseta de obra de la empresa constructora. Seis personas fueron detenidos.

Día 14

A las cinco de la mañana, ante la convocatoria de una huelga de estudiantes de instituto a través de las redes sociales, se activa un dispositivo preventivo. A partir de las ocho menos cuarto, la Policía comienza a detectar la presencia de grupos de jóvenes en las puertas de acceso a varios centros educativos, sin que se produjeran incidentes. Si bien sí sellaron con silicona la cerradura del instituto «Félix Rodríguez de la Fuente». A las nueve menos veinte los congregados se retiran y pueden dar comienzo las clases con normalidad. Por la tarde el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, anunció la paralización de las obras y la constitución de un grupo de debate. Los radicales empiezan a aplacarse.

Día 15

A las seis de la tarde la Policía activa un dispositivo por la convocatoria de una asamblea. Entre las siete y las siete y media tiene lugar una concentración en la zona de obras, tras la cual los congregados, unas 1.200 personas, se dirigen hasta la Comisaría Provincial, donde a las ocho se reúnen para exigir de nuevo con gritos e insultos la liberación de los detenidos, ya ingresados en prisión. A las ocho y media, tras dirigirse primero a las oficinas del «Diario de Burgos», regresan escoltados hacia el punto de partida, donde permanecieron reunidos de forma pacífica hasta las diez menos cinco. Esa noche no se produjeron incidentes violentos.

Ese día miembros de la Brigada Móvil de Burgos proceden a identificar en la estación de Burgos a N. S. B., de 29 años, con domicilio en Cantabria; a S. G. B., de 22 años, con domicilio en Palencia; a E. Q. G., de 28 años, con domicilio en Palencia; y a R. G. O., de 28 años, nacido en León. La primera filiada ya había sido objeto de un control por el grupo 21 de la B. P. I. de Madrid. Todos visten ropa de deporte, gorros de lana, botas de montaña, mochilas y sacos de dormir, salvo el cuarto filiado que no porta mochila porque asegura que reside en Burgos. Preguntados por el tiempo de estancia manifiestan llevar el fin de semana, «ni afirmando ni negando el haber estado en las manifestaciones del boulevard de Gamonal», reza el parte policial. Ese mismo día 15 la Policía también identifica en el barrio Gamonal a tres personas residentes en Valladolid y les interviene, en un Citroën, una garrafa de color amarillo con 1.89 litros de gasolina y una segunda garrafa de diez litros de capacidad, vacía.