La Policía desarrolla en Melilla una operación sobre el partido de Aberchán, que ha sido detenido

La Policía Nacional está desarrollando la Operación SANTIAGO-RUSADIR en Melilla, que ha sido declarada judicialmente como secreta. La dirige el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2. Hasta el momento se ha procedido a la detención de seis personas y se han realizado siete entradas y registros. Al parecer está relacionada con la compra de votos en votos en las municipales y autonómicas de 2023.

Los delitos investigados son pertenencia a organización o grupo criminal, fraudes en la contratación pública, prevaricación administrativa, tráfico de influencias, falsedad documental y malversación de caudales públicos.

Entre las viviendas registradas están las de los diputados locales de CPM en la anterior legislatura y que se habría procedido ya a la detención del líder del partido, Mustafa Aberchán, así como la del exconsejero de Distritos, Mohamed Ahmed en Granada, donde actualmente reside. También ha sido arrestado el exconsejero de Medio Ambiente, Hassan Mohatar.

La policía ha sacado cajas con posible documentación de la casa de la que fuera consejera de Hacienda y número 1 de CpM en las elecciones de mayo de 2023, Dunia Almansouri, y ha solicitado a la anterior responsable del Mayor, Fatima Kaddur, que el jueves comparezca con abogado en el Juzgado, ya que en el momento de los registros se encontraba de viaje en Barcelona. La operación estaría relacionada con el amaño de contratos de la Ciudad Autónoma por importe de 6 millones de euros. Es la segunda vez que se lleva a cabo una operación de este estilo en Melilla. La primera de ellas tuvo lugar en mayo pasado, pocos días antes de la celebración de las elecciones. En ese caso fue detenido el que todavía era consejero de Distritos, que quedó en libertad con cargos tras negarse a declarar ante la juez que lleva las diligencias, declaradas secretas desde el primer momento, informa El Faro de Melilla.

El presidente melillense, el popular Juan José Imbroda, entiende cree que CPM debe "cerrar la puerta y marcharse" después de lo que ha sucedido a lo largo de la mañana y que podría tener continuidad en los próximos días. A su juicio, el partido de Aberchán tuvo su momento y fue una "buena labor" crearlo por mediados de los noventa porque había una serie de problemas sociales que le dieron sentido a la fundación de esta organización política.

onsidera Imbroda que la irrupción de CPM en la vida de la ciudad supuso un "aldabonazo" a la sociedad y al resto de los partidos. "Fue un sueño en esos momentos pero después empezó a decaer y deslizarse por una cuesta abajo, una pendiente peligrosísima", argumentó recordando la condena contra Aberchán por la compra de votos de 2008.

Y no solo hizo referencia a las cuestiones judiciales sino también a la deriva del uso de la religión como arma política en Melilla. "La religión se convirtió en su principal arma contra los cristianos, como ellos decían, contra el Partido Popular condenándonos desde el punto de vista religioso".

El problema, entiende Imbroda, ha sido que CPM se ha creído "impune" y le ha llevado a los derroteros en los que se encuentra actualmente, con apenas cinco diputados y la Justicia investigando su gestión en el Gobierno. "Yo creo que en el momento en que estamos, este partido no tiene sentido, ningún sentido social y encima ha traído estos problemas.