Cárcel
Prisiones dará clases de boxeo a los presos
Malestar de los funcionarios, que denuncian que es «indignante»: «¿Quieren que tengan tablas para enfrentarse con nosotros?
Malestar de los funcionarios, que denuncian que es «indignante»: «¿Quieren que tengan tablas para enfrentarse con nosotros?
Los funcionarios de prisiones no pueden más. Lejos de ver que sus reivindicaciones avanzan hacia buen puerto, siguen sintiéndose ninguneados por el Ministerio del Interior. La última medida que no ha sido bien recibida dentro del colectivo han sido unas clases de boxeo que Instituciones Penitenciarias comenzará a dar a presos. La Asociación Española de Boxeo (Aebox) ha firmado un convenio con Instituciones Penitenciarias por el que comenzará a dar clases de boxeo el próximo 1 de mayo a los internos de la cárcel de Madrid II, Alcalá Meco. Se trata de una iniciativa llamada «Aebox Integra» impulsada tras el acuerdo alcanzado entre el vicepresidente de la entidad, Jorge Arévalo, y el director de la prisión, Carmelo Vilches.
Así lo anunciaron ayer desde la asociación de boxeo con una foto de ambos en la que les acompañaba el personaje estrella de la iniciativa: el ex boxeador Javier Castillejo. «El Lince de Parla» fue ocho veces campeón del mundo en dos categorías (seis como superwélter y dos como peso medio) y será el director técnico del proyecto. Las clases se darán en el gimnasio de la prisión con carácter semanal. Aunque desde el organismo dependiente de Ministerio del Interior sostienen que el curso tiene como propósito «la integración deportiva» de los reclusos que quieran participar, el colectivo de los funcionarios de prisiones ha recibido con indignación la propuesta. «Que den cursos de lo que quieran para que los internos logren la reinserción o aprendan oficios pero, ¿de defensa personal? ¿Y nosotros que nos paguemos las clases fuera?», se quejaban ayer desde la plataforma «Tu abandono me puede matar», que está peleando por los derechos de este colectivo, considerado por muchos el «patito feo» de Interior.
El problema es que este colectivo lleva mucho tiempo peleando para que sean considerados como un sector propio dentro de los funcionarios, dado la particularidad de su cometido: tratan con personas especialmente peligrosas y lo hacen con unos medios, en algunas ocasiones, insuficientes. Esto ha desembocado en varios conflictos en los que los funcionarios se han visto indefensos. «El curso va a tener buena acogida. A la población reclusa le gustan estas cosas, así que se apuntarán muchos. Me parece indignante», sostiene uno de los portavoces de la plataforma, al tiempo que se pregunta si desde Instituciones Penitenciarias quieren que los presos «tengan tablas» a la hora de enfrentarse a ellos. «Es alucinante», insisten.
Y es que el asunto está al límite después de que un interno apuñalara a un funcionario de prisiones hace apenas 15 días en la cárcel de Soto. También hace poco, en diciembre del año pasado, un interno apodado «El Nene» –campeón de Muay Thai–, golpeó hasta la muerte a su compañero de celda en la misma prisión.
Pastillas para ganar músculo
A esto se le suma la cantidad de productos para ganar masa muscular que los reclusos pueden adquirir a través del llamado demandadero, personal laboral de prisiones que se encarga de adquirir productos autorizados a los presos, que les restan de la cuenta del peculio. Según fuentes penitenciarias, a los internos de Meco les llegan decenas de suplementos para ganar masa muscular. Botes con polvos o pastillas. «Piden cajas con muchísimas pastillas. Es legal, así que entra», explican. Pero la desesperación del colectivo toca ya límites: «Es indignante que nosotros tengamos que costearnos cursos de defensa personal para no ser agredidos en nuestro puesto de trabajo y a los internos ahora les enseñen a boxear», insisten desde «Tu abandono me puede matar», que alerta de la cantidad de muertes que ya ha habido de los reclusos por sobredosis o suicidios en prisiones.
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