Rajoy a Amaiur: No se pueden dar lecciones de democracia sin pedir la disolución ETA

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha advertido hoy a Amaiur de que mientras no pida la disolución de la organización terrorista ETA y pida disculpas por sus crímenes no puede dar lecciones de democracia a nadie y le ha recordado que la Constitución no admite el derecho de autodeterminación.

En la sesión de control al Gobierno en el Congreso, Rajoy respondía así al diputado de Amaiur Xabier Mikel Errekondo, que ha pedido al Ejecutivo que respete la voluntad "mayoritaria"de la sociedad vasca a decidir libre y democráticamente sobre la autodeterminación, que fue expresada en una resolución del Parlamento Vasco y en la cadena humana del pasado 8 de junio.

"El Estado español tiene una asignatura pendiente, que es la democracia. Este Borbón, como el anterior, y su Gobierno, como los anteriores, son el sustento aún de los principios del régimen franquista", ha dicho Errekondo, que ha emplazado a Rajoy a explicar "qué pasos va a dar"ante las reivindicaciones de la mayoría de la sociedad vasca.

"¿Va usted a detener a representantes políticos e institucionales?, ¿va a detener a 150.000 personas? y ¿cuando pronto seamos un millón y medio?", ha insistido el diputado vasco, que ha reiterado que el Estado español "no es quién para impedir el derecho a decidir su futuro a la sociedad vasca".

A estos reproches de Errekondo, Rajoy ha contestado: "Me temo que nosotros no tenemos ninguna asignatura pendiente en democracia. Ustedes tienen algunas como pedir la disolución de ETA y disculparse por lo que han hecho a lo largo de los últimos años".

"Mientras no pidan la disolución de ETA, no están en condiciones de dar lecciones de nada a nadie", ha subrayado el presidente.

El jefe del Ejecutivo ha recordado al diputado de Amaiur que gracias a que España es una democracia él puede estar en el Congreso y ejercer su derecho a la libertad de expresión, garantizado en la Constitución, que no reconoce el derecho de autodeterminación y establece que la soberanía radica en el pueblo español.

No obstante, también ha indicado que la Carta Magna establece los procedimientos para reformarla "de suerte que quien quiera hacerlo tiene los procedimientos legales como ocurre en cualquier país democrático y civilizado".