Rajoy intentará recabar apoyos para la investidura si Sánchez no lo logra

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, confirmó a los suyos que se presentará al debate de investidura para repetir en el cargo si el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, fracasa. Así, «dará la batalla» hasta el próximo 3 de mayo.

El presidente del Gobierno y líder del PP, Mariano Rajoy, confirmó este lunes a los suyos que se presentará al debate de investidura para repetir en el cargo si el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, fracasa en el debate que arranca el próximo 2 de marzo y que dará la batalla "hasta el 3 de mayo". Así se lo ha traladado a los suyos en el Comité Ejecutivo Nacional del PP, que presidió Rajoy a puerta cerrada en la sede nacional del partido, en el arranque de una semana decisiva de cara a las negociaciones de Sánchez para intentar lograr acuerdos para formar gobierno.

Rajoy insistió en trasladar a los dirigentes populares que se presentará a la investidura si Sánchez no logra formar gobierno y defendió que lo intentará “hasta el 3 de mayo”, jornada en la que se disolverían las Cortes Generales para la convocatoria de nuevas elecciones. Las mismas fuentes reconocen que han visto a Rajoy animado, con fortaleza y con ganas de “dar la batalla” por seguir gobernando otros cuatro años. Lo hizo en una reunión en la que sólo intervinieron la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, para agradecer su nueva responsabilidad al frente del PP de Madrid.

El presidente ha augurado que el debate en el que Pedro Sánchez intentará su investidura como jefe del Ejecutivo será "duro" tras una etapa previa en la que ha considerado que el líder del PSOE se ha dedicado a protagonizar una sucesión de "actos propagandísticos".

El jefe del Ejecutivo se ha referido a la dureza que prevé en el debate de investidura teniendo en cuenta todo lo que el PSOE ha venido haciendo y diciendo en las últimas semanas y ha insistido en que Sánchez se ha dedicado a encabezar actos de propaganda y a lo que cree que antes se llamaba "marear la perdiz"y ahora se denomina "postureo".

Al respecto, ha recordado que Sánchez no ha cerrado por ahora acuerdo alguno con nadie y ha señalado ante quienes subrayan que lo importante no son los números, sino las propuestas, que para llevarlas adelante tienen que salir las cuentas.

Rajoy ha explicado que el PP no apoyará ni se abstendrá ante la candidatura de Sánchez porque no lo ha pedido el líder del PSOE, porque no ha enviado a los populares su documento de negociación, porque el proyecto del PP es el que cuenta con más apoyos y porque su programa incluye derogar las políticas de la última legislatura.

El presidente del Gobierno ha señalado que todo esto lo explicará de forma detenida en su intervención en el debate de investidura del líder socialista.

Rajoy, quien ha reiterado que si fracasa la investidura de Sánchez él puede intentar recabar los apoyos necesarios, ha recordado los cinco pactos de Estado que propuso días atrás y su opinión de que repetir las elecciones sería un fracaso.

Rajoy dedicó una parte importante de su discurso a hablar de corrupción. Así, solicitó a los miembros del Comité Ejecutivo Nacional de su partido que afronten con serenidad y sin "histeria"los casos de corrupción porque no se puede condenar a la gente de manera inmediata.

Rajoy se ha referido a los problemas que la corrupción están provocando a su partido en su intervención ante ese órgano de dirección del PP que ha aprobado la composición de las gestoras de su fuerza política en la ciudad de Valencia y en la Comunidad de Madrid.

El jefe del Ejecutivo, según fuentes asistentes a la reunión, ha explicado la situación del partido ante las negociaciones para la investidura de un presidente, los aspectos que unen al PP y al PSOE y la posibilidad de que la falta de acuerdo desemboque en la repetición de elecciones el 26 de junio.

Ha añadido, según las mismas fuentes, que de los errores se aprende y que hay que poner en valor todas las consecuencias positivas que ha tenido la gestión del Gobierno en los últimos cuatro años, como sacar al país de la crisis.