Política

La amenaza yihadista

Rajoy trasladará a Hollande «proporcionalidad» en la ayuda a Francia

Rajoy trasladará a Hollande «proporcionalidad» en la ayuda a Francia
Rajoy trasladará a Hollande «proporcionalidad» en la ayuda a Francialarazon

Los presidentes podrían reunirse durante la Cumbre del Clima que se celebra en París el 30 de noviembre. La Cumbre anual hispanofrancesa

se celebrará en 2016 con el nuevo Gobierno en funciones.

Durante el día de ayer tuvieron lugar conversaciones diplomáticas entre España y Francia para fijar fecha a un encuentro entre Rajoy y Hollande que podría celebrarse antes de la Cumbre sobre Clima que se celebrará en París el 30 de noviembre. Hasta anoche no se había cerrado pero esto no quiere decir que haya que descartar categóricamente una conversación en ese marco, puntualizan desde la embajada francesa.

El próximo día 30 se reunirán en París más de un centenar de jefes de Estado y de Gobierno para asistir a la inauguración de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Clima. Y que en la agenda no esté aún pactado ese encuentro no significa que la diplomacia no haya empezado su trabajo. La previsión, confirmada por fuentes francesas, es que en los próximos días haya una conversación presencial o por teléfono entre Hollande y Rajoy, así como en segundos niveles más técnicos. La cumbre bilateral entre Francia y España, que se celebra anualmente, no ha tenido lugar este año y se está organizando para 2016, cuando ya esté en funciones el nuevo Gobierno español.

Entretanto, el presidente francés prosiguió ayer su ronda de contactos para articular un frente internacional contra el terrorismo yihadista, mientras en el plano interno le crece la controversia política alimentada por la proximidad de las elecciones regionales.

El Gobierno español afronta esta negociación con un principio guía. Hacer ver a Francia que su disposición a colaborar tiene que ser compatible con el principio de «proporcionalidad», es decir, tomando en consideración lo que ya viene realizando cada país, y, en concreto, lo que ya está haciendo España en la lucha contra el yihadismo.

La posición de la diplomacia española apela al argumento de que España es el único país que participa y ha participado en todas las operaciones de la Unión Europea en la última década. Y recuerda, asimismo, que España ha respondido positivamente a todas las solicitudes de intervención de Francia en la lucha contra el terrorismo.

De hecho, subrayan que somos «actualmente el primer aliado de Francia» en este terreno. Y como justificación apuntan a los «hechos». España se ha alternado con Francia en Mali y en la República Centroafricana (RCA) como primer contribuyente en las misiones de la UE. «Además, proporcionamos apoyo logístico a las misiones francesas en Sahel (Barkhane) y RCA (Sangaris)», puntualizan. Antes de añadir: «Francia es plenamente consciente y reconoce este esfuerzo».

En este contexto, el ministro de Defensa francés, Yean-Yves Le Drian, ya ha anticipado que la petición de ayuda se ajustará al criterio de la «proporción». Mientras que desde nuestra diplomacia advierten de que España analizará, llegado el caso, «con prudencia y proporcionalidad» su participación con Francia en la lucha contra la amenaza común que representa el yihadismo. En ese sentido, también alegan, con la vista puesta en la negociación con Francia y las novedades que puedan afectar a nuestro despliegue en el exterior, que ya estamos también presentes en el escenario de Irak/Siria como integrantes de la Coalición Internacional contra el Dáesh (300 militares españoles adiestran el Ejército de Irak) y protegiendo a la población y el territorio turco («con una batería de misiles antiaéreos Patriot damos seguridad en Adana a un millón y medio de personas»). España cree que Francia también debe valorar que somos parte activa desde el principio de las cuatro dimensiones de la Coalición contra el Dáesh: la militar, la lucha contra combatientes extranjeros, la lucha contra la financiación del terrorismo y la contra-propaganda y la estabilización.

Un «gran esfuerzo» en todos los ámbitos, político, social, policial y militar, que la diplomacia de Rajoy hace valer en la negociación previa a la formalización de la petición de ayuda por parte de Hollande.

Ayer, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, insistió en que el Gobierno no ha decidido todavía si prestará apoyo militar a Francia en varias operaciones, entre ellas la del Líbano, porque el Ejecutivo francés «no ha concretado» qué tipo de ayuda solicita. En rueda de prensa tras una reunión de representantes de la Unión por el Mediterráneo (UpM) en Barcelona, explicó que el Gobierno español fija cinco condiciones para prestar esta ayuda: cobertura internacional; la autorización del presidente; la aprobación del Congreso; consenso entre los partidos; y la cooperación con los países aliados.

También precisó que el Ejecutivo puede «adivinar» qué solicitará Francia: apoyo directo a las operaciones militares en Siria; apoyo logístico a las operaciones militares; y mayor protagonismo de los países europeos en el Sahel para liberar a Francia de presión en esa zona.

En cuanto a la cobertura internacional, debería venir de una resolución de la ONU en la que, según el ministro, España y Jordania tendrían un papel muy importante como miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Margallo advirtió que las tres principales fortalezas de Estado Islámico son usar el terror a través de una «estructura militar muy sólida»; una utilización muy efectiva de las redes sociales; y unos recursos financieros muy importantes que provienen del petróleo, informa Ep. El Gobierno no ha aprovechado el canal diplomático para trasladar a Francia el mensaje de que retrase su petición de ayuda por culpa de las elecciones del 20 de diciembre. Pero fuentes gubernamentales sostienen que «saben» que el Gobierno francés entiende la dificultad de la coyuntura y que es comprensivo con la situación.