Conferencia

Sáhara: El expresidente Rodríguez Zapatero deja las cosas claras

El Movimiento Saharaui por la Paz (MSP), en colaboración con el Centro Africano de Estudios Estratégicos para la Paz (CISPAIX), ha organizado la segunda Conferencia Internacional sobre Diálogo y Paz en el Sáhara Occidental en Dakar.

El Movimiento Saharaui por la Paz (MSP), en colaboración con el Centro Africano de Estudios Estratégicos para la Paz (CISPAIX), ha organizado la segunda Conferencia Internacional sobre Diálogo y Paz en el Sáhara Occidental los días 27 y 28 de octubre de 2023 en Dakar.

En el acto participaron de forma presencial o remota varias personalidades internacionales, como el expresidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. También estuvieron el expresidente de Burundi, Domitien Ndayizeye, el exministro de Defensa y expresidente del Congreso de los Diputados de España, José Bono, el exministro de Asuntos Exteriores de Perú y el exasesor del presidente de Nigeria, Abdullahi Azucotiní, así como exembajadores y miembros del Parlamento Europeo. También acudieron diputados y dirigentes de partidos políticos de Mauritania y países sudamericanos, así como diversas figuras políticas africanas, europeas y latinoamericanas.

El expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero desarrolló un análisis histórico, jurídico, político y fáctico sobre el Sáhara. Recordó hechos históricos que restablecen el lugar de Marruecos en las luchas por la independencia en África y que establecen los vínculos entre los saharauis y el Estado marroquí.

Encrucijada de los movimientos de liberación africanos

Comenzó con el icónico Nelson Mandela, quien dijo: “Rabat fue la encrucijada de casi todos los movimientos de liberación del continente. Durante nuestra estancia allí, conocimos a luchadores por la libertad de Mozambique, Angola, Argelia y Cabo Verde. También fue el cuartel general del ejército revolucionario argelino”.

Por otra parte, recordó, hace 68 años, el rey Mohammed V, abuelo de Mohammed VI, en su primer discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1957, dedicó parte de su discurso a apoyar la lucha de Argelia por su independencia. "Algunos países están experimentando una falta de paz y seguridad, y es muy doloroso para nosotros que las batallas se propaguen día tras día en el territorio de nuestra vecina y hermana, Argelia. Nuestro más profundo deseo es iniciar negociaciones con todas las partes interesadas para resolver el conflicto existente de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas…”, sostuvo el soberano marroquí.

En el mismo foro de las Naciones Unidas, cuatro años después, en 1961, su hijo, Hassan II, destacó: "El desequilibrio de la posición francesa que, por una parte, patrocina la admisión en la ONU de 11 países todavía bajo su supervisión en el momento del inicio del conflicto argelino y, por otra parte, inflige a Argelia la guerra represiva más despiadada”.

Sin embargo, advirtió Zapatero, “es diferente defender la descolonización de Argelia, Congo o Senegal que hablar, como hacen algunos líderes africanos, de la descolonización del Sahara. Éstas son preguntas diferentes que requieren cierta reflexión”. A continuación, el expresidente del Gobierno español presentó su propia experiencia con las provincias del sur de Marruecos.

Viaje al Sáhara

"Cuando decidí visitar el Sahara por primera vez en mi vida, supuse que encontraría una región rebelde, subdesarrollada y con disturbios callejeros", aseguró. Sin embargo, mantuvo: “Vi con mis propios ojos el nivel de desarrollo del Sahara”. Y precisó que nadie le impidió ir a donde quería ni hacer las preguntas que quería hacer. “Honestamente, no percibí un territorio ni una población luchando por su descolonización”, continuó.

Además, dio fe de la importante implicación de los saharauis en la vida política de la región. “Su participación en las elecciones marroquíes de 2021 superó la media nacional en Marruecos. No he encontrado ni un solo político en los municipios ni en otras administraciones que no sea saharaui”, subrayó.

Así, concluyó: “El Sáhara Occidental no es un territorio ocupado. No puedo decir, sin mentir, que mi impresión en El Aaiún o Dajla fue la de un territorio militarizado y oprimido”.

La cuestión de la Comisión de los 24

Cuando Marruecos reclamó el Sáhara en 1963 y lo registró ante el Comité de los 24 de Naciones Unidas como territorio no autónomo en espera de descolonización -el Frente Polisario no existía entonces- "se podía hablar conceptualmente de colonia saharaui y de colonia española. Hoy es conceptualmente imposible hablar de una metrópoli marroquí y de una colonia saharaui. Contra hechos evidentes, no hay justificación”, afirmó.

Profundidad histórica

“En 1775, un siglo antes de la presencia española, el barco francés Louise naufragó en la costa del Sahara, en Boujdour. El capitán y la tripulación fueron capturados por los saharauis y vendidos como esclavos. Cuando el embajador de Francia en Marruecos, Louis de Chénier, se enteró de estos hechos, ¿con quién se puso en contacto? ¿Con una autoridad saharaui? ¿Con un gobernador saharaui? No, se dirigió al sultán marroquí Sidi Mohammed Ben Abdellah, Mohammed III, por la sencilla razón de que el Sáhara pertenecía a Marruecos. El Sáhara, pese a las opiniones de algunos, no era independiente antes de la ocupación española”, recordó el expresidente del gobierno español.

Y llevaba consigo otra certeza histórica: “En 1860, España luchó contra Marruecos en la batalla de Tetuán y tomó la ciudad. En el Tratado de Wad-Ras (26-4-1860), se cedió un territorio a España que luego pasó a ser Ifni. Fue el comienzo de la ocupación española del Sáhara. En el Tratado de Tetuán, el sultán marroquí se vio obligado a ceder esta parte del territorio a España. Es evidente que nadie puede conceder ni dar lo que no le pertenece. Cuando España descolonizó el Sáhara Occidental en 1975, se lo entregó a Marruecos, de quien lo había recibido desde 1860”.

“El Estado marroquí fue creado en el año 789”, subrayó Zapatero, precisando que en aquella época no había constituciones. Y por ello "el método de nombramiento del Sultán siempre se ha hecho a través de una "Bayaa", o el "vínculo legal de subordinación" del que habla el Tribunal de La Haya. “Una tradición centenaria que simboliza los vínculos entre el pueblo y sus soberano”, detalló.

Tinduf

Aún rememorando la vertiente histórica, Zapatero mencionó un episodio muy importante en la historia del norte de África. "Cuando Francia se planteó la celebración de un referéndum en Argelia, los servicios secretos franceses en Tinduf (hoy en territorio argelino) emitieron un informe el 16 de mayo de 1962, asegurando que la población de Tinduf no quería participar en el referéndum de determinación de Argelia porque renunciar a la nacionalidad marroquí les parecía impensable”.

[[H3:La Marcha, referéndum…]]

En 1975, tras la Marcha Verde, España abandonó el Sáhara en manos de Marruecos, señaló Zapatero, quien recordó que en 1976 “los saharauis de la región subsahariana proclamaron un Estado independiente al que llamaron República Saharaui”. Los servicios de inteligencia estadounidenses, en un informe recientemente desclasificado del 16 de diciembre de 1977, estimaron el número de saharauis "entre 30.000 y 80.000", y el informe precisa que no todos son de origen saharaui español.

José Luis Zapatero habló a continuación del referéndum: “Estamos en 2023, y es importante señalar que la última vez que el Consejo de Seguridad utilizó la expresión “la organización de un referéndum” en sus resoluciones sobre el Sáhara se remonta a hace 22 años (Resolución 1359 de 29 de junio de 2001)”.

Durante casi 30 años, la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO) no logró organizar el referéndum debido a desacuerdos sobre el censo electoral. "Ni Argelia ni el Polisario han aceptado que las organizaciones internacionales realicen un censo de la población de los campos, a pesar de las peticiones formales del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en 1977, 2003 y 2005", observó el orador, quien luego se preguntó: " ¿Cómo podemos pedir en todos los foros la organización de un referéndum de autodeterminación sin permitir el establecimiento de un censo de personas en los campos?”.

Las razones de este bloqueo, argumentó nos llevan a plantearnos preguntas esenciales sobre las motivaciones: “¿No queremos saber cuántas personas viven en los campos? ¿Por qué? ¿Queremos mantener un status quo sin controles externos? ¿Podrían verse amenazadas las ayudas concedidas en función del número de residentes? ¿Es sensato, eficaz o útil seguir buscando un referéndum para resolver el conflicto del Sahara?”.

La autonomía y la experiencia española

En 2007, en respuesta al llamamiento del Consejo de Seguridad para encontrar una solución política, Marruecos propuso un régimen de autonomía para el Sahara. "Desde entonces, el Consejo de Seguridad ha considerado la propuesta marroquí como seria y creíble", subrayó Zapatero. Así, el Gobierno español, al declarar que el plan de autonomía propuesto por Marruecos es la "base más seria, realista y creíble", va en la misma dirección que las resoluciones de Naciones Unidas. Esta posición es coherente con la de Estados Unidos y Alemania, subrayó el ponente.

“En España conocemos bien las bases de esta propuesta. La autonomía fue la solución constitucional al problema de la distribución territorial del poder en España y la respuesta legal y unitaria a quienes exigen la independencia”, afirmó J.L.R. Zapatero que esperaba "que Marruecos, el Frente Polisario y todos los representantes, como el Movimiento Saharaui por la Paz y Argelia, se sienten a negociar, y que España, con su experiencia en materia de régimen de autonomía ampliada, pueda ser útil y prestar apoyo para poner fin a la preocupante situación de los saharauis”.

¿Y qué opina el expresidente del gobierno español de la admisión de un país no reconocido por Naciones Unidas en la Unión Africana? “Esta es una anomalía que no ocurre en ninguna otra organización internacional”, respondió a la vez que preguntó: “¿Podemos crear un Estado independiente para decenas de miles de personas, muchas de las cuales son de otros países de la región? ¿No sería esto un gran peligro para la seguridad y la estabilidad de una región muy inestable?”