Comparecencia

Sánchez defiende a su mujer y dice que estarán "encantados" de comparecer en el Senado

Define a su esposa como "una profesional honesta, seria y responsable" y asegura que no hay indicios contra ella "ni para citarla como testigo"

Pedro Sánchez ha comparecido hoy a petición propia en el Congreso de los Diputados para rendir cuentas sobre una serie de asuntos de corte internacional, entre ellos, oficializar el anuncio del reconocimiento del Estado palestino el próximo 28 de mayo, pero sin esquivar las explicaciones sobre su mujer. El PP solicitó por escrito a la Cámara que el presidente aclarara "los asuntos objeto de investigación periodística y judicial, en lo que respecta a casos de una presunta corrupción económica, política y de conflicto de interés, que afectan a su partido, su Gobierno y su entorno personal" y el presidente ha entrado en materia.

El jefe del Ejecutivo que iniciaba su intervención pidiendo un "debate limpio" no ha tardado en acusar a la "coalición reaccionaria de derecha y ultraderecha" de utilizar la "máquina del fango" como estrategia para llegar al poder. Sánchez cree que esta estrategia busca ocultar tanto "el verdadero proyecto político de Feijóo y Abascal" -orientado a una minoría de privilegiados- como "los éxitos del Gobierno, que son los éxitos del país". En su opinión, el objetivo último de todos estos ataques es "quebrarle". "Pero ya les digo que van listos", ha dicho desafiante.

"Lo único que hay es fango y bulos, manipulaciones y acusaciones veladas. No voy a alimentar su máquina del fango, no voy a caer en el "y tú más", porque sería injusto comparar a personas que no han cometido delitos con quienes sí son corruptos. No espero que detengan la máquina del fango y si me piden mi comparecencia en el Senado y la de mi esposa, encantados de comparecer", ha asegurado, antes de defender que su mujer es "una profesional honesta, seria y responsable y mi gobierno es un gobierno limpio". "Que me quiere llevar al Senado, encantado. Que quiere llevar a mi esposa, será su responsabilidad, pero también irá encantada. No hay nada que ocultar", ha resuelto, apuntando que su esposa no ha hecho "nada reprochable ni irregular".

Sánchez ha recordado que el juez que investiga la causa en la Audiencia Nacional "ha dicho en dos ocasiones que con una serie de bulos sin contrastar no da para citar a mi esposa ni como testigo" y que la Oficina de conflicto de intereses también ha contestado dos veces en sentido negativo a las pretensiones de Feijóo y Abascal. El presidente ha querido, entonces, "informar a los ciudadanos" que PP y Vox "han llegado a solicitar en dos ocasiones mi inhabilitación para el ejercicio de cargo público" por un supuesto tráfico de influencias.

"Lo que no consiguieron en las urnas, lo quieren conseguir por la puerta de atrás con denuncias falsas", ha criticado, una actitud que "tampoco es nueva", ha dicho, recordando que la llamada "policía patriótica" ya espió a su familia "igual que a muchos otros políticos de izquierda y nacionalistas". "Cuentan con mi apoyo y solidaridad", ha señalado, añadiendo: "Les pido disculpas por no haber atajado esta situación antes, mucho antes".

Primer acto de campaña

Sánchez ha recuperado su discurso más a la izquierda, a 48 horas de que arranque oficialmente la campaña a las elecciones europeas, cargando contra "los poderosos". El presidente ha utilizado un tono victimista, diciendo ser consciente de que le atacan por lo que representa, "por presidir un gobierno que sube el Salario Mínimo, aprueba un impuesto a las grandes fortunas o revaloriza las pensiones". Esto molesta a "cierto círculo de poder", ha dicho Sánchez, que se ha dirigido a "esos poderes" para recordarles que "su voto vale lo mismo que el de cualquier otro ciudadano". "En democracia, son los ciudadanos los que ponen y quitan gobiernos; no los intereses que ustedes representan. Este gobierno cuenta con plena autonomía".

El jefe del Ejecutivo también ha cargado contra el PP y Vox por sus "leyes de concordia" y por el vínculo que une a ambos partidos. Una relación que "no quita ni un voto a Vox, sino que lo refuerza". "Ha decidido que su proyecto político sea inseparable de la ultraderecha y nosotros asumimos la responsabilidad de frenar la ola ultra en Europa, como ya hicimos el 23 de julio en España", ha afeado a Feijóo en claro tono de campaña. En esta línea, Sánchez se dirigió a Santiago Abascal, en el turno de réplica, para criticar las declaraciones del líder de Vox durante el acto de Vistalegre en las que llamaba a "correr a gorrazos y sacar a patadas" al Gobierno de España. "Sus palabras son veneno para la democracia y su discurso de odio precede a la violencia física", ha alertado el presidente.